Edenbridge: My Earth Dream

Todavía recuerdo la irrupción de Edenbridge en Wacken 2000. La verdad es que no tocaron, pero unas revistas de propaganda acompañadas por unos samplers del grupo consiguieron que muchos admirásemos ese fantástico SUNRISE IN EDEN. Hay que situarse en el marco histórico, por aquel entonces las bandas con vocalista femenina no eran muy habituales y Lacrimosa, Atrocity, Theater of Tragedy o unos casi novatos Nightwish captaban mucha atención. Edenbridge llegaban en el momento justo, tenían potencial pero nunca llegaron a jugar bien sus cartas. Los discos que siguieron a su ópera prima pecaban de repetición de esquemas, falta de fuerza y quedaban fríos y distantes. La irrupción de metal con voces femeninas les pasó por encima como una ola y su repercusión ha sido nula.

No cambiarán mucho las cosas con este trabajo, muy en su línea pero con mayor presencia y contundencia de guitarras y con unos coros muy a lo Royal Hunt, concretamente al estilo del disco THE MISSION. “The Force Within” abre majestuosamente el trabajo, demostrando que la evolución de la banda, a pesar de ser notoria, sigue manteniendo ese espíritu primigenio. Afortunadamente Lanvall se ha ido alejando de esa fórmula que parecía que los discos de Edenbridge fueran baladas Disney con doble bombo. “Remember Me” ya expone que en cuanto a ideas y a composición la banda está a otro nivel (siguen esos coros a lo Royal Hunt) pero dudo que el suficiente para dar un hipotético campanazo.

“Paramount” deja patente lo bien que se les da esa onda más ampulosa y sinfónica, con orquestaciones y con una Sabine de diva tirando de la banda. Contrasta ésta con “Amadantine”, corte más directo con mucha más presencia de riffs metaleros y dotado de escalas arábigas. En “Whale Rider” vuelven a sonar como en sus anteriores compactos, balada alimabarada a lo Disney, con influencia clásica y amplificada por orquestaciones más que correctas. Estaríamos hablando de un temazo si no fuera porque como esta ya han grabado 50. Los coros de Robbie Valentine (todo un dios del melódico más underground) y Dennis Ward (Pink Cream 69) son uno de los mejores valuartes del compacto, así como las tareas de arreglos sinfónicos realizadas por Lanvall y ejecutados por la sinfónica de Chequia (continua siendo más barato grabar con orquestas del Este, gran nivel y mejor precio). En “Place of Higher Power” sacan a relucir su vena más progresiva y un curioso interludio de música oriental.

El final del compacto encierra los mejores cortes del mismo. “Fallen from Grace” es un medio tiempo que aúna lo mejor de la banda con un gran solo del austríaco líder, ampulosidad de coros y contundencia de guitarras. Y es que el tratamiento endurecido que presenta esta obra les ha hecho un lavado de cara importante. Finalmente terminan con la extensa “Myearthdream”, auténtica montaña rusa en siete partes que muy probablemente quedará como clásico absoluto del grupo. La influencia de Royal Hunt aquí se hace absolutamente notoria, y eso no es nada malo. Espectacular el riffeado muy en onda Dream Theater, pasajes hollywood metal (como diría el bueno de Luca Turilli), balada 100% Edenbridge y todo un extenso himno que hará las delicias de sus seguidores. Si hubieran sacado esta pieza tres discos atrás…

Probablemente junto con su disco debut lo mejor que hayan grabado. Desgraciadamente hay muchísimas otras bandas con sonoridades similares capaces de pasarles la mano por la cara. El error de Edenbridge simplemente fue no jugar bien sus cartas en su momento, pues cuando empezaron a jugar los rivales eran escasos y en la mayoría de casos hoy en día son considerados referentes. Una lástima que perdieran ese tren, pero viendo como las gastaron en su aburridísimo concierto teloneando a Rage, no me extraña que estén donde estén.