Por la puerta de atrás, por ese mismo lugar por el que hacía más de una década la mítica banda decidiera dejarnos, regresaron a la vida de las largas duraciones en 2005 con “Reborn”, tras el casi desapercibido (en Europa) “7 Weeks Live in America”, que pese a salir en 2003 en América, no vería edición en Europa hasta unos cuantos años después. STRYPER, los abanderados del ochentero hair metal cristiano, hacían de nuevo su aparición con la peor de las suertes posibles, con un disco insulso que no les convenció si me apuran ni a ellos mismos. Sin embargo, les valió para volver a poner su nombre de actualidad. Aparcando las mallas, las rayas y prácticamente todos los elementos que les hicieron especiales (al menos quedaban esas Biblias de los conciertos…), los californianos volvieron a la carretera para reconquistar antiguos territorios y de paso colonizar algunos nuevos. Con la palabra de Dios, las guitarras y los agudos por bandera, realizaron la incursión hispana por vez primera en 2005, con motivo del Lorca Rock que encabezaban IRON MAIDEN. Desde entonces han pasado por aquí ya en un par de ocasiones (Atarfe Vega Rock y gira), y aún se les espera a principios del año próximo. Pese a no ser “gloria” precisamente, “Reborn” les sirvió para eso, para “renacer” de sus cenizas, y sin él no podríamos estar contándoos este “Murder By Pride” que supone su segundo LP tras la reunión y que, gracias a Dios, tiene mejor pinta…

Indudablemente para empezar a hablar de “Murder By Pride” es imprescindible recordar la desgracia de la muerte de Kyle Sweet, esposa de Michael Sweet (voz, guitarra) y cuñada de Robert Sweet (batería). Kyle sucumbió el 5 de Marzo de 2008 al cáncer que se instaló en ella desde 2007, y la banda paró durante largo tiempo debido a la tragedia. “Murder By Pride” casi podría decirse que es una oda hacia la memoria de Kyle, de las sensaciones de Michael y los chicos, que se siguen refugiando en la fe y el amor para combatir al dolor de su pérdida, como en “My Love, My Life, My Flame”, preciosísima balada que cierra el disco. STRYPER demuestran que el paso de los años no les ha arrebatado la genialidad para componer baladas tan enternecedoras como esta o la solemne “Alive”… “Murder By Pride”, cuya portada fue diseñada por un fan que ganó un concurso en su página web, es Kyle, pero lo única manera de en que la recuerdan no es por medio de baladas y medios tiempos…

El trabajo empieza con “Eclipse For The Son”, un auténtico tema de heavy / rock en el que la distorsión y un Michael especialmente agresivo son los auténticos protagonistas. Nada que ver con lo indescifrable de temas de su anterior obra, STRYPER vuelven a sus raíces con más ganas que nunca, y por si quedaban dudas, ahí está “4 Leaf Clover”, con guitarras a lo “Calling On You” y, lo que sorprende más, Michael esbozando agudos casi a lo “Writtings On The Wall” (bueno, quizá no tanto…), por lo menos intentándolo sin morir ni mucho menos en el intento. Esto definitivamente tiene otro color, nos recuerda (solo eso) a sus años de grandeza y es bastante más digno de ellos, sin ser un revival de los años 80’, no nos engañemos. Y ahí sigue el carácter guerrero y macarra (“macarrilla”, más bien) de STRYPER, quienes, ¡Vive Dios!, se atreven hasta a convertir un canto angelical como era su “My Love (I’ll Always Show)” en un tema de hard rock, guitarrero, distorsionado y provocador. El tema tiene trampa, pues llevaba compuesto muchos años y de hecho figuraba entre los temas inéditos predilectos del propio Robert. Sus deseos son concedidos en “Murder By Pride”, pero déjenme que me quede con la balada, cuanto menos me transmite bastante más…

“Murder By Pride” tiene temas que reflejan la actualidad de la banda, como la versión “Peace of Mind” de BOSTON, claro guiño de Michael hacia la serie de conciertos que el californiano cuajó como vocalista con la mencionada formación poco después de saberse la muerte de Brad Delp en 2007. Curiosa cuanto menos, es grande la admiración que tanto él como el resto sienten por la leyenda del rock estadounidense. Encontramos también cortes como a medio tiempo que dicen poco o nada (véase “Mercy Over Blame”) y un buen puñado de canciones a medio tiempo como “I Believe”, “Run In You” o “Love Is Why”. Es en este punto en el que el disco pierde gas por sus cuatro costados, abusando del recurso y “cansando” con el abuso. Empieza fuerte, tiene temas realmente buenos, pero se pierde entre baladas, medios tiempos y alguna que otra canción de relleno.

Menos da una piedra, y lejos de desesperarnos por ver que la vuelta al pasado no llega (anticipo: ni llegará), hemos de conformarnos con un “Murder By Pride” que, como comenzaba diciendo, es muchísimo más digno que su antecesor, pese a sus puntos en contra. Temas a caballo entre lo moderno y lo clásico, buen sonido o gran estado vocal de un Michael con una capacidad de sobreponerse asombrosa, son algunos de sus muchos puntos a favor. Sin mayas, sin escenarios como los de los ochenta y todo eso, les veremos presentar los temas en directo en la segunda parte de la gira de 25 aniversario en la que, para nuestro gozo, contarán con la formación original (Tim Gaines al bajo + los habituales) para interpretar “a pachas” temas nuevos y clásicos. Ah, y abrirán FLIGHT PATTERNS que… ¡sorpresa! … es la banda del hijo de Michael. Para que luego digan que Steve Harris es el único que enchufa.

 

Raùl del Amo (rauldelamo@themetalcircus.com)

Grupo:Stryper

Discográfica:Frontiers Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Eclipse For The Son
  2. 4 Leaf Clover
  3. Piece of Mind
  4. Alive
  5. The Plan
  6. Murder By Pride
  7. Mercy Over Blame
  8. I Believe
  9. Run In You
  10. Love Is Why
  11. Everything
  12. My Love (I"ll Always Show)
  13. My Love My Life My Flame

Año:2009