Blood Stain Child: Mozaiq

¿Como se supone que puede sonar una banda japonesa que se define metal-trance-emo? Cuanto menos, rara… o por lo menos, bastante curiosa.No había oído hablar de este sexteto nipón, BLOODS STAIN CHILD hasta que cayó en mis manos esta promo, pero ya son unos cuantos años los que llevan en el mundillo. Japón nunca ha sido gran exportador de grupos de metal, pero muchos artistas siempre han tenido palabras de agradecimiento para el público de esas tierras, como muestran muchas grabaciones de discos/dvds en directo. 

El caso es que, en su búsqueda por la originalidad, caen en muchas ocasiones en la falta de conexión entre los estilos que deambula su propuesta. Hay partes que pueden recordar a los primeros tiempos de Trivium, muchas otras a los últimos In Flames, e incluso otras a Alec Empire, sin tanto caos y mala leche de por medio. Además, si los produce Tue Madsen, por algo será… ‘Exotic-6-Cordinator’ podría engañar al oyente, haciendo creer que estamos escuchando un grupo moderno de Goteborg, pero no es así. Pronto los samplers que se escuchan de fondo se pueden transformar en bases electrónicas, como ocurre en ‘C.E.0079’ o ‘Pitch Black Room’, donde parece que estemos en una carpa dance con músicos haciendo ruido de fondo con sus instrumentos. Incluso en esta última acompaña una melosa voz femenina que ayuda a crear ambiente, que también aparece en ‘Innocence’, donde la música de fondo parece sacada de las historias de hadas de Within Temptation.

Las comparaciones son odiosas, pero es que con Blood Satín Child, en cada momento parece que estemos escuchando un grupo distinto. Muchas ganas de crear algo, pero definitivamente se quedan a medias. Originales ¿pero a que precio? Si se dedicaran a copiar menos de uno y otro lado y a crear canciones sin más con distintas influencias (que no plagios) seguramente les iría mejor. Vamos, algo más cercano a Mnemic o Raunchy, donde todo suena más natural…