Evergrey: Monday Morning Apocalypse

Demasiado malacostumbrados nos tenían EVERGREY durante los últimos años. Con
discos como “In Search Of The Truth” o “Recreation Day”, los suecos de Tom
S. Englund habían hecho verdaderas obras maestras del metal más experimental
y progresivo, aunque la propia banda odie ese calificativo. “The Inner Circle” terminó por
ser la piedra angular que dio a conocer a EVERGREY a muchos que aún no les
habían prestado atención. Pero, precisamente, tras “Inner Circle” había pocas
opciones para mejorar el resultado. “Monday Morning Apocalypse” es un disco
que, aunque no baja mucho el nivel, tampoco lo sube. En otras palabras, no
hay cambios sustanciales en la música de la banda pero la línea ascendente
que habían ido trazando durante éstos ultimos años es ahora una línea recta,
al menos de momento.

Producido por Sanken Sandquist y Stefan Glaumann, “Monday Morning Apocalypse” es
algo menos intimista que “The Inner Circle” y mucho más directo. También cabe
recordar que la temática eclesiástica que rodeaba a su anterior disco daba
juego para hacer temas infinitamente más dramáticos. De todos modos, el sonido
más arquetípico de la banda es plenamente perceptible en canciones como “Obedience” o “Unspeakable”,
pese a que Tom S. Englund haya empeñado la melodía y el dramatismo de su voz
por un poco más de violencia y temeridad.

El trabajo de guitarras sigue siendo igual de perfecto que en anteriores discos,
con grandes momentos como el tema título o “At Loss For Words”. También es
de rigor destacar el sobrio pero efectivo trabajo de Jonas Ekdahl en el disco.
Tras el fastuoso documento en directo que supuso “A Night To Remember”, queda
patente que EVERGREY están llamados a ser uno de los grandes nombres de años
venideros.

“Monday Morning Apocalypse” contiene, así mismo, un artwork algo diferente
a aquello a lo que la banda nos tenía acostumbrados. En ésta ocasión la banda
aparece en la portada del disco, con fotografías que parecen extraídas de cualquier
comisaria de policia. En otras ocasiones, el arte era algo más original –especialmente
la portada de “The Inner Circle, preciosa- pero no hay quejuzgar un libro por
su portada, así que en lo que a temas se refiere, éste nuevo disco de los suecos
es otro remarcable esfuerzo en el estudio, aunque podrían haber dado mucho
más de sí. Otra vez será!