Destruction: METAL DISCHARGE

Parecía difícil superar aquel enorme y demoledor “The antichrist” de hace
un par de años sin embargo DESTRUCTION parece que lo han logrado, o por lo
menos se han quedado cerca.

DESTRUCTION fueron hace cosa de 4 años los grandes “responsables” del renacer
del thrash metal con su reunión y fichaje por parte de Nuclear Blast y la
posterior edición de “All hell breaks loose”, un buen trabajo pero algo inferior
a los dos que vendrían después. Desde su vuelta y la reedición de sus 4 primeros
trabajos, la popularidad de la banda liderada por el sr. Marcel Schmier sube
como la espuma siendo hoy por hoy una de las prioridades número 1 de Nuclear
Blast y bastión irreductible de lo que fue en su día el thrash metal en Europa,
y más en concreto en Alemania.

Que nadie se engañe, “Metal Discharge” es para el thrash metal lo que cualquier
disco de STRATOVARIUS para el power metal, un disco previsible 100 % y repleto
de tópicos por todas partes, algo reprochable en una banda nueva pero para
nada criticable en una banda que en su día popularizó esos “tópicos”, nadie
mejor que ellos tiene derecho a utilizar los típicos recursos del thrash metal
de una manera tan descarada.

DESTRUCTION, a diferencia de la inmensa mayoría de bandas de thrash actuales,
optan por una producción de las de antaño, real ante todo y no como muchos
otros que prefieren dar la impresión de que lo que están sonando son máquinas
y no instrumentos reales captados por un micrófono. Esta voluntad por querer
recuperar el sonido de antes ya se vio claramente en “The antichrist” y espero
que continúe en futuras entregas. Parte de culpa la ha tenido el omnipresente
Fredrik Nordstrom y sus Fredman Studios suecos quienes han dotado a DESTRUCTION
de un sonido demoledor, natural pero a la vez actual.

Schmier sigue teniendo unas cuerdas vocales perfectas y pese a que se acerca
peligrosamente a los 40, todavía posee la garra suficiente como para poder
seguir cantando este estilo de música, aunque con los años su voz haya ido
perdiendo en agudos.

La labor de ese pequeño gran hombre llamado Mike Sifringer es como siempre
perfecta siendo el artífice de una colección de riffs creados por alguien
que lleva más de 20 años componiendo thrash metal y a quien no se le acaban
las ideas.

Finalmente, el nuevo batería Marc Reign se ha acoplado a la perfección a
la banda y yo por lo menos, no echo en falta al anterior Sven Vormann.

Para quien ya conozca a DESTRUCTION poco le he de decir, “Metal discharge”
sigue fielmente los pasos de “The antichrist” así que ya sabéis lo que os
vais a encontrar aquí. De cualquier forma yo sigo pensando que “Eternal devastation”
y “Mad butcher” son insuperables, digan lo que digan…