Iron Savior: Megatropolis
A lo largo de los últimos cinco o séis años, IRON SAVIOR dejaron de ser esa banda especial en la que militaba el simpático Kai Hansen para pasar a ser una mera copia de los JUDAS PRIEST más cercanos a la época de “Painkiller”. No es que la elección estilística sea mala, precisamente, pero si que es cierto que algunos fans terminaron por cansarse de la ya consabida sensación de deja-vu que acompañaba a discos como “Battering Ram”, por citar sólo un ejemplo. Pero de los errores se aprende, y aunque IRON SAVIOR no han inventado la sopa de ajo con su nuevo disco, si que es posible afirmar que su heavy metal de raíces ortodoxas vuelve a encandilar tanto como en los tiempos de “Condition Red” o “Unification”.
Piet Sielck es un tipo que no puede engañar a nadie, aunque quiera. Sus origenes le traicionarían. Un tipo como Piet no podría intentar hacer un disco de tono más moderno, o más agresivo. Proviene de la escuela alemana del Heavy Metal, ese que ayudaron a forjar ACCEPT, GRAVE DIGGER, los primeros HELLOWEEN y otros más denostados como SINNER. Y no puede negar que es lo que mejor sabe hacer. En “Megatropolis” Sielck demuestra seguir siendo capaz de construir frases de guitarra y riffs recién extraídos de cierta década dorada para el Heavy Metal, acompañado por el imprescindible e infravalorado Joachim Küstner y el apoyo rítmico de Thomas Nack y Yenz Leonhardt.
El disco está compuesto por nueve canciones ya que, en realidad, si un disco es bueno, no hacen falta más. Al contrario, si este disco tuviera doce canciones, sería un tremendo aburrimiento. Las cosas, en dosis pequeñas, se digieren mucho mejor. Así que, con ese planteamiento en mente, “Megatropolis” es un disco para disfrutar. La canción más larga no llega a los seis minutos y es la última, por poner un ejemplo. El resto son canciones en la que la voz rasgada, casi cavernicola, de Sielck marca las pautas a seguir. Temas como “Flesh”, cargados de actitud y rabia, que terminan desembocando en estribillos brillantes y punteos igualmente irresistibles son la tónica general del disco. El sabor a años ’80 es innegable con canciones como “A Tale From Down Below” o “Farewell and Goodbye”, ésta última un guiño a los IRON SAVIOR más speedicos de discos anteriores.
Entre el material más imprescindible del disco, podríamos mencionar la inicial “Running Riot” y el himno “Cyber Hero”. Son las dos canciones que mejor definen el contenido del disco y, ciertamente, son algunas de las mejores piezas que han compuesto IRON SAVIOR en su carrera. Ciertamente mejores que “Starchaser” o “Machine World”, de su disco anterior. El problema es el de siempre: los alemanes fueron una banda emcumbrada por los tiempos, casi por imitación. Era una banda de power / heavy metal en una época en la que el género ganó muchos enteros a nivel de popularidad. Cuando la tormenta pasó, IRON SAVIOR y muchos de sus congéneres vieron como se avecinaba un bajón considerable de peso específico en el mundo de la música. Pero, supervivientes que son ellos, siguen ahí, al pie del cañón, dando a luz discos tan sorpresivos como éste “Megatropolis”. Ojalá pueda decir lo mismo de trabajos futuros de la banda!
Sergi Ramos
Grupo:Iron Savior
Discográfica:Dockyard 1 / Mastertrax
Puntuación:8
Canciones:
- Running Riot
- The Omega Men
- Flesh
- Megatropolis
- Cybernatic Queen
- Cyber Hero
- A Tale From Down Below
- Still I Believe
- Farewell and Goodbye
Año:2007
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