Power Quest: Master of Illusion

Pues sí, soy de los que terminó harto de la saturación de bandas de power metal centroeuropeo pero también soy de los que viví el auge y caída de un género que siempre me apasionó y que, a pesar de estar hoy en día algo denostado, siguen apareciendo bandas interesantes que, a pesar de no aportar gran cosa a la escena, demuestran grandes ideas. Es el caso de los británicos Power Quest a los que personalmente nunca presté atención anteriormente.

MASTER OF ILLUSION es un gran disco, melódico, excelentemente producido y que, a pesar de la horrible y tópica portada, encierra diez cortes capaces de atrapar a muchos de los seguidores que fuimos (y seguimos siendo) fans del estilo. El quinteto deja patente ya con “Cemetery Gates” las muchas posibilidades en cuanto a composición y ejecución. Gran estribillo dotado de los infaltables coros y con un cantante, Alessio Garavello, que sube hasta unos agudos espectaculares sin esfuerzo alguno. “Human Machine” destaca especialmente por el solo de Andrea Martognelli (destreza y muy buenas ideas en sus labores. Se pueden conectar fácilmente con Sonata Arctica pues su sonido sigue bastante sus directrices.

“Civilised?” posee otro de esos estribillos dignos para el recuerdo y una alternancia en los solos de guitarra y de teclado de Steve Williams. La presencia del teclado no es para nada cargante, crea atmósferas y solea en la justa medida, no hay rastro de saturación melosa que a tantas bandas ha condenado al olvido. La fuerza conseguida en muchos cortes es digna de elogio pues les aleja bastante de lo que se suele esperar en estas bandas.

El inicio de “Kings of Eternity” puede recordaros a esos fraseos más happies e introductorios a lo Helloween o Gamma Ray. De hecho este corte es muy fiel a las bandas anteriormente citadas y bebe directamente del espíritu Keeper calabacero. Genial es la ultramelódica “The Vigil”, manteniendo todos esos guiños del estilo pero capaz de quedar como futuro himno para la banda. Y si “The Vigil” va para himno “Save the World” marcará sus directos pues a pesar de moverse en un medio tiempo el estribillo es una maravilla y es de esos temas que tarareas durante toda la tarde. Por cierto, mención especial merece el gran solo de Martognelli. “I Don’t Believe in Friends Forever” es otra buena muestra del buen hacer de este grupo en melodías y coros. Quizá esta vez algo dulzón pero digno de elogio.

¿Más de lo mismo?, sí pero bien hecho, y encontrar ésto en los días que corren ya es más que remarcable. Dudo que nunca les lleguen a hacer sombra a Edguy o Sonata Arctica pero algunos de estos temas grabados por estas bandas serían las favoritas de muchos de sus seguidores. Esperemos verlos pronto de teloneros con alguna gira que les lleve de paso, más de uno va a tener una grata sorpresa con ellos.