Anacrusis: Manic Impressions

Corría el año 1991, la época dorada del Thrash Metal había pasado, la escena
se encontrada sumida en una vorágine de mediocridad alarmante, tan solo bandas
como Dark Angel, Cyclone Temple o Testament, mantenían el buen hacer en sus
grabaciones, aunque en ocasiones se alejaran peligrosamente de lo que era conocido
como Thrash Metal.

Anacrusis sin embargo era un grupo de Thrash diferente, innovaba, no solo en
el Thrash, sino en la música en general, dando una buena vuelta de tuerca al
estancado genero. MANIC IMPRESSIONS se colocaría a la cabeza del Metal Extremo
“vanguardista”, por llamarlo de alguna forma, junto con otras grandes bandas
como Atheist, Cynic o Tourniquet, por citar unas pocas.

El compacto comienza con un tema cargado de potencia, “Paint A Picture”, un
riff enloquecedor del señor Kenn Nardi toma protagonismo, de esos que consiguen
metérsete en la cabeza y hacerte enloquecer en los momentos más inesperados.
Le precede uno de los grandes clásicos de la banda, “I Love The World”, un tema
cargado de sentimiento y contrastes, ya que Anacrusis es un grupo con muchos
contrastes, sobretodo a nivel vocal, la forma de modular la voz del Señor Nardi
es algo increíble y pocas veces visto, desde una dulce voz, casi susurrante
y melancólica, hasta tonos mas propios del Metal más extremo. Mas adelante comenzarían
a experimentar con voces sintetizadas incluso.

“Something Real” es el tercer corte del disco, como siempre cargado de fuerza
y sensibilidad, con grandes momentos, de una delicadeza musical sublime. Hay
que destacar que Anacrusis no es un grupo de virtuosos, sin embargo, son tremendamente
técnicos y originales, cosa que en ocasiones es un punto a favor en pos de la
parafernalia musical reinante hoy en día. Unos ramalazos progresivos y un estremecedor
grito abren el cuarto tema, “Dream Away”, un tema rápido, vertiginoso y paranoico,
una vez más demuestran que se puede innovar si te lo propones, geniales. A continuación
nos encontramos con un medio tiempo cargadito de emotividad, jamás me cansare
de elogiar la creatividad de esta banda, hacia el final del tema aumentan la
velocidad para desembocar en el que es seguramente uno de mis temas favoritos.
“Still Black”, el acabose, el TEMA del disco, caña, caña y mas caña. Y por si
fuera poco hacia la mitad de este uno de los riffs mas paranoicos y geniales
que he oído nunca, realmente engancha con ganas esta canción, es más que evidente
que a pesar de flojear en aspectos relativamente importantes como los punteos,
en un genero como el Metal, saben suplirlo perfectamente con su impecable técnica
en el aspecto rítmico, lo que daría porque grupos como este surgieran hoy en
día…

Pasado de sobras el ecuador del álbum, nos encontramos con los 4 últimos cortes
de este, “What You Became”, un tema típico de la banda, en la línea del resto
del álbum, hay que tener en cuenta que en Anacrusis la palabra típico coge otro
significado, y no es otro que genial. Le sigue “Our Reunion”, una explosión
de potencia sonora, ritmos progresivos, riffs asesinos… Caña por un tubo, para
nada como el concepto de caña reinante hoy en día, el Thrash/Death, en el cual
se limitan a tocar deprisa cosas ya inventadas, pero bueno. “Idle Hours”, otro
ejemplo de la increíble creatividad y frescura que nos trae este cuarteto de
St. Louis, no tengo palabras para expresarlo, hay que oírlo, esos cambios de
ritmo, esos geniales Riffs, ese bajo machacón, me quedo sin palabras ante estos
genios de la música, increíbles.

Para terminar el compacto tenemos “Far Too Long”, la hipnótica voz de Nardi
nos transporta a otro mundo, un mundo lejano, un mundo en el que parece que
el tiempo se detenga, y es que parece mentira que un álbum publicado hace 13
años siga siendo innovador hoy en día, cosa que hace a uno pensar en el nivel
de estancamiento del genero hoy en día, ya no se apuesta por la innovación y
la creatividad, tan solo por la repetición y la exaltación del virtuosismo y
la autocomplacencia musical. Una pena que bandas como estas desaparezcan, yo
desde mi ordenador rezo porque algún día vuelvan en vista del “renacer” del
género.

Sin duda un disco de 10, completo a más no poder.