Him: LOVE METAL

HIM han necesitado la friolera de cuatro discos para que
un servidor haya sido capaz de tomárselos en serio y ver calidad más allá de
gótico sin cafeína, el apoyo de una multinacional y un sex-symbol de turno.
Pese a que el título de Love Metal es el sumum de intentar buscar publicidad
por la vía rápida, debo reconocer que bajo este título hay un excepcional trabajo
y unas grandes canciones. Para cualquier heavy de pro le es más que difícil
aceptar el éxito de HIM, ya que su escaso parentesco con el metal se limita
a cuatro guitarrazos. Peor nos lo ponen al colgarse la etiqueta de gótico, si
bien es cierto que en todos sus discos domina una cierta aureola oscura, quién
haya escuchado Lacrimosa o derivados esbozará una amplia sonrisa. Him están
más cerca de The Cure, o lo que es lo mismo: son pop oscuro. Teniendo claros
estos argumentos y viendo a His Infernal Majesty como tal, como lo que son,
bien hay que reconocer que han recuperado la calidad y magia de su segundo Razorblade
Romance y que guste o no, son una de las mejores bandas en su estilo, por mucho
que discográfica y prensa les meta en etiquetas equivocadas.

Los cortes que componen este último disco juegan con la dualidad que da título
al compacto: amor y oscuridad. Parece que Valo y los suyos siguen apostando
por las baladas como singles claros pese a que su arsenal más potente podría
funcionar perfectamente. “The Funeral Of Hearts” es tan comercial como bella,
mucho mejor que la pasable “Sweet Pandemonium”. La final y extensa (para HIM)
“The Path” muestra a un Valo rasgando la voz en un medio tiempo intenso con
unos coros muy conseguidos y con un riff final a lo Led Zeppelin que sorprende
al fan. La producción y la presentación del disco son sublimes, tanto como ese
temazo llamado ”Beyond Redemption”. De estribillo marcado y con los teclados
a lo Depeche Mode: simples pero efectivos. Hay incluso un distorsionador de
voz muy acertado. Entrando en los temas más cercanos al “metal” encontramos
en la inicial “Buried Alive By Love” otro corte elaborado y de estribillo pegadizo,
muy similar a “Soul On Fire”, pese a que esta última posee algún interludio
lento. Si bien se mueven en marchas rápidas la palma se la llevan los medios
tiempos bañados en melodías oscuras. “The Sacrement” es todo un buen ejemplo
de como bordar una melodía sencilla con la ayuda de unos coros funcionales y
unos teclados efectivos, muy influenciados esta vez por Yann Thyrsen y la monumental
banda sonora que compuso para Amélie. En Love Metal no hay cortes de relleno.
Las melodías fluyen bien escudadas por unos músicos, que sin hacer grandes alardes
de virtuosismo, cumplen perfectamente, mientras su cantante dota al sonido de
su característica carga emotiva y el teclado se encarga de envolverlo todo en
el dulzor de las tinieblas. “Endless Dark” es una buena muestra de canción tipo,
con partes acústicas y ese punto agridulce. Accesible pero oscuro.

Moviéndose siempre dentro de sus cánones y clichés inamovibles, HIM han conseguido
elevar un listón que había bajado con su tercera entrega. Muy posiblemente estemos
delante de lo que se puede considerar su mejor obra, o por lo menos, ante su
madurez artística. Si consigues separar lo musical del gótico de pose, el glamour
de Valo y el apoyo de multinacional, queda un magnífico disco de pop gótico.
Por cierto, el hecho de que la portada no se limite a ser una foto del cantante
sex-symbol es ya un paso adelante para que podamos tomarnos en serio a HIM como
grupo.