Dommin: Love Is Gone

Una lástima que se suspendiera la gira de Dommin por nuestras tierras pues el debut del grupo es estelar. La discográfica Roadrunner apunta bien a la hora de fichar y ha visto en Dommin un potencial enorme. Destacan por esa aura post punk, oscuridad y esa garganta tan particular y reconocible por parte de su líder, el propio Dommin. Su líder define el sonido del disco como la banda sonora de los que tienen el corazón roto, y la verdad es que la melancolía y la oscuridad dominan todo el compacto.

El cuarteto de Los Angeles se muestra muy inspirado y sorprenden en sobremanera con un disco tan sólido como debut. Un estilo muy definido, un sonido e identidad muy trabajadas, un look chocante… Todo parece trabajado al milímetro y parece que el futuro pinta muy bien para estos americanos. Los estribillos están sumamente cuidados, hay sonidos de efecto en muchos cortes (viento oscuro en “Without End”) y un teclado dominador. Tienen suma gracia a la hora de crear atmósferas, pero sobretodo, son capaces de firmar buenos singles potenciales.

“My Heart, Yor Hands” y “Tonight” parece que son los cortes elegidos para venderse, buenas elecciones muy a pesar de que en el disco encontramos calidad en muchas otras. Hay momentos en que el grupo suena a pop oscuro endurecido e incluso hay algo de mano de los primeros Depeche Mode o incluso de The Cure. También hay ciertas auras de Billy Idol o de The Cult. El producto es sumamente accesible y vendible. La voz de Dommin es tan profunda como bella y juega con sus muchos registros. Hay momentos en que puede deambular por terrenos Chris Isaak  y en otros abarcar a todo un Glenn Danzig.

“My Heart Your Hands” es adentrarse en un túnel oscuro y melódico, belleza entre tinieblas. Mantienen el nivel en la espectacular “New”, con dejes a lo Paradise Lost de su etapa más comercial. Genial combinación en el pasaje de bajo y teclado. Tocan el cielo con ese ejercicio a lo The Doors que es “Dark Holiday”, de largo lo más original e experimental que han grabado y uno de los grandes aciertos del compacto. Dotan a su música de ciertos cortes enlace que te meten de lleno en sus atmósferas particulares.

La verdad es que sorprende el protagonismo de batería y, sobretodo, el bajo. Una de las claves para entender el por qué suenan tan oscuros y básicos. Obviamente los teclados son los que ejecutan todas las melodías. “Without End” es otra buena muestra de su estilo y “Closure” se acerca a tiempos de balada. Otro single en potencia es “One Feeling”, con una gran línea vocal y sin excesivas pretensiones. Corte básico, pero con todo en su sitio y dotado con un estribillo hímnico a lo Billy Idol.

La banda promete ser toda una referencia y apunta grandes maneras. Como disco debut en Roadrunner (no hay que olvidar que cuentan con un disco anterior y un EP) es perfecto. Tan melódicos como oscuros y a la vez sumamente originales, pues a pesar de que no han inventado nada, pocas bandas han aparecido con esta onda de tiniebla rockera. ¡Lo tienen todo para dar el campanazo!