Sandalinas: Living On The Edge

Al fin alguien parece haber escuchado mis plegarias. Llevaba tiempo pensando
en porqué demonios los grupos y artistas de rock españoles nunca envían sus
discos a compañías de discos extranjeras, que son las que cortan el bacalao.
Sin faltar el respeto a Locomotive o a Avispa…pero ¿cuándo fue la última vez
que viste a un grupo de esas compañías tener algo de relevancia fuera de los
países de habla hispana? Y no me refiero a giras de 10 dias con algún grupo
alemán de saldo. Evidentemente, SANDALINAS no han llegado a ese nivel todavía,
pero apuntan de manera muy certera hacia la consecución de algo fuera de España.
Mi duda es simple: si a una banda italiana como RHAPSODY le dio la fama un sello
alemán como fue Limb Music /SPV porqué las bandas españolas no prueban suerte
fuera de este país? Especialmente sabiendo la incompetencia que reina en muchos
despachos. Tampoco estoy diciendo que SANDALINAS sean la panacea del rock, pues
su propuesta tiene de original lo que yo de lagarterana, pero al menos apuntan
antes de disparar, algo que se le escapa a muchas bandas españolas. Y hablo
con conocimiento de causa. Será por entrevistas que me debo haber tragado con
bandas que no tenían absolutamente nada que decir sobre su propia música. Con
ese entusiasmo (o carencia de…) no se va a ninguna parte.

Reconozco que en un primer momento, pensé que el líder de este proyecto, el
guitarrista barcelonés Jordi Sandalinas, tenía demasiado subido el ego. Pero
probablemente eso mismo es lo que le ha empujado a buscarse la vida fuera de
España y tener la determinación necesaria para buscar una compañía como Massacre
y un management como el de Intromental, responsable de bastantes bandas europeas.
Ese enfoque es el que le ha servido para poder firmar un disco como “Living
On The Edge” de manera que pueda sentirse orgulloso de su creación.

Y su creación es un buen disco de Hard Rock y Heavy Metal melódico con menos
orientación a la floritura guitarrera de lo que uno puede pensar a priori cuando
el nombre de la banda es el apellido de su guitarrista. Los recuerdos son variados:
TNT, RAINBOW, PINK CREAM 69, AXEL RUDI PELL e IRON MAIDEN. Hasta la voz recuerda
de Apollo Papanathasio recuerda a Joe Lynn Turner en los momentos más inspirados.

Los riffs están calculados al milímetro y no dejan espacio al error. Temas
como “The Conqueror” o el genial “All Along The Everglades” suenan genial y
en ningún momento –como pasó con Jorge Salán- uno piensa “ya está, ahí esta
ese maldito sonido distintivo de que el disco es de un artista español”. Si
no fuera porque este señor se llama Jordi, yo me creería que es alemán y que
estudió con Rudi Pell.

El tema que abre el disco, “Living On The Edge”, es probablemente el mejor
del disco, aunque en dura pugna con el speedico “Back In Time”, donde el riff
está más cargado de mala leche, aunque la voz de Apollo suaviza el tema en las
partes vocales.

La base rítmica de Fran Duarte y Daniel Moilanen es compacta y aunque en la
batería falta un poco de imaginación y menos predictabilidad, ambos cumplen
con creces su cometido inicial, que es no hacer demasiada sombra a Jordi y Apollo,
quienes se erigen como verdadero motor de la banda.

Aunque la masterización original estuvo a cargo de Andy LaRoque, finalmente
ha sido Andy Horn el encargado de que el disco acabe por sonar todo lo bien
que se espera de cualquier lanzamiento que pretenda ser respetado por su calidad.
Insisto, no hacen nada nuevo, pero si hay que apostar por una nueva banda, visto
el panorama, apuesto por Sandalinas.