Hess: Living in Yesterday

Supongo que habrá mucha gente que echa de menos a Harem Scarem. Enorme banda de hard inmaculado, canadienses y capaces de revolucionar la escena en 1993 con ese maravilloso “Mood Swings”. Decidieron darse un descanso, pero alguien como Harry Hess, su eterno vocalista, no podía estar mucho tiempo sin dar guerra. Este es su segundo disco en solitario, y palia un poco las ganas de volver a escuchar material nuevo de Harem Scarem. Su voz sigue siendo antológica y sus dotes compositivas son excelsas, como siempre. La cantidad de músicos invitados es enorme, y todas las colaboraciones suman. Destacan especialmente Marcie Free a los coro, los ex de Scarem Pete Lesperance y Creighton Doane o Magnus Karlsson y Chris Green a las guitarras. De todos modos se nota que es un disco en solitario pues Hess ataca también la guitarra y los teclados.

Ya sólo por el enorme tema que da título al disco ya vale la pena hacerse con él. Maravilloso corte de hard rock. Absolutamente impecable. De esos que escuchas una vez y queda para siempre. Un clásico instantáneo que lo posee todo. El resto del disco no llega a ese nivel de perfección, pero los buenos momentos son muchos; muchísimos. Estribillos con gancho, mucha melodía, medios tiempos hard de manual y coros de apoyo. Todos los ingredientes esperables de Hess. Genial la guitarra de Howie Simon en “Its Over” o las tareas de composición en la melódica y pegadiza “Dont Leave Me”. En “What If” hay unos arreglos de cuerda (vía teclado) que contribuyen a azucarar en exceso el tema. Hay momentos que hay excesiva suavidad, pero afortunadamente no en todos los temas.

“Nothing Lasts Forever” sube de revoluciones y Hess rasga su preciosa voz consiguiendo uno de los temas más redondos del disco. En la línea almibarada destaca “I Live for You”, tema excesivamente obvio pero hecho para el lucimiento vocal. Hess brilla con luz propia y la banda demuestra feeling. Gran puente y estribillo. En la línea más Harem encontramos un tema que roza la perfección del primero: “I Dont Want You”. Suena mucho más moderno, especialmente por los teclados. Más agresivo se acerca, especialmente por los coros, a los temas más dorados e inspirados de Royal Hunt. La mano de Tommy Denander se nota en este corte. El disco finaliza de forma excelente con “Where to Run”, corte pausado con crescendo.

Seguiremos echando de menos a Harem Scarem (desde 2008 que no hay planes de vuelta), pero es sintomático que Hess recurra a sus secuaces para hacer un disco en solitario. Mucho de este material funcionaría perfectamente en un disco de los Harem, pero habrá que esperar. Sigo cruzando los dedos para ver a este tipo alguna vez en directo, pero especialmente a los Harem Scarem. Dudo que con este disco Hess llegue a girar por el Viajo Continente, pero está claro que dentro de la escena hard rock, es candidato a uno de los mejores discos del año. Hay dos o tres temas que son realmente brillantes, el resto no baja del siete.