The Flower Kings: @ Live Recording 2003

A juzgar por la innumerable cantidad de material discográfico publicado durante
estos 365 días que, en breve, finalizarán este año 2003, parece evidente que
ha sido uno de los periodos más fructíferos en lo que se refiere a rock progresivo.
Ahora bien, a modo de curiosidad, también se podría decir que en este año ha
imperado la fiebre de los discos en directo, PALLAS, ARJEN ANTHONY LUCASSEN´S
STAR ONE o TRANSATLANTIC por poner unos pocos ejemplos, y, THE FLOWER KINGS,
uno de los abanderados del género sin lugar a dudas, no han querido quedarse
atrás en esta iniciativa. Los suecos, comandados por el genial Roine Stolt y
por Tomas Bodin son, quizás, el grupo contemporáneo más notoriamente aventajado
en lo que se refiere a rock (que no metal) progresivo, siendo por otro lado,
una de las formaciones más jóvenes del panorama ya que, desde su inicial “Back
in the world of adventures” apenas han transcurrido 8 años.

Alabanzas aparte, THE FLOWER KINGS se lanza en la publicación de su segundo
disco en directo (el primero fue “Alive on Planet Earth en el año 2000) con
intenciones muy notoriamente comerciales, sin aportar nada y logrando un resultado
altamente discreto para una banda con semejante talento. Obviamente, THE FLOWER
KINGS, aunque rockeros, es un grupo que invita a la deleitación calmada, sin
proclamar exaltaciones pasionales, pero, “Alive recording 2003” puede causar
cierta somnolencia ante la minúscula sensación de directo que proclama. Ya con
los más de 30 minutos de su pista inicial, “The truth will set you free”, es
suficiente para percatarse de la tremenda y nada acertada precisión con la que
THE FLOWER KINGS interpretan sus piezas. Una lástima ya que la canción en cuestión,
la cual también abría su anterior y melódico “Unfold the future”, goza de cierta
nobleza en forma de expresividad ampulosa, pero, interpretada con tal excelsa
exactitud logra transmitir más bien lo mismo que su versión de estudio. Este
es sin duda uno de los grandes errores cometidos por muchas de la bandas progresivas,
dejando claro porqué grupos como SLAYER seguirán siendo superiores al resto
encima de un escenario. Volviendo al disco reseñado, probablemente el hecho
de que haya estado grabado en un teatro (Uppsala City Theatre) haya influido
en cierta medida en la frialdad evocada, pero, hasta las pistas aparecen cortadas
entre sí, sin diálogo con el público, sin aplausos, sin nada que pueda llegar
a despertar cierto hervor en los glóbulos rojos del comprador.

Los toques ultraprogresivos y ciertas reminiscencias blueseras en el buen hacer
guitarrístico de Roine Stolt en cortes como “Gardens of dreams part one” logran,
sin embargo, despertar la sensación auditiva, evidenciando el poco superable
nivel compositivo que lograra el grupo en “A journey to the hidden covers of
your mind”. El segundo cd se inicia con el lado más caótico de THE FLOWER KINGS,
con una pieza como “Humanizzimo” en donde las reminiscencias blues e, incluso,
gospel toman en buena medida un acertado protagonismo. Otra concesión a su último
disco en “Silent inferno” y la fantástica “Stardust we are” cierran un disco
discreto por lo comentado inicialmente, pero, como siempre y tratándose de THE
FLOWER KINGS, inquietante en términos técnicos.