Tnt: Live In Madrid

Los discos o videos en directo sirven (o solían servir…) para reflejar momentos importantes en la carrera de una banda. El fin de una era, la gira más importante del grupo o el concierto en directo de un nuevo line-up, por poner solo algunos ejemplos. En los últimos años el concepto de “disco en directo” o “lanzamiento”, para hacerlo aplicable a otros formatos, se ha prostituido hasta el extremo, convirtiéndose en un método de las bandas para descansar entre discos de estudio o para completar obligaciones contractuales con su discográfica. Es por ello que los lanzamientos en vivo han perdido el atractivo que solían tener, ahora que el mercado se encuentra saturado de ellos. Habiendo dicho esto, mantenía ciertas esperanzas con este “Live In Madrid”, tratándose del último o penúltimo de Tony Harnell al frente de las tareas vocales en TNT. Pero el resultado es poco menos que decepcionante.

No estuve esa noche en la sala Heineken madrileña, por compromisos varios, aunque había quedado con el propio Harnell en pasarme a saludar y ver el show en una conversación telefónica previa. Y ciertamente me habría gustado estar para ver cual fue la realidad de aquel show en vez de tener que fiarme de las palabras de quienes estuvieron allí y que pueden ser más o menos subjetivos. Pero no es el primer directo al que asisto ni el primer disco en directo que escucho, por lo que ha sido posible saber en pocos segundos que este material está más retocado que la cara de Cher.  No pongo en duda las habilidades vocales del señor Harnell, que las tiene y lo ha demostrado a lo largo de muchos años, pero me temo que nadie suena así de bien en directo. Y como muestra, un botón. Si uno se va a la sección de extras del DVD encontrará un bonito video del tema “Everyone’s a Star” grabado sin trampa ni cartón en el Sweden Rock de hace un par de años. Tras escuchar esa grabación y escuchar posteriormente el sonido de este DVD en directo es obvio que aquí hay gato encerrado. No hablaremos ya del público enlatado, más propio de un estadio repleto hasta la bandera que de una sala de pequeño aforo como la Heineken.  Y esas son las cosas que se cargan un disco en directo. Si todos sabemos que TNT no llenan estadios, ¿porqué hacer sonar sus discos en directo como estuvieran grabados en un recinto de enorme aforo? ¿A quién deben querer engañar? Sencillamente absurdo.

La selección de temas, retocados o no, es algo mejor de lo previsible. Se incluyen muchos clásicos como “As Far As The Eye Can See”,  “10.000 lovers In One”, “Intuition” o “Listen To Your Heart”, todas ellas ejecutadas con la mejor calidad. Es por ello que uno se queda perplejo. No me creo que todos esos coros sean de verdad, ni que la voz de Tony y la guitarra de Ronni Le Tekro fueran tan perfectas durante toda la noche. Son humanos y cometen fallos, como todos los músicos. Y aunque siempre es lógico pulir algunos detalles en los discos en vivo, éste se pasa.

Pero a fin de cuentas, las canciones están ahí y son capaces de levantar a un muerto, incluído “Seven Seas” y el reciente clásico “My Religion”. Y aunque es una pena que ésta sea la última ocasión que todos hayamos tenido para ver a la banda junta sobre un escenario, me temo que si Harnell ya no da la talla en directo interpretando los viejos temas de TNT, es mejor que se dedique a otros menesteres, porque voz tiene de sobras. Aunque no tanta como para seguir al frente de TNT…

A nivel visual, la cosa está bastante trabajada, teniendo en cuenta las posibilidades que ofrece una sala con capacidad para 600 personas. Hay buenos planos, aunque la obvia carencia de iluminación en la sala entorpece un poco la consecución de un resultado mucho más espectacular. Pero su utilidad como documento de un momento crucial en la historia de la banda es innegable. A fin de cuentas, me temo que a nadie le deben importar los mencionados retoques mientras la cosa suene bien. Es la pequeña gran mentira del rock n’ roll. Y todos hacemos oídos sordos. Preferimos auto-engañarnos pensando que una banda suena mejor de lo que lo hace en vez de apreciar su verdadero valor musical. Y en ese sentido, el DVD sirve para ver como los miembros de la banda cantan con toda su energía las partes pregrabadas y agudísimas de algunos temas. De juzgado de guardia, vamos…