Scott Henderson: Live!

¿Cómo es posible que no conozcáis a  SCOTT HENDERSON? Este guitarrista nació
en Florida en pleno auge del jazz y el blues, y después, cuando dicho señor
comenzó a tocar la guitarra, se dio un baño de influencias con las grandes bandas
de rock de mediados de los 60 que eran las protagonistas en las emisoras de
radio; de ahí que Scott lleve en sus venas ambos movimientos musicales. Formó
su primera banda TRIBAL TECH, con la que ha editado una decena de discos, y
también cuenta en su haber con publicaciones de bandas de jazz fusion, tropecientos
proyectos y colaboraciones con personajes que, supongo, serán muy conocidos
en este mundillo. Actualmente mantiene su propia carrera en solitario, publica
vídeos de aprendizaje de guitarra, además de escribir en varias revistas especializadas
en su instrumento, dígase por ejemplo Guitar Player o Guitar World. ¿Qué seguís
sin conocer a este tío? Pues yo también, esta información ha sido sacada de
su página web, no me voy a hacer el listillo cuando la primera vez que oí el
nombre de SCOTT HENDERSON fue al recibir este doble directo titulado, originalmente,
“Live!”.

Para este doble compacto, Scott se acompaña de dos buenos músicos (también
desconocidos para servidor), Kirk Covington a la batería y como cantante en
los temas que contienen líneas vocales, y John Humphrey al bajo, ambos con relevante
importancia tanto en las interpretaciones de todos los temas, nunca ensombrecidas
por el posible ego que destilan los guitarristas con su nombre como carta de
presentación, como en libreto, al que se le dedican fotografías, créditos, direcciones
webs personalizadas….. igualito que un directo de YNGWIE MALMSTEEN, vamos.

Musicalmente, los trece temas de este doble directo se mueven en varias directrices;
“Sultan Boggie” o “Dog Party’” te podrán recordar a KING’S X, mientras que cortes
como “Nairobi Express” (increíble el talento de John al bajo), son puras muestras
de jazz fusion aderezadas con sentimiento blues. Las influencias del gran JIMI
HENDRIX salen a la luz en muchas ocasiones, no solo en la técnica instrumental
de Scott, sino también en el feeling que desprende todas las canciones, haciendo
que el dialogo principal venga marcado por las melodías y solos de guitarras.
Sumémosle a todas estas similitudes musicales totalmente subjetivas, canciones
que llevan por  título “Tacos Are Good”, “Fee Fi Fo Fum”, o “Hillbilly In The
Band” (muy cercana a las composiciones de ZZ TOP) y os podréis hacer una idea
de por donde van los tiros, y a que tipo de público está destinado este producto.

De hecho, y aunque este disco sea de mi agrado, se lo regalaré a mi progenitor,
que a buen seguro que después de disfrutar de su escucha, lo pondrá junto a
discos de JIMMY PAGE, JEFF BECK, O JAMES BROWN.