Pain Of Salvation: Linoleum

La verdad es que estos suecos tienen una capacidad de mutación asombrosa. Son una de las bandas más imaginativas y en forma de la escena, y este mero adelanto supone todo un ejemplo de cómo reinventarse y salir airoso. Para mayor inri han tenido que suplir dos vacantes en el seno del grupo, y… tanto da, la cosa apenas se nota. Cuatro temas serán incluidos en su siguiente “Road Salt”, uno de los lanzamientos más esperados de este próximo 2010.

“Linoleum” muestra la enésima vuelta de tuerca y suena absolutamente diferente al ambicioso “Scarsick” y a años luz está de “Be”. Aquí reside la magia de este combo, al que le da por indagar en las atmósferas 70eras, la densidad y la experimentación… y todo sigue brillando y sonando a fresco. Quizá sea algo arriesgado, pero para quienes les siguen es toda una maravilla.

La versión de “Yellow Raven” de los Scorpions de los 70 es una maravilla y un inmejorable punto de partida de este nuevo lavado de cara. Captan la esencia y le meten su sello personal. Han estado en el estudio de Daniel Gindenlöw y las cosas han salido a pedir de boca. “Linoleum” podría ser calificada de stoner-rock, con una enorme presencia del bajo, una estructura inquietante y con Daniel lanzando sus alaridos característicos, que van deambulando por diferentes atmósferas y texturas. Espectacular es escuchar sus voces dobladas junto a los coros.

“Mortar Grind” suena casi fundida a la anterior, una especie de continuación que es otra buena muestra de su apuesta sónica. La labor de Leo Margarit tras los parches es igual de encomiable a la de su anterior batería. Quizá notemos un poco de deje más jazzístico, pero que casa a la perfección con este denso y pesado “Linoleum”.

“If You Wait” parece que los suecos se metan de lleno en las andanadas siderales y atmosféricas de Uli Jon Roth. Un corte sencillo pero en el que la voz de Gindenlöw brilla y lo eleva a la categoría de joya. En “Gone” hay bases programadas pero se mantiene el hilo del disco: densidad atmosférica imaginativa. Este extenso tema tiene un final algo sideral. El “bonus track B” es una de sus habituales historias habladas sin más comentando el nuevo disco.

Mucho más que un simple EP. Algo preciado para sus fans, muestras de otra mutación estilística y un anticipo de lo que se nos viene encima. Hasta puede que esta gente vaya de farol y que el resto de sus nuevos temas no tengan nada que ver con todo esto. Otra confirmación de que a día de hoy Pain Of Salvation son una de las bandas más imaginativas y frescas de la escena. Nunca podré entender como hay gente que le pueden llegar a aburrir. Ojalá todo lo aburrido fuera tan imaginativo…