Glittertind: Landkjenning

La fiebre vikinga que se ha desatado actualmente está destinada a desaparecer como ha aparecido, sin hacer ruido. Los grupos con propuestas similares se suceden sin pausa y el sello Napalm Records es de los principales artífices de esta sobresaturación. Van a la búsqueda de la banda puntera aunque el precio sea la sobresaturación. Thyrfing, Tyr, Fejd, Cumulo Nimbus, Eluveitie, Elvenking… que continúe la cascada. Glittertind son noruegos, ya veteranos en todo ésto y toman su nombre de la segunda montaña más alta de su tierra.

Y la verdad es que no son precisamente malos y son muy capaces de firmar grandes composiciones que suenan puras y auténticas. Eso sí, tienen también un lado más festivo y petardo que sorprende tanto para bien como para mal.

Los tres cortes de inicio dan buenas muestras de las cartas con las que juegan, onda acústica a lo Eluveitie o Fejd, cantando en idioma patrio y con composiciones trabajadas y realmente logradas. Destacar la inicial “Landkjenning” por su inicio grandilocuente y los cambios de tiempo en “Nordafjells”, con un violín de apoyo que le da al corte una aura muy melancólica. “Gar Min Eigen Veg” es un precioso medio tiempo muy desnudo de instrumentos y del que destaca la flauta y una guitarra eléctrica que se suma a medio tema.

Pero en “Longships and Mead” hay un volantazo inesperado. Un corte propio del folklore infantil, muy melódico y con efectos sonoros marítimos. Absolutamente en onda Alestorm. En esa misma onda festiva situamos “Jeg Snorer Min Sekk”. Hay otros cortes más eléctricos en los que se aúnan sonoridades acústicas y coros que quedan francamente bien, véase “Varder in Brann”.

Si hay que destacar un tema por encima del resto quizá sea la trabajada y electroacústica “Glittertind”, todo un himno para la banda o la balada desnuda y dulce llamada “Mot Myrke Vetteren” con algo de influencia Svbway to Sally. El epílogo es una instrumental calmada titulada “Overmate Full Av Nade”, un funeral vikingo en toda regla.

La producción es pulcra, todo parece estar en su sitio, los cortes meritorios y las ejecuciones sin paliativos, pero… empieza a ser más de lo mismo, y si no te gusta la onda vikinga dudo que puedas diferenciarlos de Fejd o de tantos otros.

Wacken ha dedicado un escenario únicamente a la música vikinga y medieval, quizá sea un punto a favor del estilo, pero la suerte que correrá el género es la misma que corrió el powermetal. En fin, mientras esté de moda a disfrutar del estilo y de las fotocopias musicales. Ojo, esto no quiere decir que Glittertind sean malos…