Biohazard: KILL OR BE KILLED

Los reyes del hardcore recuperan su trono – Estos chicos de Brooklyn
fueron los primeros, a principios de la década de los 90, en fusionar el hardcore,
el metal, y el hip hop, aunque incomprensiblemente nunca consiguieron el éxito
masivo que si que lograron bandas que más tarde se dedicaron a copiar descaradamente
su propuesta. Aun así se ganaron su espacio con discos como “Urban Disciple”,
“State Of The World Address”, y “Mata Leao”, pero tras la edición de su siguiente
disco “New World Disorder” llegaron los malos tiempos para Biohazard, diversos
problemas personales y con su compañía discográfica les llevaron a tomarse un
descanso hasta el año 2001, año en el que editaron con SPV su nueva compañía
discográfica el disco “Uncivilization”, con el que recuperaron gran parte de
su prestigio.

Este “Kill Or Be Killed” que ahora nos ocupa es la confirmación del
buen camino que tomaron con su álbum anterior. Su sonido esta a medio
camino entre la contundencia del metal y la velocidad del hardcore,  la mayoría
de los  temas son cortos y directos, el compacto apenas sobrepasa los 36 minutos,
solamente “Hallowed Ground” el tema con el que concluye la obra se sale un poco
de la norma, este dura 7 minutos y  es con diferencia el más lento y pesado.
El álbum se inicia con una pequeña introducción que da paso a un tema frenético
,“World On Fire”, en el que se acercan un poco a las nuevas tendencias del metal,
esto también ocurre en algún que otro corte del álbum pero no es la tónica general,
así que sus antiguos seguidores no tienen nada que temer. Otro tema digno de
mención es el que da titulo al compacto, que con un estribillo implacable me
recuerda mucho a los temas mas rápidos de sus primeros discos.  Seinfield y
Graziadei se siguen alternando las voces, el primero se hace cargo de los rapeados
con su voz áspera, y el segundo le acompaña con un registro más agudo. Sus letras
tienen un alto grado de denuncia política y  social.  Las guitarras como siempre
suenan poderosas y agresivas. El álbum al igual que el anterior ha sido producido
por ellos mismos en su propio estudio, y el resultado de esto ha sido notable,
han logrado un sonido muy pesado y grave que se amolda totalmente al estilo
de la banda. Seguramente sus seguidores de toda la vida no se sentirán defraudados
con este disco que definitivamente puede suponer el retorno de los Biohazard
al lugar que les pertenece.