Lupe Villar I Amics: Kcor D Rock

Y parece que fue ayer… Lupe Villar, guitarrista de Sangtraït, rompía en un mar de lágrimas en el adiós de la más grande banda de heavy metal en catalán de la historia. Inmortal despedida grabada a fuego por todos los que despedimos a los de la Jonquera. Fue una noche entre amigos, realmente emocionante, y varios años después volvemos a saber de ella de la misma manera, entre amigos. La discográfica Picap, símbolo y artífice de las principales bandas del mal llamado rock catalán, han apostado fuerte por un producto grabado con mimo y cariño.

Abanderados por Lupe reviven gran parte de los Sangtraït versionando temas clásicos del metal tradicional y contemporáneo, perfectamente adaptados tanto musicalmente como letrísticamente. Bajo el nombre de XII encontramos a los auténticos vertebradores del proyecto: Dragonslayer. Esta banda catalana lleva años pateándose el underground de este país muy a pesar de que ni han logrado la atención merecida ni han tenido la suerte perseguida.

Entre los muchos cantantes que han prestado sus cuerdas vocales hay Joanjo Bosk (excepcional cantante en los últimos discos de Aspid), Ramón Ramos, Jeanette Porter y Víctor Estévez, más conocido por su irrupción en una de las ediciones de Operación Triunfo. El entrañable Papa Juls (Sangtraït) ha adaptado perfectamente las letras, Martín Rodríguez (el “pastisser indomable”, ese ser a su barba pegado y ex Sangtraït también), hace su cameo y todo bajo la batuta de Jordi Armengol a la producción, guitarra y programación.

Lupe y 12 amigos han creado una obra digna de aplauso que fácilmente podía caer en la cutrez o en un mero intento anecdótico de versiones a la catalana. El disco suena que atruena, las letras están realmente trabajadas, las versiones no caen en ser meras copias de las originales y la labor de los cantantes es fantástica.

Sorprenden especialmente las adaptaciones de “Mater” (Rammstein), que sin poseer la fuerza de la original ni el alemán ha quedado correcta si bien no es la más destacable. Avenged Sevenfold abren el disco con “The Beast and the Harlot” perfectamente ejecutada por los chicos de Dragonslayer y por el versátil Ramón Ramos a las voces. La presencia de Víctor Estévez seguro que será vista con odios y reticencias, los fans del metal difícilmente llegaran a sentirse atraídos por alguien que entró por la puerta de OT, pero que absurdo sería negar las excepcionales cualidades que atesora este hombre. Escuchad sino la adaptación (más eléctrica, aquí llamada “Res no importa” y con scrathces incluidos) de “Nothing Else Matters” o en la correcta versión de Linkin Park “Pensaments”.

Scorpions hacen doblete con la genial adaptación de “No One like You”, con un Joanjo estelar o en “Vents de canvi” (Wind of change), en la que, quizá, peor han quedado las letras de Papa Juls. Una adaptación muy literal no siempre es fácil. Mejoran las cosas en “The Trooper” (“Senyeres de mort”) con un Jordi “Furas” inspirado en el solo y una banda sólida y que “camina” a la perfección. ¡Qué lejos queda ese NOCHES DE TORMENTA!.

Cabe mencionar especialmente el trabajo de Sergio Márquez y Ramón Ramos como cantantes en todos y cada uno de los cortes en los que participan. El “Highway to Hell” ha quedado entre curiosa y rara, con programaciones, voces femeninas y experimentación varia aunque no dea de ser sorprendente y curiosa.

Para la próxima entrega a ver si se animan con una ópera rock con varios cantantes. Con este sonido , buenas ideas y alguna que otra colaboración de más podrían parir un disco conceptual digno de devolver el estatus del rock y el metal a una Cataluña huérfana de bandas de renombre en dicho estilo e idioma.

Gran disco y grata sorpresa. Esas nuevas generaciones de metalheads catalanes deberían escucharlo por varias razones. Una porque el disco bien vale la pena y puedes descubrirles grandes composiciones clásicas, dos porque puedan llegar a descubrir la magna obra de Sangtraït, tres para que se interesen por proyectos tan sólidos como son los de Dragonslayer o el de Joanjo en solitario y cuatro… ¡el robocop! (suerte esre sábado). Quizá para los no catalanohablantes puede quedar algo raro, pero es una buena muestra de que los idiomas no son impedimento alguno para el heavy metal.