Korpiklaani: Karkelo

Se puede tirar de la cuerda, evidentemente, pero tarde o temprano se rompe. Y es innegable que los Korpiklaani son únicos, auténticos, divertidos y muy buenos, pero a día de hoy hay que sumar a todos estos adjetivos el de cansinos. Podría añadir previsibles y desgastados, pero bueno, intentemos mirarlo desde una perspectiva más optimista. Su fórmula es muy buena, pero eso no implica sacar un disco por año. Metalium y Primal Fear tiraron de ese ritmo y hoy en día han caído muchos enteros.

Espero no equivocarme pero el no dejar asimilar su anterior disco y volver otra vez con lo mismo no les hace ningún favor. La esencia folk está todavía, pero no tan presente si la comparamos con sus primeras obras.

De entrada ya hay una oda a otra bebida etílica. Si antes fue la cerveza ahora toca el “Vodka”, posiblemente el tema más atractivo y single de todos los que encierra “Karkelo”. Pura fiesta, un buen estribillo y elementos folk para desfasar con cerveza, o vodka en la mano. El resto del disco no está nada mal, 100% Korpiklaani, pero nada sorprendente ni ningún tema que pienses que puede quedar como himno.

“Mettanpeiton Valtiaalle” es una acertada balada con elementos folk que se anima en la parte final, pero lo que más esperamos de ellos es el desparrame festivo mostrado en la tarareable “Juodaan Viinaa”, versión de Hector, en un tema que parece hecho a la medida de Korpiklaani. Otro tema etílico es la cantada en inglés “Bring Us Pints of Beer”, muy endurecida, directa y contundente, rematada por un estribillo facilón de menasje claro.

“Huppiaan Aarre” se mete en terrenos mucho más Svbway to Sally que a los que nos tienen acostumbrados. Medio tiempo dominado por el violín y con un pesado riff de guitarra típico de la veterana banda alemana. En “Vesaisen Sota” vuelven a ir de cara y nos devuelven al folk a altas revoluciones, invitando al pogo y a beber. Recuperan aquí el espíritu de sus primeros trabajos. Finalizan con la étnica “Kohmelo”, otro de los grandes momentos del disco

El clan del bosque siempre van a ser una banda imprescindible, nunca defraudan en directo y sus discos siempre contienen lo que esperamos de ellos, lástima que nos lleguen tan seguidos. Pero aquí reside la estrategia comercial, mientras la cosa tire… ellos van sacando discos. Sinceramente yo de ellos me tomaría un descanso, editar un Grandes Éxitos o un directo y volver al estudio al cabo de un par de años. Su ritmo es cansino… y pueden quemarse.