Mad Caddies: JUST ONE MORE

Nunca he sido un ferviente fan de la escena punk-hardcore de nueva hornada
nacida bajo el manto de unos Bad Religion, y que se limitaba a fotocopiarse
con la copia de la copia de Nofx, Green Day y Offspring. La verdad es que he
estado bastante desconectado de la movida aunque era conocedor de la discográfica
que tiene en marcha el sr. Fat Mike de Nofx. Con Mad Caddies me esperaba la
enésima copia de las bandas citadas anteriormente, pero… menuda sorpresa me
he llevado.

Mad Caddies provienen de la cuna del estilo, California, pero su apuesta es
totalmente divertida y original. Han combinado reagge, surf, ska y hardcore
consiguiendo unos resultados tremendamente accesibles y atractivos. En su tercer
trabajo (este) podéis encontrar en la formación un saxofonista, un trombón y
hasta un guitarra que se atreve con el banjo. Resultan ser una banda de pura
diversión capaz de acercarse al reagge más típico como en “Spare Change” y luego
marcarse el típico tema hardcore californiano en “Riot”. El juego de coros y
voces es el clásico del género, pero su cantante solista Chuck Robertson lo
borda. Los mejores cortes son los que cruzan géneros tan dispares como el ska,
el disco y el hardcore. “10 West” está totalmente influenciada por los The Clash
más el toque comercial de los Madness. La inicial “Drinking For 11” parece el
Bowie comercial y contrasta con la fiereza de “Contraband”, 100% adrenalínico.
El inicio del CD es de 10, la siguiente “Villains” es ya rizar el rizo: punk,
ska, jazz con unos vientos asombrosos y sorpresivos. Mad Caddies se lucen sobretodo
en cuanto a composición y estructura de temas pero no hay que olvidar que Sascha
Lazer no escatima en solos de guitarra, y la verdad, no es precisamente manco
el chico. En “Just One More” incluso meten algunas frases en perfecto español.
Vacilona, latina y con un Chuck Robertson que hace gala de una voz excepcional.
Es un temazo que si se utilizara para cualquier spot publicitario o jingle os
aseguro que alcanzaban ventas masivas. Los cortes a lo hardcore californiano
pese a tener gran calidad son quizás los que más pasen desapercibido pues ya
hay tropecientasmil bandas que hacen lo mismo. A partir de la quinta canción
el nivelazo compositivo no se mantiene e incluso empiezan a repetirse ideas,
pero puedes encontrarte todavía con alguna sorpresilla como el toque country-western
de “Leavin. ”

Mad Caddies podrían ser perfectamente un relevo para unos Offspring que se
repiten más que el ajo. Parece ser que incluso en directo utilizan un look a
lo piratas-bucaneros, supongo que sin la pomposidad ni la obsesión por los uniformes
de época de Rock’n’Rolph Kasparek, pero pueden resultar de lo más curiosos.
Apuntad el nombre de Mad Caddies, pues con el apoyo necesario bien podrían saltar
a la palestra de la escena estadounidense. Son comerciales sí, pero también
originales y muy buenos.