Nusick: Involución

Parece que la escena burgalesa viene pisando fuerte. Bandas como MORTSUBITE, SEXMA y otras tantas, han conseguido que la gente preste atención más allá de las grandes capitales. Ya se sabe el ejemplo recurrente que se usa en estos casos; no volveré a repetirlo. Pero hay vida en nuestra escena en cualquier rincón del país, y NUSICK es otro ejemplo más de ello. Nunca está de más investigar en su historia para ver que entre sus influencias se encuentran bandas como DEFTONES, KORN o GUANO APES, pero partiendo de su propia personalidad: no en vano, su nombre hace referencia a una especie de vocablo que intenta sugerir “nueva música”.

Además, teniendo en cuenta que se han rodeado de algunos músicos cercanos para su debut, bien puede ser visto como un “eh, que aquí estamos nosotros, y hay calidad”. Manuel Blanco y Ángel Bello, de los citados MORT SUBITE (que dentro de nada estrenan su segunda obra, ‘Black Necora’) son el contrapunto gutural las melodías de la voz de Sara en una cañera ‘No Real’; no se ciñen a alternar las voces, sino que las mezclan y montan, algo de agradecerse ante el estereotipo de alternancia que impera en los últimos tiempos. No en forma de contraste, pero también destaca el dúo melódico en el que aparece Rulo, cantante de D13, en ‘La Prisión’; musicalmente igual de contundente; lo mejor, su último minuto y medio, con el cambio de ritmo que rompe el tema en dos y donde Mario y Sete marcan el ritmo. En ese tramo destaca la guitarra de Álvaro, igual que en el final de ‘Adiós Destino’ (posiblemente, la letra más personal de las que nos presentan), donde cuela un pequeño solo, demostrando que el grupo no se ciñe a ningún tipo de estructura típica. Básicamente, igual que esta review, que no sigue el orden original de los temas. Su lado más rockero lo muestran en una pegadiza ‘Sin Mascara’, donde sorprende el interludio central, dejándose la caña de nuevo para cerrarla.

Dejo para el final tanto el comienzo como el final del disco. Por un lado, ‘Utopía Says’, que es la composición en la que más juegan con los cambios de ritmo, y donde de más registros vocales hacen gala. Por otro, la apertura con ‘Involución’, que es el eje central sobre el que gira el disco (obvio, pues le da título), y tiene los mejores elementos del cuarteto. Casualidad o no, igual que en ‘La Prisión’ (en ambas están presentes los scratches de Mario Riocerezo de STALEMATE), es en sus últimos noventa segundos donde se aceleran y se muestran más agresivos, antes de volver a una calma relativa; además, en ella está la frase que se puede leer en la base del CD, “volver a las raíces, a la tierra que no olvida”. Y es que con la compra del disco, se colabora en el proyecto “plantar un disco”, con la que se repoblarán 17 árboles autóctonos (o lo que es lo mismo, una tonelada de papel). Ahí radica uno de los puntos fuertes de los burgaleses, en los textos de sus letras, con la naturaleza y la superación en el horizonte, recuperando ese gusto que parece tan lejano de coger un libreto y leer las letras según escuchas las canciones. Por el contrario, el sonido del producto final es mejorable, algo a tener en cuenta para el futuro. Pero ¿no es en directo donde los grupos defienden realmente su material?

La unión hace la fuerza, o eso reza un dicho. NUSICK han estado bien arropados en estos inicios, y ahora les toca moverse en directoy volar libre… aunque el apoyo, que no falte. Prometen bastante en sólo media hora, así que habrá que estar atentos a ellos… y a esos que les han rodeado. Por último, citar que incluyen a modo bonus su primera grabación oficial de hace tres años, ‘Energía Fluyendo’, con motivo del concurso “Cálate, agua para todos” de su ciudad. Una prueba más del compromiso de la banda con ciertos aspectos.