CORROSION OF CONFORMITY han sido una banda que para un servidor, en un tiempo
algo remoto, significaron bastante. Lejos de sus inicios en los que un cuarteto
de mocosos de Carolina del Norte se dedicaban a hacer música Hardcore / Punk
que luego, con la eclosión del Thrash Metal, derivaría en ese estilo llamado
Thrashcore / Crossover, del cual, CORROSION OF CONFORMITY son los padres junto
a CARNIVORE, DRI, SUICIDAL TENDENCES o CRYPTIC SLAUGHTER, la banda liderada
por el genio Woody Weatherman supo evolucionar de tal forma que llegaron a incluso
abandonar el underground al que estuvieron vinculados durante toda la década
de los 80’s para entrar en el mercado de la Mtv, los Donington’s, las multinacionales,
las giras mundiales y las ventas multimillonarias en la década siguiente.

Tras editar una serie de trabajos más o menos afortunados como fueron “Eye
for an Eye” o “Animosity” (a parte de una buena cantidad de Ep’s y demás), CORROSION
OF CONFORMITY rompieron esquemas con “Blind” (Roadrunner – 1992), disco que
les abrió las puertas de par en par del mercado americano. Por entonces, C.O.C.
apostaban por una especie de pseudo Thrash con ligeros toques Hardcore, Sludge
o incluso Stoner, siendo el estilo más cañero el que preodimaba (y que desgraciadamente
se iría perdiendo progresivamente en los años venideros). Tras “Blind”, C.O.C
rompen lazos con su cantante Karl Agell y pasa a encargarse de las tareas vocales
el guitarrista Peper Keenan, cuyo registro resulta bastante similar al de Karl.
Tras abandonar Roadrunner, C.O.C dan el salto lógico para una banda de su magnitud
fichando por una multinacional y lanzando “Deliverance” en 1994, disco que nos
enganchó a muchos y probablemente, su trabajo más vendido y popular, que les
sirvió para colocarse en el cartel del Donington de 1995 junto a una serie de
bandas ya curtidas en mil y una batallas pero que estaban obteniendo el éxito
de forma similar y en la misma época (WARRIOR SOUL, MACHINE HEAD, WHITE ZOMBIE,
THERAPY?). Junto a ello, C.O.C. lanzan un puñado de singles que tuvieron una
masiva cobertura por parte de la Mtv y que les sirvieron para obtener la popularidad
necesaria como para colarse en las giras de MEGADETH (“Youthnasia” – 1995) y
METALLICA (“Load” – 1996), ¡Ambas pasaron por España!. “Deliverance” mostraba
a unos C.O.C bastante más relajados, con un marcado carácter Stoner, incluso
Southern Rock por momentos. Durante los días de “Blind”, muchos habían sido
los que los habían comparado con los METALLICA del “Black Album”, sin embargo,
con “Deliverance” los papeles se invertían y fueron los chicos de C.O.C. quienes
influenciaron a METALLICA a la hora de sacar su “Load” (Por algo se los llevaron
posteriormente de gira). Con su siguiente “WiseBlood”, C.O.C. siguen la línea
trazada con “Deliverance” a grandes rasgos, incluso logran que James Hetfield
colabore con ellos en un tema. Tras ello, llega el que para muchos es el peor
disco de C.O.C.; “America’s Volume Dealer”, un trabajo que les hizo perder muchísima
popularidad debido a la complejidad de sus temas y a su propuesta excesivamente
arriesgada y por momentos somnolienta (Seguramente, la intención era otra, pero
les saió el tiro por la culata). Lógico era de pensar pues, que C.O.C. debían
plantearse varias cosas antes de afrontar un nuevo trabajo, algo que visto los
resultados queda más que claro han hecho. Este nuevo trabajo de los norteamericanos
recupera lo mejor de sus años dorados a mitades de los 90’s, con un compendio
de temas que 10 años atrás, habrían sido casi todos ellos Hit-Singles, no les
quepa la menor duda. “In the Arms of God” se abre con un fastuoso punteado de
guitarra secundado por unos teclados muy 70’s que podría colar en cualquier
trabajo de las grandes bandas de rock sinfónico de la época. A continuación,
C.O.C. atacan con uno de esos riffs gigantescos, pesados como un cachalote,
de clara herencia SABBATHiana, con los gruñidos de Pepper Keenan quién demuestra
estar en un magnífico estado de forma. En este tema ya se aprecian una serie
de punteados y melodías de guitarra de marcado arraigue épico, de acuerdo con
la temática sobre la que tratan muchos de los temas; Las desgracias provocadas
por el hombre que asolan el planeta en los últimos años (En las que su país,
está involucrado para bien o para mal). “Paranoid Opioid” nos devuelve a los
días de “Blind”, ¡Y de qué forma!, hacía años que C.O.C. no mostraban esta faceta
suya, con un riff pegadizo cuya única finalidad es que muevas la cabeza como
un mandril hasta quedarte sin cuello. De nuevo Pepper Keenan ataca con su voz
más desgarrada, la misma que le causó las tan odiadas comparaciones con James
Hetfield (el de sus buenos tiempos claro, no el gañán “de conservatorio” de
ahora). El estribillo de “Paranoid Opioid” es puramente enfermizo, loco, pegadizo
y repugnante; Una joya. “Is it that Way” muestra el lado más plomizo y devastador
de C.O.C. dentro de unas coordenadas Sludge totales, con cierto parecido a los
PANTERA de “The Great Southern Trendkill”, los señores de CROWBAR o incluso
DOWN (Proyecto que incluía a gente de las 3 bandas; PANTERA, C.O.C. y CROWBAR).
El estribillo del tema es de los más pegadizos de todo el disco, con un riff
principal a lo SABBATH / CATHEDRAL que por sí solo sería capaz de mover una
montaña entera. Atención al último minuto del tema porque supone uno de los
pasajes más demoledores que he escuchado en mucho tiempo.

Es digno de ver como la banda ha sabido conjugar su lado más experimental con
su lado más melódico, pegadizo y comercial (dentro de los márgenes comerciales
que una propuesta como la de C.O.C. puede tener, claro está). Con “Dirty Hands
Empty Pockets”, C.O.C. sacan el pie del acelerador, mostrando su lado más rockero,
macarra y vacilón, con unas buenas líneas de bajo sobre las que Pepper juega
con su voz mostrando varios de sus diferentes registros. “Rise River Rise” se
centra en recrear de una forma un tanto mística y atmosférica el lado más experimental
de los nuevos C.O.C. mientras que “Never turns to More”, fantástica pieza de
más de 8 minutos de duración y “Infinite War”, cañera, movidita y con unas muy
buenas melodías de guitarra, nos devuelven a los C.O.C. más cañeros, sin llegar
por eso a las cotas de su “Blind” del 92. “So Much Left Behind” baja un poco
el listón del disco, siendo un tema con una buena inteción; Recrear el sonido
más místico y experimental de gente como ALICE IN CHAINS o JANE’S ADDICTION,
pero con unos resultados no tan satisfactorios como cabría esperar. “The Backslider”
supone una de las piezas más comerciales y pegadizas de todo este “In the Arms
of God”, con un Pepper Keenan algo menos rabioso de lo común, quién apuesta
por unas melodías y arreglos vocales bastante enfocados hacia la comercialidad.
De cualquier forma no deberían asustarse; Woody Wetherman infla la canción de
riffs SABBATHianos por todos lados. “World On Fire” es otro de los grandes aciertos
del disco, con un buenísimo estribillo y riff principal, otra vez enfocados
hacia el lado más comercial de la banda, pero sin perder su esencia metálica.
Eso sí, el punteado del último minuto de tema, o mejor dicho, algunos de sus
fraseos, están fusilados sin piedad del famoso solo soblado del “Motel California”
de los EAGLES. “Crown of Thorns” saca a relucir el lado más suave de C.O.C.
siendo una especie de balada alucinógena, al más puro estilo “Never Say Die”
o “Technical Ecstacy” de BLACK SABBATH, con su buena dosis de experimentación,
samplers de ladridos de perros, solos acústicos y demás. Sinceramente creo que
sobraba. El disco, finalmente, se cierra con otra de las grandes joyas, la homónima
“In the Arms of God”, un tema épico de 7 minutos de duración, duro y pesado
como el plomo, de nuevo con Pepper recuperando para la ocasión sus registros
de voz más rasgados y con un interludio alrededor del minuto 5 de canción donde
el propio Pepper, antes de pegarse un berrido que dejaría en evidencia al 90
% de cantantes de Black Metal (muy parecido al del inicio de “Is it that Way”),
narra bajo unas líneas de guitarra bastante épicas, algo así como el anuncio
del juicio final o algo por el estilo (¿Porqué no añadirán casi nunca nunca
las letras en los discos promocionales? Me cago en la leche).

De no ser porque en la segunda mitad del disco, la calidad de las composiciones
baja de una forma relativamente palpable, este soverbio “In the Arms of God”
habría copado una de las mayores puntuaciones por mi parte en lo que llevamos
de año.

Sin duda, uno de los grandes retornos más esperados y desde luego, firme candidato
para entrar en el Top 5 de discos del año. Si estás harto de descubrir nuevas
promesas que no aportan en realidad nada nuevo, o tu estantería empieza a escupir
cada disco de Power Metal, Death Melódico o Hard Rock que le entras, prueba
con escuchar algo diferente como lo que nos proponen C.O.C. para este 2005 con
“In the Arms of God”, su tercera mejor obra publicada en estos 20 y pico años
de carrera en mi modesta opinión.

Javi Metal

Grupo:Corrosion Of Conformity

Discográfica:Sanctuary / K Industria

Puntuación:8.9

Canciones:

    1. Stone Breakers
    2. Paranoid Opioid
    3. Is it that Way
    4. Dirty Hands empty Pockets
    5. Rise River Rise
    6. Never turns to More
    7. Infinite War
    8. So Much left Behind
    9. The Backslider
    10. World on Fire
    11. Crown of Thorns
    12. In the Arms of God

Año:2005

Votación de los lectores:9.33333