Paradise Lost: In Requiem
Confieso que el día que PARADISE LOST colgaron en su MySpace ese sampler compartido de “The Enemy” y “Never For The Damned”, casi lloro de emoción. Como la mayoría de los seguidores de los británicos, aquellos que adoran la etapa en la que ocupaban de forma indiscutible el trono del Gothic/Doom mundial, llegué casi a pensar, y es que las emociones juegan malas pasadas, que si bien PARADISE LOST nunca serían capaces de recuperar el sonido de su debut “Lost Paradise”, su aclamado “Gothic” o “Shades Of God”, los resquicios de esperanza de trasladar a la actualidad la esencia que plasmaron en “Icon” y “Draconian Times” (obra maestra donde la haya, aunque algunos se empeñen en reiterar que la comercialidad engulle a la calidad), era una latente realidad. El caso es que con “Symbol Of Life”, trabajo que aun seguía conteniendo los elementos electrónicos que los de Bradford desarrollaron con más o menos fortuna en un digno “One Second” y en unos odiados “Host” y “Believe In Nothing”, daba pie a imaginar a unos PARADISE LOST de principios de siglo con ganas de recuperar el tiempo perdido, según se mire, que dedicaron a emular a DEPECHE MODE a su manera. Y ni que decir tiene que con su anterior “Paradise Lost”, los pensamientos de que cualquier tiempo pasado puede volver, se dispararon al reencontrarnos con esas melodías tan hirientes de Mackintosh y ese halo atmosférico tan particular que tan solo una banda como PARADISE LOST puede capturar y desprender en cada uno de sus temas.
Después de numerosas escuchas de este “In Requiem”, y llevado a escrutinio las 11 pistas que se incluyen, el juicio que se puede emitir sobre el mismo es más simple de lo aparente. Me explico. Parece que ya empiezo a leer a los plumillas de turno afirmando de forma torrencial y dictaminando con contundencia que PARADISE LOST “vuelven a sus raíces”. Y se quedaran tan anchos. ¿De verdad cree alguien que una banda, en su afán de sentirse realizados y dar a su música la calidad de arte, tras un periodo de experimentación, van a intentar auto plagiarse con el fin de contentar a sus seguidores? ¿Qué sería entonces la madurez y la evolución, dos conceptos de los que los músicos pueden desprenderse a su antojo? Como decía, todo es más simple. PARADISE LOST han dado vida a once temas en los que sacan a lucir todas sus bondades, fruto de recorrer distintos caminos para que, a día de hoy, basándose en sus experiencias anteriores, elijan el viaje más placentero. Tanto para ellos mismos, como para sus acompañantes; sus seguidores. Y dejemos las comparaciones rebuscadas que intentan aferrarse a un riff crudo o a un fraseo aguerrido de forma aislada de Nick Holmes, para dar fundamento del por qué “In Requiem”, es el disco que PARADISE LOST deberían haber publicado después de “Draconian Times”.
Es sin duda, de nuevo, Gregor Mackintosh quien marca la diferencia en las canciones de “In Requiem”, capaz de soldar a la perfección melodías evasivas de marca única con riffs que crujen con cada golpe funcionando como fuerza motriz. Además, se despacha a gusto con unos solos que parecía tener guardado en lo más profundo de sus entrañas, como bien refleja en el tema de apertura “Never For The Damned”, de una intensidad y majestuosidad como pocas, con ese corte épico que tan bien saben plasmar PARADISE LOST. Esa ambientación solemne y oscura la mantienen en “Ash & Debris”, donde Holmes equilibra de forma magistral su faceta más rabiosa con la melodía concienzuda, arropado por unos teclados cuya misión es dar redondez a las partes gobernadas por la melodía. Golpes de contundencia, de aparente caos, nos invade con “The Enemy”, tema de paso rápido y seguro, espeso por momentos y pegadizo en su mayoría, que brilla por sí solo. La melancolía, sin perder fuelle los riffs de guitarras, se condensa en el medio tiempo “Praise Lamented Shade”. PARADISE LOST ahondan más aún en la melodía, pero tratada de forma delicada, ya sea por los solos de guitarra o por las líneas vocales. Con “Requiem” se vuelven a apoyar en la crudeza de los riffs que dan paso a una espiral de melodías de guitarras para, con reposo por el camino incluido, expulsar toda la fuerza en un estribillo donde la base rítmica juega un papel decisivo.
En el ecuador del disco nos topamos con “Unreachable”. Pausada, melódica, con unos riffs marcados acompañados de unos sutiles teclados, que captan esa atmósfera propia del Ghotic metal con verdadera maestría. Su único y particular Gothic metal. El solo y las líneas que ejecuta el señor Mackintosh sientan verdadera cátedra. También en el medio tiempo “Prelude To Descent”, con reposos prácticamente Doom por un lado, y con tramos acelerados por otros, que pillan por sorpresa, demuestran los británicos su grandeza a la hora de envolvernos con sus evocadoras melodías. Muestran su lado más épico y elegante en “Fallen Children”, donde de nuevo descargan unas líneas melódicas pegadizas, haciéndose acompañar de unos teclados que eleva la majestuosidad del tema en cuestión, ofreciendo más intensidad y aceleración si cabe. Y es que la presencia de efectos electrónicos está ausente en “In Requiem”, sólo, y de forma más que justificada, aparecen líneas de teclados encajados de forma sublime. Con “Beneath Black Skies”, es Nick Holmes quien adquiere el papel protagonista, mostrando sus amplios registros, desde la sonoridad cavernosa al desgarramiento, en una de las mejores líneas vocales de todo este trabajo. También a medio tiempo, pero sin perder un ápice de intensidad, “Sedative God”, que marca el camino hacia el final, nos devuelve a unos PARADISE LOST que se inclinan por un sonido oscuro y denso. Cierran con “Your Own Reality”, el tema más lento y pesado de este “In Requiem”; otra declaración de principios dando lugar a su faceta más Doom y ralentizada.
A riesgo de dármelas de oráculo, vaticino que PARADISE LOST abren una nueva etapa en su carrera con este trabajo. Hacer un disco completo, en el que se incluye de principio a fin temas con verdadero gancho, y mantener, agregando nuevos valores, su esencia más pura, podría parecer a priori algo sencillo de conseguir. Años les ha costado, pero solo era cuestión de insistir por su parte, y de esperar con paciencia por la nuestra. Solo añadir que PARADISE LOST, con “In Requiem”, pueden recuperar el trono de un género del que ellos mismos fueron los verdaderos pioneros.
Satur Romero
Grupo:Paradise Lost
Discográfica:Century Media / Mastertrax
Puntuación:8.9
Canciones:
- Never For The Damned
- Ash & Debris
- The Enemy
- Praise Lamented Shade
- Requiem
- Unreachable
- Prelude To Descent
- Fallen Children
- Beneath Black Skies
- Sedative God
- Your Own Reality
Año:2007
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