Symfonia: In Paradisum

Symfonia es el nuevo proyecto de Mr. Timo Tolkki, tras el batacazo que a nivel de audiencia y ventas se llevó con "Revolution Renaissance", a pesar de la extrema calidad, en mi opinión, de sus dos primeras obras. Para esta nueva aventura, parece que ha querido jugar sobre seguro, rodeándose nada más y nada menos que de André Matos a las voces (Angra, Shaman, Virgo), Jari Kainulainen al bajo (Stratovarius, Evergrey), Mikko Härkin a los teclados (Sonata Arctica, Wingdom) y Ulli Kusch a la batería (Gamma Ray, Helloween, Masterplan, Ride The Sky), auténticos colosos del género, bien conocidos por todos. Una advertencia, si alguien va buscando algo nuevo, rompedor o desencasillado, va mal encaminado. Después de casi 30 años en la escena, con más de 150 temas escritos, millones de discos vendidos y salas y salas de conciertos llenas hasta la bandera, el finés, obviamente no tiene nada que demostrar, y aquí vuelve a retomar los patrones que a él le gustan y sobre los que se siente cómodo. Su sonido está claro, nunca ha intentado engañar a nadie. Las guitarras suenan como siempre, los riffs emulan a su pasado glorioso, los solos vuelven a sonar trabajados y las melodías insisten en las estructuras por las que se ha hecho archifamoso. A partir de aquí, quien quiera encontrar otra cosa, ya sabe que con Symfonia se equivoca. Y como todo esto lo hace como nadie, el disco vuelve a convencer y a sonar como siempre ha sonado su música, sin falsas apariencias, sincera, y en mi opinión tan seductora como el primer día.

El sonido vuelve a ser muy bueno, todas las labores técnicas de producción rozan el sobresaliente, y las interpretaciones y ejecuciones suenan a la altura de los músicos que las representan. Los teclados incandescentes, con mucha presencia, Jari soberbio al bajo, Ulli pletórico a la batería, copándolo todo, potente, y André como es André, o lo amas o lo odias, pero nunca te deja indiferente… Obviamente yo soy de los primeros, es uno de mis referentes desde siempre.

"Fields Of Avalon": Temá 100% Power Metal de los 90″. Riff de guitarra muy marcado que funciona como gran pistoletazo de salida, para un tema muy rápido, "speedico", con un estribillo marca de la casa, que me recuerda muy mucho a los temas rápidos de Edguy (véase Avantasia). Brillante solo de guitarra y gran presencia de teclados solistas, con André Matos a gran nivel en las voces. 8/10

"Come By The Hills": De lo mejor del disco. Arranque de clavicordio, guitarras con mucho peso y estructuras 100% Stratovarius. Estrofa acústica, puente enérgico y estribillo engalanado con muchos coros, muy "Infinite", con mucho rollo sinfónico, armonizado en su fase final con los dibujos de guitarra del riff inicial. Toda la banda a muy buen nivel, aunque quizás se le podía dar un poco más de peso a las voces en la mezcla final. 8,50/10

"Santiago": Riff de guitarra muy grave y oscuro, estrofas muy melódicas, muy Helloween, y estribillo que se podría colar en cualquiera de los tres discos que grabó el cantante brasileño con su banda madre, muy bien construído y desarrollado. En torno al minuto tres, el tema se sosiega, pidiendo tregua en forma de estructura acústica y una construcción a medio tiempo a base de batería y melodías de guitarra, para recuperar de nuevo, ya para acabar, el riff inicial. 8/10

"Alayna" es el gran "pero" en mi opinión. No es cutre, pero no viene muy a cuento, sobre todo dado el historial y el bagaje del gran André Matos en temas pausados. Se les exigía un poco más en esta rúbrica. Balada muy poco resultona, construída a base de unos arpegios sencillos y una melodía que elude casi en forma de plagio a cualquiera de los temas lentos de Stratovarius… "A Drop In The Ocean", "Liberty", "Celestial Dream"… Incluso pacere que en cualquier momento va a aparecer el señor Timo Kotipelto en plena interpretación. 6/10

"Forevermore" recupera la vena puramente Powermetalera. Riff de guitarra de nuevo muy versátil, marca de la casa, doble bombo muy resultón y estructuras ya conocidas por todos. Las melodías son buenas, pero tampoco te dejan marcado, incluso André, salvo en el estribillo, suena demasiado comedido, sin demasiada espesura. Tema a mil revoluciones, podría citar mil ejemplos como referencia, ya que el amigo Timo Tolkki ha debido escribir más de cincuenta canciones en esta línea. 6,75/10

"Pilgrim Road" se mete entre lo mejorcito del CD. Dibujos de guitarra y teclados muy atractivos, con un importante aire celta, con ciertos recuerdos al "Braveheart" de Yngwie, aquel tema que me dejó boquiabierto y que abría su gran "Facing The Animal". André brillando por derecho propio en las líneas de voz, estribillo pegadizo y gran desarrollo instrumental, con mucho peso del sensacional Jari Kainulainen en las partes de bajo, replicando excelentemente todos los dibujos de guitarra. 8/10

"In Paradisum" es la perla, sin duda. Suena 100% Timo Tolkki, y yo lo ubicaría sin dudarlo en la época de "Destiny", sonando incluso muchísimo al tema que abría aquel trabajo. Típica estructura de guitarra aderezada por coros y teclados, generando ese toque sinfónico que tan bien se le da a las veces al escandinavo, desarrollos acústicos, "increscendos" y estribillo de lujo, armoniosamente perfecto, con los coros empastando a las mil maravillas con las líneas solistas de André Matos. El brasileño aquí se mueve como pez en el agua. Por cierto, la estructura de guitarra que salta en torno al minuto 3.50 es una delicia. 8,75/10

"Rhapsody In Black" es otra de las joyas. Estructura de guitarra brillante, a medio tiempo, con mucho gancho, muy rítmica. Verso sereno, aderezado por las acústicas, y estribillo convincente. Tema muy fresco, muy redondo, muy dinámico, que te lleva y te lleva y te lleva… 8/10

"I Walk In Neon" vuelve a sonar indiscutiblemente a los Stratovarius de siempre. Inicio clásico a base de clavicordio, obviamente sonando muchísimo a cortes tipo "Black Diamond" y melodías y desarrollos muy típicos de su última etapa, más modernos, viniéndoseme a la cabeza canciones como "Fight!", "I Walk To My Own Song", "Learning To Fly"… Ese "I Walk In Neon Today…" del final del estribillo suena muy mítico. Receta ganadora, no hay más. 7/10

"Don»t Let Me Go" es la segunda balada del disco, más inspirada que la anterior, algo más modernilla en las melodías, de aire pomposo y arreglada a base de cellos, otorgándole cierto aire señorial. Las melodías están bastante trabajadas y André Matos sale claramente vencedor en las interpretaciones, sutiles y sentidas. 7,50/10