Riot: Immortal Soul

A pesar de que soy conocedor de que este disco no es ninguna novedad, ya que salió el pasado año, es ahora cuando ha llegado a mis manos y se da la circunstancia de que Mark Reale, alma y compositor de Riot ya no está entre nosotros. Reale murió y el título de este disco se hace profético. Su alma inmortal quedará en sus discos y composiciones y este “Immortal Soul” será su canto de cisne. Mike DiMeo ya no estaba en la formación y recuperaban a todo un Tony Moore, ese cantante excepcional que grabó el afamado “Thundersteel”, a pesar de que su discografía posee momentos igual de eternos, eso sí, mucho más desconocidos.

En esta obra la banda ahonda en el espíritu de su disco más célebre dejando por completo las influencias folk irlandesas y el hard más de lado. La velocidad, el speed y el heavy metal directo son los ingredientes básicos y a ello hay que sumarle la tremenda pegada y la técnica de Bobby Jarzombek tras los parches. La homónima “Riot” reverdece el espíritu de “Thundersteel” a golpe de velocidad y caña. Una auténtica maravilla. Lo bueno del disco es que hay varias joyas. Y es que este grupo nunca hizo un trabajo flojo, el problema, si es que lo hay, es que hicieron muchos. En la misma onda speedica se alza “Insanity”, trepidante y melódica. Moore ha perdido agudos, pero sigue siendo un privilegiado.

Siempre hay uno de los solos marca de la casa de Reale, muy imaginativos y originales, con un toque neoclásico. Preciosas las guitarras dobladas de inicio en “Still Your Man”, cortesía de Reale y Flyntz, con unos enormes agudos de Moore (obviamente ha perdido algo…). Otra en onda veloz y dotada de uno de los estribillos del disco es “Wings Are for Angels”, absolutamente pegadiza y 100% Riot. Cabe destacar la imaginativa “Whiskey Man” y “Crawling” de aroma arábigo y con una interesante línea vocal. El medio tiempo “Falls Before Me” está amenizado por uno de los mejores solos del disco y posee un groove tremendo. Definitivamente no hay espacio para temas de relleno, algo que se agradece en sobremanera. Finalizan con la trepidante “Echoes” con unos agudos potentes por parte de Moore, siendo un tema que guarda mucha conexión con “Thundersteel” y su posterior sucesor.

Epitafio y despedida a Riot, o lo que es lo mismo, al gran Mark Reale. Espero que te hayas ganado la inmortalidad con tu música y que seas reivindicado con los años. Deseo que el recuerdo vaya más allá del “Thundersteel” y que temas como los que aparecen en “Immortal Soul” sigan sonando en radios, discotecas y en tributos. Con esta obra se repite la constante de que Riot nunca han grabado un mal disco. Gracias por todo Mark, desde Themetalcircus siempre vas a ser valorado y recordado como mereces. Tus fans te recordaremos.