Deduzco que quién visite esta web desde sus inicios conocerá, al menos aunque
sea de nombre, al polifacético Dan Swano, un tipo sueco cuya
actividad musical y extramusical ha brillado con luz propia en la última década.
Si mi memoria no me hace una jugarreta, mi primera toma de contacto con la
música de este tipo (que no con su nombre, asiduo como productor en muchísimas
de las bandas de la época como MARDUK, ANCIENT, DISSECTION,
UNANIMATED… Y presente en casi todas las entrevistas que éstas daban) se dio
en los tiempos en los que publicase con su banda principal de por
entonces, EDGE OF SANITY, "Infernal". Por aquella época llegó a parar
a mis manos un disco que con el tiempo cambiaría mi forma de entender, no solo
el
death metal, sino la música en general, el fabuloso y eterno "Crimson"
que había visto la luz un par de años antes. Hasta entonces, Dan Swano y sus
EDGE OF SANITY ya habían dado algunas muestras de progresión en su sonido death
metal sueco con sus trabajos anteriores, sin embargo alcanzarían la
cima en cuanto a experimentación se refiere con "Crimson", un disco
donde el death metal y el rock sinfónico se unían de forma magistral dando como
resultado algo inédito hasta la fecha. De una vez por todas, Dan Swano había
podido sacar a relucir su desmesurado gusto por las bandas de rock
progresivo y sinfónico de los años 70’s y 80’s sin dejar de lado su otra gran
pasión, el death metal. En el pasado, ya había tanteado el terreno con
otros tantos proyectos de soft rock sin ningún tipo de éxito y repercusión.

"Crimson" fue pues el punto de partida hacia todo lo que vendría de
forma simultánea o posteriormente. A la par que "Crimson" se estaba
gestando en la cabeza de Dan Swano, un nuevo proyecto surgió de su mente, NIGHTINGALE.
El primer disco de su nueva andadura musical llevaría por nombre "The Breathing
Shadows" y saldría en
1995 con su sello de siempre Black Mark. "The Breathing Shadows" todavía
no mostraba las credenciales que con el tiempo definirían el estilo de
NIGHTINGALE. Lo que predominaba en este trabajo era una especie de Goth/Rock
bastante descafeinado, con unas buenas melodías vocales limpias, unos buenos
arreglos de teclados y guitarras, pero un sonido de batería desastroso debido
a la utilización de una caja de ritmos. Posteriormente Dan reconoció
que el poco tiempo que le dedicó a componer, grabar y mezclar todos los temas,
en definitiva, construir "The Breathing Shadows", no había sido
suficiente y por eso el disco había quedado como había quedado (motivo por el
cual, Dan en breve publicará muchos temas de esa era de NIGHTINGALE
regrabados por la formación actual y con los medios actuales. Estén atentos
pues a "Nightfall Overture" que es como se llamará). En resumidas
cuentas,
un buen puñado de ideas plasmadas con prisas y sin muchas ambiciones.

Para el año siguiente, y ya con "Crimson" en las tiendas, Dan Swano
vuelve a embarcarse de nuevo individualmente en NIGHTINGALE sacando al mercado
"The
Closing Chronicles". Para la ocasión, y estando algo harto ya de producir
discos como churros, Dan invita a su hermano Dag (conocido como Tom Nouga) a
que colabore en el disco y se encargue de las tareas de producción. Dag, que
al principio se mostraba algo cauto ante la idea, acaba enamorado del
proyecto y decide unirse a NIGHTINGALE. De hecho, si NIGHTINGALE cambiaron su
estilo Goth/Rock por uno mucho más arraigado al rock progresivo y
sinfónico de los 70’s fue debido a la influencia en este disco del hermano mayor
de Dan, un apasionado de los sonidos de los 70’s y responsable,
lógicamente, de que Dan Swano empezase a mostrar interés por bandas a las que
nunca les había prestado la menor atención.

En los años venideros, Dan se centraría básicamente en sus labores como productor
incluso dejando a EDGE OF SANITY y muchos otros de sus proyectos
(él sostiene que le echaron). Transcurridos 4 años, NIGHTINGALE vuelve a la
vida, esta vez con Dan y Dag juntos y ve la luz este fantástico "I",
motivo
principal de esta reseña y disco gracias al cual conocí a esta fenomenal aventura
musical de los hermanos Swano. "I" salió en el año 2000 otra vez bajo
el sello Black Mark y supuso la tercera parte de una trilogía que se había empezado
un lustro atrás con "The Breathing Shadows" y que acabaría recientemente
con el quinto trabajo de
NIGHTINGALE, "Invisible", editado hace escasos meses. "I"
concentra todos los elementos clave en el devenir del sonido de NIGHTINGALE
y por primera vez, cuenta con una producción a la altura de las circunstancias.
Los temas son pegadizos y poseen un universo de matices que ya se divisaban
en su anterior obra de estudio "The Closing Chronicles". Con Dag,
a partir de ahora Tom Nouga, a bordo, los elementos progresivos y sinfónicos
iban a tomar el 100 % del protagonismo del sonido de NIGHTINGALE.
Por fin podemos hablar de NIGHTINGALE como banda, y no como proyecto.

"I" se empieza a gestar a finales de 1998 cuando Dan se encontraba
componiendo los temas que conformarían el impresionante y único Ep de ODYSSEY,
su proyecto doom/heavy junto a Rick Gustafson y Kenth Philipsson. Para dicha
grabación, Dan compone "I Return", sin embargo Kenth, de gustos algo
más extremos, convence a Dan para que no coloque esa pieza en el Ep de ODYSSEY,
lógicamente resultaba demasiado comercial para las aspiraciones metaleras de
ODYSSEY. En ese momento, Dan coge la canción, se la enseña a su hermano Tom
Nouga y éste decide a la vez mostrarle algunas composiciones muy antiguas que
tenía guardadas desde hace más de 15 años y que ya había interpretado alguna
vez con una de sus primeras bandas. De todo ello mezclado, surge el punto de
inicio del grueso del material que contiene "I".
Desde un punto de vista lírico, "I" cierra una trilogía empezada con
"The Breathing Shadows" y continuada con "The Closing Chronicles",
sin embargo cronológicamente, los hechos que se narran en "I" se sitúan
al inicio de todo, por lo que si observáis el interior del Cd de "I",
veréis que primero figuran las letras de los temas de "I", luego las
de "The Breathing Shadows" y finalmente, las de "The Closing
Chronicles". ¿De qué trata la historia? Yo no lo tengo muy claro, de hecho
hasta el propio Dan reconoce no tenerlo tampoco. El creador del concepto que
se esconde tras "I" fue el señor Clive Nolan de la banda de rock progresivo
ARENA (que también participaría en la
saga "Crimson" de EDGE OF SANITY). La contribución de Clive Nolan
en "I" no solo se centra en las letras sino que se extiende a lo musical.
Clive grabó
por su cuenta en sus estudios varios interludios instrumentales de los cuales,
Dan se quedó con "Breathing", la pieza que cierra el disco y que posee
algunos arreglos del tema "Nightfall Overture"  de su primer
disco.

"I" se abre con "Scarred for Life", un tema redondo, comercial,
efectivo y pegadizo, repleto de fantásticas melodías dobladas de voz, un riff
principal
fácilmente reconocible y una cantidad de teclados que ocupan casi todo el espacio
sonoro a lo largo de los 4 minutos que dura el tema. Seguramente
este sea el mejor tema de todo el trabajo (y el más accesible) junto a la melancólica
"I Return". "Still in the Dark" posee la misma estructura
que "Scarred for Life", siendo
quizá un tema algo más movidito, con un riff Swano 100% aunque eso sí, con menos
teclados. Con ambos temas, NIGHTINGALE apuestan por abrir el disco de
forma directa y concisa, dejando los experimentos musicales para más adelante.

"The Game" nos presenta el lado más intimista de NIGHTINGALE, apartándose
de los riffs más efectivos y accesibles para centrarse en un tema más pausado,
cargado de emotividad expresada a través de la cálida voz de Dan Swano y un
par de solos muy bien construidos. Con un par de riffs básicamente,
NIGHTINGALE demuestran que la calidad y la simplicidad estructural no han de
ir reñidas. "Game Over" se fundamenta en una serie de riffs de clara
herencia BLACK
SABBATH que le dan un aire stoner muy logrado. En conjunción con las clásicos
arreglos melódicos de los hermanos Swano, este tema adquiere un
toque curioso y muy peculiar, una extraña mezcla que hace todavía más inclasificable
el estilo de NIGHTINGALE.

"Remorse and Regret" se abre con unos teclados puramente 70’s que
se convierten en el argumento principal de la canción tomando todo el
protagonismo y estando siempre en primer plano. El tema empieza relajado y alcanza
el clímax en el estribillo, seguramente uno de los mejores de todo
este "I", donde la intensidad y la emotividad de la voz de Dan logran
alcanzar cotas importantes. Una vez más el punteado de guitarra de Tom Nouga
te traerá a la mente a los grandes Ritchie Blackmore, Tonni Iommi, Bernie Marsden
y cia. "Alonely" nos muestra el lado más baladístico de NIGHTINGALE.
El tema se
abre con un buen ejercicio de guitarra acústica y voz que dura un par de minutos
antes de que el tema "explote" y saque a relucir de nuevo la maestría
compositiva de estos 2 hermanos. Una vez más, las melodías de voz de Dan juegan
un papel fundamental y dejan clara la importancia que éstas tienen en la música
de NIGHTINGALE y lo elaboradas que están. Los teclados 70’s que acolchan al
resto de la música una vez más poseen ese aire nostálgico tan propio de los
sintetizadores propios del prog/soft-rock del que tanto han bebido Tom y Dan.
Tanto "Alonely" como "Game Over", fueron escritas por Tom
Nouga a principios de los 80’s, algo que parece lógico
vistas sus estructuras.

"I Return" es sin duda la mejor pieza de todo este trabajo (y seguramente
una de las mejores que haya compuesto Dan Swano nunca). ¿A nadie se le ha
ocurrido contratarle para realizar Hits comerciales y perfectos para las radio
fórmulas? Olvida que este tipo compuso en su día discos como "The
Spectral Sorrows" o "Unorthodox" y disfruta de de estos 4 minutos
de magia musical. "I Return" posee todos los elementos básicos del
sonido
NIGHTINGALE; Desde los riffs de guitarra setenteros con los solos cargados de
wah-wah, las partes acústicas, los sintentizadores añejos y como no, las
pulidísimas y descaradamente pegadizas melodías de voz que solo este hombre
sabe crear. 

"Drowning in Sadness" resulta uno de los temas más flojos de todo
el disco. Posee todas las componentes citadas hasta ahora, pero nunca me enganchó
como
el resto de canciones de "I". "Dead or Alive" es otra de
esas piezas que Tom Nouga tenía guardada desde hace la tira de años y junto
con la anterior "Drowning in Sadness" conforma la parte más floja
de todo el disco. Ambas piezas podrían haber sido extraídas de "I"
y seguramente estaríamos frente a un disco de 10 sobre 10.
Como su nombre describe, "The Journey’s End" nos indica el final de
este primer episodio. Cargada de melancolía   expresada a través de
unos pasajes
acústicos y la omnipresente calidez vocal de Dan, esta pieza sirve de perfecto
preámbulo al final definitivo de "I". A modo de Outro, "I"
se cierra con un tema instrumental fantástico cargado de atmósferas acuáticas
compuestas  por el teclista de ARENA y gran colega del señor Swano, Clive
Nolan.

A pesar de ser el tercer trabajo de NIGHTINGALE, creo que si quieres conocer
a este grupo, éste debería ser el primero de ellos en caer en tus manos.
Aquí no vas a encontrar blastbeats, voces guturales ni distorsiones saturadas,
para eso recurre a EDGE OF SANITY, INFESTDEAD, RIBSPREADER, PAN-THY-MONIUM o
BLOODBATH. Si te apasiona lo que oirás en "I", prueba con su otro
proyecto en solitario llamado MOONTOWER que vendría a ser algo similar a NIGHTINGALE
pero con voces death metal y poco más de oscuridad. Tanto unos proyectos como
otros posen el toque personal y distintivo de Dan Swano, un músico polifacético,
abierto de mente y con un repertorio de ideas inacabable. En definitiva, un
genio de nuestros tiempos.

Javi Metal

Discográfica:Black Mark

Puntuación:9.4

Canciones:

    1. Scarred For Life
    2. Still In the Dark
    3. The Game
    4. Game Over
    5. Remorse And Regret
    6. Alonely
    7. I Return
    8. Drowning In Sadness
    9. Dead Or Alive
    10. The Journey's End
    11. Breathing

Año:2000

Votación de los lectores:7.875