The Quill: HOORAY! IT´S A DEATHTRIP

Después de llegar a aburrir notoriamente con su anterior “Voodoo caravan”, estos escandinavos han sabido rehacirse ampliamente con un nuevo disco, el cuarto en su carrera después de el citado, “The quill” y “Silver haze”, en el que se denota una mayor esfuerzo e implicación en el aspecto compositivo.

La música de THE QUILL, aunque disco a disco, haya obtenido la etiqueta rock n roll de vertiente stoner, en este “Hooray! It´s a deathtrip” la banda consigue que su música profundice en elementos melódicos los cuales, facilitarán el recuerdo de sus composiciones. Las, hasta ahora, omnipresentes reminiscencias a los primeros BLACK SABBATH, seguirán vigentes en la mayoría de cortes del álbum, no obstante, tintes al más puro estilo LED ZEPPELIN y connotaciones evidentes al sonido de grupos en la onda SOUNDGARDEN, harán de este disco una buena combinación de sensaciones auditivas y, lo más importante, de buenas canciones.

THE QUILL, por otra parte, lograrían pasar ampliamente desapercibidos de no contar con la figura de un vocalista tan sensacional como Magnus Ekwall, el cual borda su papel en “Hooray! It´s a deathtrip” cargando en su garganta con casi toda la responsabilidad melódica del disco.

Lo dicho, el álbum contiene notables títulos como la enérgica “Nothing ever changes” (la mejor del cd para el que suscribe), la setentera “Come what may” o la densa “Hand full of flies”, la cual logra despertar en un estribillo plagado de fuerza. Demás cortes reseñables como la animada “American powder”, “Giver” o la lenta, resacosa y finalizadora “Control” hacen que el disco obtenga un muy buen resultado en su globalidad, escapando del aburrimiento colectivo que obtuvieron con su anterior lanzamiento.

Quizás THE QUILL no sean un grupo que motive la escucha del oyente más metalizado, aunque, es evidente que si les das unas cuantas oportunidades a “Hooray, it´s a deathtrip” no te pasará desapercibido.