3 Inches Of Blood: Here Waits Thy Doom

Recuerdo que cuando escuché “Advance And Vanquish”, segundo trabajo de 3 INCHES OF BLOOD, no pude menos que pensar que se trataba de una banda parodia. Lo juro. Que de buenas a primeras saliera una banda de Norteamérica haciendo heavy metal típico y tópico alemán, no me parecía algo muy normal. Puestos a pensar, la imagen del grupo distaba mucho de las espadas y demás adornos típicos y tópicos con los que suelen plasmar en sus portadas. Seguían descolocándome los hijos de su madre. Pero el tiempo ha ido pasando, y ya vemos hasta normal que muchas jóvenes bandas americanas basen su música en los viejos estandartes del género, y no duden ni un segundo a la hora de reconocerlo.  

Pero de todo hay en la villa del señor, y que una formación se mantenga fiel y honesta a sus principios, se merecen todos los respectos. Alguien tiene que tomar el relevo cuando las vacas sagradas terminen arrastrándose por los escenarios produciendo vergüenza ajena. Y aquí entran 3 INCHES OF BLOOD, con unas influencias transparentes como un cristal, y haciendo simplemente lo que les gusta hacer. Si lo quieres lo coges, si no, lo dejas.

 Bien es cierto que ese pensamiento de banda parodia salta una y otra vez cuando escuchamos los alaridos de Cam Pipes en el inicio de “Rock In Hell”, por poner un ejemplo; pero de fuerza y empuje van sobrados los canadienses, y cortes como la inicial “Battles And Brotherhood” o unas trabajadas “Silent Killer” y “All Of Them Witches” (con cambios de tempos, responsos a modo de improvisación y solos de guitarras a diestro y siniestro ejecutados a la perfección), son capaces de sacarle los colores a de uno de sus profesores. Es redundante hacer una lista de las bandas de las toman referencias, aunque en este trabajo parece que se han declinado más por el sonido ACCEPT, algo que ayuda también la voz de Pipes, una versión rejuvenecida de Udo Dirkschneider. Dominan bien los medios tiempos, como dejan patente en “Preachers Daughter”,  idóneo para marcar el ritmo con los brazos en alto en sus directos; y saben sacar adelante temas a base de riffs cabalgantes como en “Fierce Defender”, de los más contundentes del redondo.

Aunque en la música que practica 3 INCHES OF BLOOD todo está inventado, no se les puede negar que saben enriquecer cada minuto de canción. Los juegos de guitarras en segundo plano, pero casi siempre constantes, hace que temas como “At The Foot Of The Great Glaciar” y sobre todo el tema de cierre “Execution Tank” (de los más largos del listado, con la intro acústica “12:34” incluida), no caigan nunca en la monotonía y se les pueda sacar todo su jugo. La innovación es contraproducente en 3 INCHES OF BLOOD y eso es quizás lo que más aprecien sus más fieles seguidores. Ahora bien, que giren con IN FLAMES o con THE BLACK DAHLIA MURDER y NECROPHOBIC, significa que quieren vanagloriar el viejo metal ante todo tipo de público. Al menos, su convicción, no hay quien la ponga en duda.