Podemos suponer que el auge de discos a lo ópera rock tipo Ayreon, Avantasia y demás similares han ido haciéndose un hueco en el metálico corazón de los seguidores del género; asimismo los componentes clásicos de Helloween han ido tirando y teniendo sus momentos de gloria fuera del huerto calabacero. Evidentemente no el bueno de Ingo, pero Kai ha estado en la cresta de la ola y sigue sentando cátedra en los Gamma Ray, Weikath que junto a Deris acapara todas las miradas en Helloween o Kiske, que sigue perdido en su mundo muy a pesar de que cada vez que colabora en algún disco recibe el aplauso de sus miles de seguidores que suspiran por él. ¿Y qué pasa con Markus Grosskopf? Pues eso, que quizá de todos ellos es el que más apagada ha visto su estrella.

Tocaba reivindicarse y el bajista alemán lo ha hecho a lo grande, sabiamente, en su propio terreno y acompañado por un lujoso elenco, ya no de bajistas, sino de cantantes y baterías. En labores de composición ha adaptado incluso los temas a los parámetros en los que suelen desenvolverse los cantantes y el resultado, más que curioso, es notable y atractivo. Lo primero que llamará vuestra atención es el peculiar sonido conseguido sin una sola guitarra. Las afinaciones de los bajos van de agudas a graves y las melodías ejecutadas y las muchas virguerías son plenamente audibles y protagonistas. Y lo mejor de todo, HELLBASSINVADERS no es el disco típico de bajistas pajeros dando clases maestras de dominio sobre las cuatro cuerdas, son canciones que abarcan desde el heavy metal clásico, el rock o el thrash tratadas como tales, nada de pura experimentación y virguería progresiva.

“We Live” abre con ese regusto a Helloween algo endurecidos, fácilmente emparentable con el sonido más oscuro de THE HELL RIDE. Destaca en sobremanera “Armaggedon” con un espectacular riffeado muy contundente, adornado por arpegios y un muy buen estribillo cantado por Apollo Papanathasio (Firewind). En “Romance in Black” brilla un Peavy Wagner a las voces en un corte que recordará fácilmente a los tiempos de XIII o GHOSTS por su ritmo pausado y melódico pero, obviamente, con los bajos dominando a sus anchas la composición. En “Godless Gods” encontramos a Schimer (Destruction) atacando y desgañitándose en un corte más thrashy con cambios de ritmo. La verdad es que cuando más dureza llevan los temas mejor es el resultado en cuanto a contundencia. Este es el caso de “Dead From the Eyes Down” cantada por Tom Angelripper y puesta en bandeja pues mantiene esa sonoridad y estilo a lo Sodom-Motörhead, quizá el mejor tema del disco. Para originalidad destacar “The Asshole Song (la canción del gilipollas), temazo muy festivo con un interludio a lo jazz a base de slap y con reminiscencias al Tom Waits más cavernoso.

Los solos a las cuatro -o más cuerdas- se los reparten Billy Sheehan, Dennis Ward, Rudy Sarzo, DD Verni, Lee Rocker, Marco Mendoza, Joey Vera, Muelli, Wyzard, Nibbs Carter, Jens Becker, Tobias Exxel, Stig Peterson, Jan Eggert y Dirk Schlater. Como podéis ver una lista que va algo más allá de los colegas alemanes y escandinavos y añade a virtuosos y reputados músicos de todas partes y estilos.“Empty Memories” vuelve a la carga con el sonido más Helloween con Jesper Blinzer de los infravalorados D.A.D a las voces. En la mezcla de “Boiling Blood” la voz ha quedado algo por debajo del sonido de los bajos y los coros, una lástima pues es un tema que recupera la velocidad y la clásica melodía de bajo que aparecía en los KEEPER y en el WALLS OF JERICHO. El final es espectacular: la oscura y melódica “Voices” da paso a una versión curiosa de la archiconocida “Eagle Fly Free” y finaliza con la rockera “To Hell and Back”, sin duda uno de los cortes más originales y atractivos del compacto (ideal para Lee Rocker) con una voz femenina rematando los estribillos.

Gran disco y señal inequívoca de que el sello Frontiers italiano está arriesgando y se está haciendo un importantísimo hueco dentro la escena. Su apertura de miras les está llevando más allá de los clones de Journey y eso mismo es lo que hizo grande a Nuclear Blast. Volviendo al disco sólo queda recomendarlo encarecidamente. Variado, atractivo, sumamente trabajado y que reivindicará la figura de Grosskopf algo más que sus intrascendentes proyectos anteriores. Tiene toda la pinta de que los Bassinvaders nos irán invadiendo de forma periódica pues ésto es una primera piedra y perfectamente colocada. El gran acierto es que no es un disco únicamente para amantes del bajo, totalmente abierto estilísticamente hablando. Enhorabuena Markus, hay vida más allá de las calabazas.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Bassinvaders

Discográfica:Frontiers Records

Puntuación:8.8

Canciones:

  1. Awakening the Bass Machine”
  2. ”We Live”
  3. ”Armageddon”
  4. ”Romance in Black”
  5. ”Godless Gods”
  6. ”Empty Memories (Breaking Free)”
  7. ”Boiling Blood”
  8. ”Far Too Late”
  9. ”The Asshole Song”
  10. ”Dead Fromt He Eyes Down”
  11. ”Razorblade Romance”
  12. ”Voices”
  13. ”Eagle Fly Free”
  14. ”To Hell and Back”

Año:2008