Elis: Griefshire

Con cierto respeto plantamos cara a este nuevo disco de ELIS. A estas alturas quien más y quien menos está al corriente de lo ocurrido el pasado mes de Julio con esta formación procedente del pequeño Principado de Liechtenstein. La hemorragia cerebral que tristemente terminó con la vida de Sabine Dünser conmocionó a toda Europa y fueron constantes las muestras de dolor y de apoyo mostradas desde los distintos puntos de la geografía continental. La trágica pérdida se produjo en el local de ensayo, poco tiempo antes de la salida de su nuevo trabajo “Griefshire”. El resto de miembros y compañeros de Sabine consideraron de recibo retrasar la salida del álbum y modificar el contenido del libreto para librar un homenaje a la que hasta ese momento había sido su compañera en las filas de ELIS, y una de las piedras de toque de la formación. Sin duda alguna las voces de la dulce Sabine eran una de las señas de identidad de la banda. La sonriente vocalista nos dejó en un año aciago para casi todos los géneros del metal, en el que se han producido pérdidas recientes que hacen que nos demos cuenta de la fragilidad de la vida, seas quien seas y vengas de donde vengas.

ELIS pasaron entonces unos meses de transición, sin saber muy bien qué depararía el futuro y que sucedería con la carrera de la banda. Finalmente, los cuatro músicos restantes decidieron seguir con el proyecto y a día de hoy parece que incluso han dado con una nueva vocalista, que no es otra que Sandra Schleret  la que en su día ocupase ese mismo lugar en DREAMS OF SANITY.

Desde luego durante este tiempo la banda mostró todo su apoyo a la familia de Sabine y tuvo una serie de detalles con el público que imagino que cualquiera en su lugar habría tenido. Siendo así, la totalidad de la banda se desplazó hasta Bélgica y compartió con los seguidores de ELIS unos momentos inolvidables en el marco del “Female Metal Voices Fest” donde previsiblemente la banda habría estado tocando de no haber tenido lugar el fatal acontecimiento.

Con esto y con todo, la banda vuelve con “Griefshire”, la obra póstuma de Sabine y que probablemente represente el mejor trabajo de la formación hasta la fecha. Más compensado y maduro, este álbum aúna canciones bombásticas, románticas y sugerentes sin perder una cierta coherencia y una manera lógica de hacer música.

ELIS hoy por hoy forman parte de este conjunto de bandas que  se han hecho un hueco en Europa, a la cola de “buques insignia” como pueden ser LEAVES’ EYES o AFTER FOREVER. Tras ello hay una larga lista de formaciones con cantante femenina al frente, que ha sabido hacerse un hueco en el manoseado estilo del Gothic Metal. Vemos como MIDNATTSOL se han subido también al carro, DARKWELL o los propios ELIS, nos ofrecen desde el cuartel general de Napalm Records en Austria y con la siempre atenta supervisión de Alex Krull y su Mastersound Studio, una oferta firme de música frágil y emotiva.

Temas como la bonita balada “How Long” son una buena representación de lo anteriormente expuesto. Y es que salvo excepciones, los pilares de este tipo de grupos son siempre los mismos. Es cierto que hay sitio para las guitarras más heavies y los coros como en “Show me the way”, o incluso para alguna voz gutural como en “Brothers”, pero además de esto, el resto de cartas está puestas sobre la mesa.

Multitud de arreglos, temas de piano – véase “Forgotten Love – o incluso violines no hacen más que enriquecer la apuesta de ELIS y ampliar el espectro de modelos de temas de la banda.

En definitiva, un trabajo correcto que siempre quedará en la memoria por la amarga desaparición de Sabine Dünster. En su memoria, sólo podemos dedicarle palabras de elogio y desear buena suerte para “Griefshire” y ELIS.