Glen Burtnik: GLEN BURTNIK

Pues vaya, parece que el cambio de residencia del chico de New Jersey ha calado
hondo en Burtnik. Hasta el punto de dedicarle el título del disco. Para muchos
Glen Burtnik os será un desconocido y de hecho lo es, pero si miramos su currículum
hay muchas cosas destacables. Es un músico de la escena del Asbury Park y de
la generación de Springsteen y Bon Jovi. Durante los 80 empezó una carrera en
solitario tras declinar la oferta de Jon Bon Jovi de unirse a ellos antes del
Runaway (¿será cierto?). El mayor hito en su carrera fue entrar a formar parte
de los Styx con los que se ha pateado medio mundo y componer temas para muchos
artistas de los 80 y 90. Nombres como el de Cindy Lauper o algunos temas para
bandas sonoras de películas están en su haber.

Quedando claro que Burtnik tiene poco de novato y habiendo sido alguien dentro
de la escena rock melódica (cercana al A.O.R.) podemos añadir que recientemente
fichó por Atenzia Records, un sello que, teóricamente, engloba a grandes figuras
del A.O.R. Desgraciadamente este sello no es precisamente una especie de Frontiers
y las expectativas creadas no se corresponden con la realidad; al parecer las
supuestas estrellas del rock melódico han decidido experimentar en otros géneros,
algo que ha cabreado enormemente a los puristas del género.

Ya hablaremos de Atenzia a medida que vayan cayendo compactos de su escudería,
pero centrémonos en Burtnik y sus composiciones. Este chico siempre ha destacado
en tareas de composición aunque también es un buen cantante y toca el bajo.
Welcome To Hollywood es un cajón de sastre en el que da cabida a todo, algo
que juega a su favor y a la vez en su contra. Hay temas intimistas onda a lo
que está realizando últimamente Ray Wilson, muy en plan: “hago lo que me da
la gana puesto que soy un músico maduro”. Así pues temas como “Super Boy” o
“Herat In 3” de estructura interesante y salpicados de samplers aquí tienen
cabida. El chico se mueve entre parámetros pop con algún acercamiento al rock,
más adolescente que otra cosa. Se muestra tremendamente accesible y hasta tiene
el gancho que posee la última obra Donnie Vie (exEnuff z’Nuff). En definitiva,
necesita una amplia amplitud de miras para aceptar un trabajo como este. Es
innegable que cortes como “Welcome To Hollywood” o la excelente “Kiss Your Ass
Goodbye” son grandes pero difícilmente podrán ser valoradas por el público al
que (teóricamente) va orientado este tipo de trabajo. Ésta última tiene un aire
a Green Day – Blink 182. Baladas como “Another” pueden llegar a hacernos pensar
que sí que hay algo de cierto en lo de su supuesto fichaje por Bon Jovi. Si
el guaperas de New Jersey graba este tema os aseguro que suena por todas las
FM del mundo arrasando, eso sí, le sobra un terroncito de azúcar. La producción
es sencillamente excepcional. Desde la voz y los coros que la acompañan hasta
la peculiar caja de batería que suena algo destensada. Para terminar de rizar
el rizo de la eclecticidad Burtnik mete algunos temas enlace como “The 101”
rollo samplers o “Intermisión” orquestada y tan sencilla como efectiva y en
“When The Shit Hits The Fan” pasa al rap crudo con voces distorsionadas. El
rock que todos esperamos aparece (¡¡sólo!!) en “Spiritual War”, apenas un minuto
capaz de mostrar lo que es capaz semejante personaje si le diera la vena rocker.
Y si por si esto era poco canta a Capella (¡!) “All That’s Yet To Come” y finaliza
con el mejor corte del disco “Muse”, una especie de compendio de todo lo que
es capaz de hacer en este compacto.

Este disco tiene miga. Sufrirá varapalos por parte de todos los fans más tradicionalistas
del AOR y con razón, esto es pop directo por la vena, pero bajo la capa superficial
y “radioformulera” hay un material de primera.

Welcome To Hollywood te hace pasar del susto inicial de pensar: ¿qué es este
pastiche de estilos destinados a adolescentes? A convencerte de que Burtnik
es un gran compositor capaz de desenvolverse en cualquier estilo y capaz de
hacer lo que le venga en gana con óptimos resultados. Al igual que Donnie Vie
es un tío capaz de escribir un nº1 a cualquier artista que esté dispuesto a
contratarlo.

Este disco no llegará a ningún lugar, es evidente, pero más que destinado al
fan es una especie de catálogo de muestra de las posibilidades de Burtnik. Quien
tiene que mover ficha son ahora productores, discográficas y demás. Un tema
del veterano de New Jersey es una carta ganadora en manos de Bon Jovi, Def Leppard,
Kiss, Aerosmith…