La banda sueca publicará el 2 de noviembre la grabación de su directo en el Red Rocks Amphitheatre, donde ofrecieron un show al aire libre rescatando temas de casi todos sus discos desde el “My Arms, Your Hearse”, que recogerán en el “Garden of the Titans” en formato DVD y Blue-Ray, ambos incluyendo el formato audio.

El 11 de mayo de 2017 Opeth se presentó en Denver, Colorado para dar un concierto más bien atípico: nada más y nada menos que en el maravilloso anfiteatro Red Rocks, en medio del parque natural Red Rocks, trajeron un espectáculo de proyecciones y luces al aire libre, donde un graderío lleno de sus fans pudo disfrutar de una selección de sus mejores temas, además de unas vistas que dejaron sin aliento a más de uno. Y como momento digno de recordar, capturaron el evento histórico en un DVD o Blue-Ray con doble CD, también disponible en formato vinilo, que saldrá a la venta el próximo 2 de noviembre. Para los más ansiosos ya está disponible la preventa del pack en la web de Nuclear Blast.

Es el quinto directo que publica la banda, en el que incluyen 10 canciones de variedad de álbumes, desde “My Arms, Your Hearse”, pasando por “Ghost Reveries” y “Watershed”. Sobretodo hacen hincapié en los discos sin gutural como “Pale Communion” o su último trabajo “Sorceress”, del que aportan tres de los diez temas. Probablemente, muchos echaron en falta canciones de álbumes como “Still Life” o “Blackwater Park”, pero eso no impidió al público disfrutar a lo grande de una velada excepcional, coreando en la gran mayoría de temas y respondiendo a las demandas del cantante sueco.

Del melódico al gutural

El concierto arranca con el tema que da nombre a su último trabajo, “Sorceress”, casi sin dar tiempo al público de prepararse para lo que vendrá. De este modo van saliendo los músicos con constantes aplausos de un público expectante, y la voz de Mikael Akerfeldt entra en juego con agudos claros y graves profundos. El sonido es justo como se esperaba, y los músicos lo saben. Al acabar el tema se hace el silencio, y después de un largo y confuso silencio para el público, y sin presentación alguna, se desencadena una gran ovación al sonar las primeras notas de “Ghost of Perdition”, uno de los temas más esperados del álbum “Ghost Reveries” (2005). La banda sabe que, a pesar de la decisión de Mikael de centrarse únicamente en las voces limpias en los LPs, muchos de los temas más valorados por el público tienen gutural, por lo que deciden apostar por ello en este segundo tema, sin olvidar ningún detalle instrumental y con una técnica impoluta.

Después de una breve presentación, deciden ir aún más atrás en su historia con “Demon of the Fall”, de su tercer álbum “My Arms, Your Hearse” de 1998, que se recibe también con grandes ánimos. Después del calentamiento se disponen a acelerar el ritmo cuando, en una de las paradas propias de su estilo más progresivo, se encuentran con un pequeño problema técnico, que no hace más que aumentar la expectación del público. Se soluciona rápidamente, y vuelven a la potencia que habían prometido al empezar la canción, demostrándonos que siguen disfrutando de sus trabajos más primerizos como si fuera el primer día.

De vuelta a la actualidad

Con un público más que satisfecho, hacen un salto de vuelta al futuro con “The Wilde Flowers”. Es el segundo tema que tocan del “Sorceress”, con el que abandonan ese sonido más death típico de los primeros discos para devolvernos a su estilo más reciente, más melódico y de tendencias rock. La siguiente canción nos transporta a los pasajes más jazzísticos de la banda. Se disponen a tocar “In my time of need” del “Damnation”, no sin pedir antes al público que participe cantando lo más fuerte que pueda. De este modo, entra el punteo solitario de la guitarra; produce un cambio de sonoridad considerable con relación a lo que llevamos de concierto, más suave pero siempre igual de intensa. En ningún momento dejan de preocuparse por el público, al que dan las gracias por su participación y su asistencia en varias ocasiones.

Continuando con su faceta más melódica, nos traen un tema del “Heritage”, el álbum que marcó el inició de otra etapa en el estilo de Opeth. Se trata de “The Devil’s Orchard”, con el que sin decir nada nos devuelve a la tierra repentinamente. Volvemos al sonido más rítmico que habíamos olvidado con “In my Time of Need”. Lo continuarán con “Cusp of Eternity” de su penúltimo LP “Pale Communion”, uno de los temas más breves del concierto. Forzando los melódicos pero otorgando potencia, los músicos disfrutan de la actuación y no pierden su ánimo, transmitiéndoselo al público.

Con un final bastante inesperado que nadie recordaba, con efectos corales y un sonido más oscuro, encadenan a la perfección con el rasgado inicial de “Heir Apparent”, la aportación del “Watershed”. La confusión y posterior sorpresa deja a los asistentes sin palabras, hasta que llega el solo de piano, donde empiezan a dar palmadas. Con el doble pedal de la batería, los armónicos de la guitarra y el gutural, volvemos de nuevo un pasado más oscuro de la banda. En intensidad creciente hasta la mitad de la canción, llegan al clímax donde deleitan al público con un trozo acústico que marca el contraste. El público se anima, y aprovecha las pausas internas de la canción para hacerse oír. Se acerca el final del concierto, y lo saben.

La recta final del concierto

Después del intenso final de “Heir Apparent”, volvemos de nuevo a su último álbum con “Era”, el tercer tema que tocan del mismo LP, “Sorceress”. La batería casi metronómica introduce un punteo a dos guitarras al que luego se le añade el piano, que no da exactamente una muestra de lo que vendrá después. Súbitamente entran con un sonido bastante más tajante, que vuelve a suavizar la presencia de una voz muy clara.

Antes de finalizar el concierto con “Deliverance”, de su trabajo de 2002 con el mismo nombre, mantiene una larga charla con los asistentes, agradeciéndoles su presencia en un evento tan importante para la banda a pesar del viento y el frío, que le responden con una gran ovación, pero desaprobación al saber que era el último tema del concierto. Clasificado por el mismo Mikael Akerfeldt de “clásico”, empiezan “Deliverance” con una breve introducción que confunde al público. Tanto los asistentes como los músicos disfrutan al 100% los trozos más oscuros y agresivos, pero también los más melódicos y jazzísticos.

Concluyen de este modo el directo en el Red Rocks Amphitheatre, con una gran ovación del respetable, y nos deja una sensación agridulce. Por un lado, la calidad sonora excepcional, un lugar espectacular para ver un concierto y el ánimo de los músicos de principio a fin con temas de todas sus etapas; por el otro, hemos echado en falta temas de álbumes tan grandiosos como “Still Life” o el “Blackwater Park”. Aun así, esperamos que nos deleiten pronto con otro trabajo, sea cual sea el estilo que le quieran dar.

Grupo:Opeth

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Sorceress
  2. Ghost of Perdition
  3. Demon of the Fall
  4. The Wilde Flowers
  5. In my Time of Need
  6. The Devil’s Orchard
  7. Cusp of Eternity
  8. Heir Apparent
  9. Era
  10. Deliverance

Año:2018-11-02

Votación de los lectores:5