Michael Thompson Band: Future Past

Michael Thompson es un guitarrista y teclista que hace 24 años debutó con un espectacular y aclamado disco en solitario. Su lista de colaboraciones y logros tira de espaldas aunque siempre ha sido el hard-AOR su hábitat natural. “Future Past” supone reprender el camino del disco de 1989 y la demostración de que este tipo es un auténtico monstruo, tanto de la guitarra como de la composición. Disco absolutamente imprescindible de mano de la discográfica Frontiers (quién sino…) y que hará las delicias de todos los seguidores del género.

A pesar de que por momentos sea todo un AOR de manual, es a la vez un perfecto ejemplo de cómo hay que hacer las cosas y de que, a pesar de que está todo ya más que visto en este género, se pueden hacer auténticas piezas maestras jugando con los clichés ya manidos. El sr. Thompson por momentos toca el cielo del AOR y le devuelve todo su esplendor. Imposible escuchar sin emocionarse temas como las excepcionales “High Times” o “Cant Be Right”. Qué guitarra y qué enorme voz. Quizá algunos echarán de menos a Moon Calhoun, pero es que el bueno de Larry King lo borda. Sencillamente espectacular. El cuarteto suena absolutamente sólido y compacto y los temas son dulces y accesibles. Brilla, sobretodo, la composición, y ya no sólo los estribillos, sino los puentes y versos.

En la templada “Break Me Down” hay un sabor a lo Alan Parson Project demasiado evidente, pero en piezas como el baladón “When You Love Someone”, notas que todo brilla y que funciona. Puro feeling AOR con muchísimos quilates. “Here I Am” es un single perfecto, con un deje a lo Tom Petty. El crescendo y la batería de Kharl Parker aumentan la potencia del tema. Otro de los estribillos dorados es “Gypsy Road”, con otra melodía para enmarcar y unos coros preciosos. La labor en composición es definitivamente excelsa. Cabe destacar también el remake de la genial “Cant Miss”. Un tema que continua con toda su vigencia.

Gran, gran, gran disco. Si eres fan de las grandes bandas de AOR es absolutamente imprescindible. De hecho se come a la mayoría de bandas de época rejuntadas de la actualidad. El sr. Thompson es realmente grande. Todo funciona aquí, desde el sonido hasta la composición. Precisamente este último aspecto es lo más difícil de conseguir, y parece que para este guitarrista es pan comido. Quizá no tenga la trascendencia de su homónimo LP de 1989, pero está más que claro que muchos dudarán sobre cuál de los dos es mejor. Sin lugar a dudas… en su estilo, candidato a disco del año.