Almah: Fragile Equality

Las alarmas saltaron entre los seguidores de ANGRA cuando se malinterpretaron unas palabras de Edu Falaschi sobre el paréntesis (estructural, que no musical) que está viviendo la banda. Claro, éstas surgen cuando el vocalista brasileño está promocionando el segundo trabajo de su otra banda ALMAH, y las malas lenguas no encuentran freno para unir hilos y difundir ciertos mensajes. Así que, sin querer, ya que incluso ANGRA se vieron prácticamente obligados a ofrecer un comunicado explicando su situación real, este “Fragile Equality” encontró un plus de publicidad entre la comunidad metálica. Pero que quieren que les diga, después de escuchar los temas que aquí se incluyen, veo innecesario alguna que otra estratagema extramusical, involuntaria o no, para sostener su calidad por sí misma. La originalidad, es otro tema.

Los amantes de los inicios de ANGRA, e incluso los de “Rebirth”, encontrarán muchos temas de su agrado. A la solvente voz de Falaschi, se le une un combo capaz de recrear grandes momentos de heavy metal melódico con todos los elementos típicos, pero que a la vez emanan frescura por los cuatro costados. Aunque las comparaciones sean odiosas (este trabajo dista un abismo de “Angels Cry” o “Holy Land”, hemos de confesar), ALMAH es una formación bastante compacta, sí, solvente e imaginativa, también, pero uno no puede evitar que una mosca cojonera te grite al oído ¡ANGRA!, durante toda la duración del disco. Y no sólo por la voz. Escuchen si no los ritmos y tempos de “Invisible Cage”, por poner un ejemplo, y con toda seguridad me darán la razón.  

Aunque visto por otro lado, no hay nada de malo en ello. Si hay alguna formación que se merezca el honor de mirar de tú a tú a ANGRA, es ALMAH, sin lugar a dudas. La velocidad de la inicial “Birds Of Prey” o de la multivariante “You’ll Understand” (sorprendente el abanico de posibilidades que aquí incluyen), son algunas de las bondades que nos ofrecen con mayor grado. Aunque tampoco es cuestión de menospreciar cómo se desenvuelven en los medios tiempos emotivos como “All I Am” o “Shade Of My Soul”, o cómo combinan la crudeza rebosada al natural dentro de un marco melódico. Ejemplo de esta última característica sería el tema título “Fragile Equality”, posiblemente el corte más personal y alejado del sonido de ANGRA. Mención especial se merece el trabajo de guitarras de Marcelo Barbosa y Paulo Schroeber; más imaginativos en sus solos que en su anterior entrega, pero claro, ¿adivinan a que dúo de guitarristas se asemejan?.

En resumen, “Fragile Equality” es un buen disco, sin más. Aunque exista en todas sus pistas mucha imaginación y buen hacer, tal vez falte un poco más de creatividad. Pero vamos, no resulta impedimento alguno para que los seguidores del género lo acojan de buenas ganas. Sobre todo los que busquen un camino más directo y menos enrevesado y técnico del que Falaschi ha grabado en los dos últimos trabajos con su banda madre.