Pro-pain: Fistful Of Hate

Escasas referencias tenía de estos veteranos neoyorquinos, toda una leyenda ya de las sonoridades agresivas a medio camino entre sus compatriotas de Brooklyn Biohazard o los propios Sepultura. Tras nueve discos en estudio su evolución les ha llevado a ganar algo más de melodía en sus composiciones si bien continúan fieles a esos cortes edificados a base de riffs sólidos y machacones, a esa aplastante base rítmica y a sus ideales políticos.

Gary Maskill se ha destapado con cortes que pese a mantener esa fuerza característica podrían ser tildados de accesibles como “Godspeed”, dotada de un estribillo pegadizo y unos teclados curiosos. El resultado es más que válido juntamente con “American Dreams”, otra que cabría en este saco de posibles singles. Por otra parte encontrarás trallazos contundentes con sus habituales riffs entrecortados como en ”Can You Feel It?”, la propia “Fistful Of Hate” o “Implode”. La portada del disco refleja perfectamente el contenido que encierra el compacto y resulta ser un más que notable trabajo que, aún teniendo algunos cortes algo monótonos o similares, en ningún momento se hace pesado ni aburrido. En la citada “Godspeed” participa como invitado Stephan Weidner de los Bohse Onkelz. Otro de los aciertos es sin duda el fichaje del batería J.C. Dwayer el cual cuaja una gran actuación. Muestra de ello son sus habituales juegos con los toms en “Cut Throat” (nada que ver con el tema de Sepultura). La particular voz de Meskill sale favorecida por el talentoso trabajo de producción. si bien la similitud con los Sepultura de antaño es más que constante. Notaréis que las percusiones tribales aquí no son protagonistas pero muchas cadencias de riffs o incluso la voz de su líder guarda muchos parecidos con la del mayor de los Cavalera. En “Better Half Of Forever” han pisado fuerte el acelerador y nos regalan una interesante instrumental que en directo puede resultar aplastante.

Parece que los combativos “calvorotas” reivindican su papel de veteranos del género a base de buenos argumentos. Puede que actualmente haya muchos grupos con sonido similar pero está claro que su papel de precursores nadie se lo puede quitar e incluso tras tantos años en la brecha, pueden seguir aportando discos interesantes como el de la crítica que nos ocupa.