Soilwork: FIGURE NUMBER FIVE

Desde que en 1998 editaran “Steelbath Suicide”, SOILWORK han seguido una
indiscutible línea ascendente, pero está claro que desde el momento en que
se editó “A Predator’s portrait” –2001- esa linea ascendente esta cada vez
mas verticalizada. Agotadoras giras junto a ANNIHILATOR o IN FLAMES, actuaciones
en grandes festivales como WACKEN o  SUMMER BREEZE… SOILWORK son probablemente
la siguiente gran banda. Aunque eso deberán determinarlo sus fans. Pero que
no se asuste nadie: “Figure Number Five” dista mas bien poco de “Natural Born
Chaos”, aunque es otro paso adelante, eso está claro.

Desde el primer trallazo, “Rejection Role”, puedes adivinar que este disco
no está formado por canciones de cuna precisamente. De todas maneras, los
inocentes tecladitos de “Overload” y su riff medio sincopado pueden hacer
fruncir el ceño a algun fan defensor de la fe metálica –que los hay-. Pero,
su rictus de duda pasara a expresión de clara alegría y jolgorio después de
escuchar el cañerísimo tema-titulo, el cual es capaz de volarte la cabeza.
Björn Strid está en un momento de gracia bastante evidente a nivel vocal,
con líneas de voz brutales en la mayoría de los casos, escupidas directamente
desde el estómago. Así mismo los riffs que Peter Wichers y Ola Frenning hacen
producir a sus guitarras son de órdago. Incluso el solo doblado de “Strangler”
es genial, pese a su brevedad. “Strangler” puede recordarte por momentos a
“The Bringer”, uno de los temas estrella de “Natural Born Chaos”, y es que,
sinceramente, “Figure Number Five” no tiene nada que envidiar a su predecesor.

Es importante resaltar que Stefan Karlsson y su teclado se ha convertido
en un elemento muy importante del sonido de la banda, algo que ya se evidenciaba
en “Natural Born Chaos”, pese a que aquel era un disco algo mas visceral que
este nuevo lanzamiento. “Light The Torch” lleva una buena ración de teclados
en momentos concretos, ejecutados magistralmente por Karlsson. Así mismo,
la cantidad de detalles que Henry Ranta impregna a los temas con su batería
es impresionante. La mezcla final de Fredrik Nordström en los Studio Fredman
es muy equilibrada y hace de “Figure Number Five” un disco genial en casi
todos los aspectos.

Siguiendo con el desglose de temas, “Brickwalker” por ejemplo tiene ese típico
esquema de cambios de ritmo de SOILWORK, pasando de estructuras sincopadas
a partes mas lineales que llevan de nuevo a un paron, algo propio mas bien
de bandas progresivas. Y ahi está la gracia de SOILWORK, son unos excelentes
músicos que llegan a donde se proponen.

En definitiva, SOILWORK han hecho lo que todos estabamos esperando, introduciendo
progresivamente nuevos elementos – los coros de toda la banda en “Distortion
Sleep”, por ejemplo-, y sin decepcionar a nadie. Creo que a estas alturas
nadie debería dudar de su valía como banda, porque su currículum de los últimos
años es sencillamente impresionante.