Doro se hace querer. Su simpatía, santo y seña de su identidad, es parte de la clave de un éxito cimentado en una excelente carrera que arrancara hace exactamente 20 años, los mismos que llevamos llorando la pérdida de una de las mejores formaciones de heavy metal de los años ochenta como era WARLOCK. Su cautivadora afabilidad le ha brindado cientos de amigos en el mundillo a lo largo de más de dos décadas de música, muchos de los cuales han participado en alguna ocasión en uno u otro disco de la diva del rock de Düsseldorf, y muchos de los cuales estuvieron también en un gran show que la cantante montó en Diciembre de 2008 en su ciudad natal con muchos invitados, lo mejor de su repertorio personal y, lo más atractivo, una nueva reunión de WARLOCK, quienes tocaron sobre el escenario un buen puñado de temas 5 años después de que se juntaran para Wacken 2003. Doro celebra sus 20 años de headbanging y heavy metal, y como colofón a una serie de auto-homenajes bien merecidos, nos brinda ahora una muestra de lo que mejor sabe hacer: discos. “Fear No Evil” celebra con ella los 20 años al pie de cañón, aunque tengan cuidado a la hora de probar esta tarta musical, no sea que se les vaya a indigestar…

La clave del éxito de DORO ha residido siempre en un heavy metal de corte clásico con gran protagonismo de estribillos fáciles, muy directos y orientados a su interpretación en los escenarios. Esto, que es así desde los tiempos de WARLOCK y se ha mantenido a lo largo de los años,  incluso estaba presente en sus cortes más recientes de “Warrior Soul”, tales como “You Are My Family”, sin ir más lejos. Metal sin complicaciones, de guitarras distorsionadas, cuero, cadenas y headbanging. Heavy de litrona, si lo prefieren. Esa es la Doro que todos conocíamos y amábamos (u odiábamos).

Pues bien, parece ser que algo está cambiando en su manera de concebir la música. Tranquilos, no se me alarmen, la metal queen no se ha pasado al black metal ni mucho menos, la cosa no va por ahí. Nos referimos a que en “Fear No Evil” se pueden apreciar ciertas variantes, nuevos matices e ideas que remozan un poco el sonido en estudio de la cantante. Los estribillos facilones, así como la distorsión y el espíritu imperecedero se mantienen, por supuesto, pero además de eso hay que destacar otras apreciaciones que además serepiten con cierta periodicidad en el disco, y que son de hecho trascendentes.

El disco es, en general, oscuro y un tanto melancólico. Esto se aprecia desde los primeros segundos de una intro en la que una voz demoníaca introduce “The Night of the Warlock”, corte que a su vez empieza musicalmente con una estrofa en la que las guitarras apenas si susurran de fondo los cantos sentidos de una Doro acompañada de la base rítmica, un teclado y poco más. El tema, de los más largos del trabajo, es más bien lento, cuenta con algunos pasajes destinados claramente al “sing along” en directo y nos deja bastante descuadrados cuando lo escuchamos por vez primera. Carece de la fuerza desbordante y la alegría de temas como “Fight” o “Thunderspell”, por mencionar dos de sus obras más recientes.

El espíritu de “The Night of the Warlock”, que nos propone una visita retrospectiva y melancólica a los últimos WARLOCK, no es ni mucho menos un caso aislado. Temas como “Lay My Head Upon My Sword”, conciliador y pacifista, la sentida “Long Lost for Love” o la rematadamente rara “11 25 Years”, con bases y guitarras más propias del doom que del heavy metal y con Doro cantando como lobo que aúlla en la noche en un tema lento y sufrido como no se han hecho en su carrera, nos inducen la idea de que la guapa rubia se encontraba ligeramente sensiblera en el momento de la composición y escritura de la canciones. Además, tenemos un medio tiempo como es “It Kills Me” y dos baladas: “Herzblut”, canción en alemán que es objeto del segundo single extraído de “Fear No Evil” y bebe del espíritu de “Für Immer”, y “Wakling With the Angels”, a dúo con Tarja Turunen y sin duda más lograda que la anterior, una buena balada.

Pero, como decía líneas arriba, que no cunda el pánico. Para su nueva edición, Doro nos tiene reservados unos cuantos temas de corte más clasicista, de esos con guiños a sus temas de siempre, los que la encumbraron y bautizaron como la “metal queen” que hoy día es. “Celebrate” es un tema festivo, directo a tu cerebro, heavy, muy heavy, como lo es “Caught in a Battle”, quizá un corte algo más duro, “Running from the Devil”, más rápida. “On the Run” empieza con un teclado en plan épico y después da paso a las guitarras para tornarse en un tema de intensidad media, con unos aires SAXON “The Inner Sanctum” ciertamente interesantes y un estribillo nuevamente algo oscuro. Pero aún en los temas más clásicos echo en falta una producción más macarra y guitarrera, quizá menos pulida y limpia, lo que sin duda le habría dado un toque más clásico que a alguien como Doro le va como anillo al dedo. Quizá en un disco como este no interesase…

Sea como fuere, Doro Pesch ha vuelto con nuevo disco para celebrar sus 20 años de carrera musical en solitario, y lo ha hecho con un disco con un montón de matices novedosos que, si no escuchas con cierta precaución y detenimiento, harán que te disguste de primeras. Este es uno de esos discos que la primera vez deja frío, y que gana algo con las escuchas, aunque me sigue pareciendo bastante flojo en todos los sentidos para lo que nos tiene acostumbrados la metal queen. Como si el mejor tema de este disco fuera de lo peorcito de cualquiera de sus 2 últimos discos…

Raúl del Amo (rauldelamo@themetalcircus.com)

Grupo:Doro

Discográfica:AFM Records

Puntuación:6.2

Canciones:

  1. Night of the Warlock
  2. Running From the Devil
  3. Celebrate
  4. Caught in a Battle
  5. Herzblut
  6. On the Run
  7. Walking with the Angels
  8. I Lay My Head Upon My Sword
  9. It Kills Me
  10. Long Lost For Love
  11. 11 25 Years

Año:2009