Y ahora viene cuando algunos se mosquean y ponen el grito
en el cielo porque estamos reseñando como clásico un trabajo de los "payasos
grunges de mierda" de ALICE IN CHAINS. Pues sí señores, así son las cosas
y como bien indica el nombre de nuestra web, aquí se tratan asuntos metálicos
de toda índole. Como siempre, habrá quién ponga en entredicho la afinidad existente
entre ALICE IN CHAINS y el metal, algo que, desde un punto de vista estrictamente
musical, está fuera de toda duda. Pero como ha sucedido siempre, y siempre sucederá,
los hay muy cortitos de mente que influenciados por la cerrazón del fanatismo
metálico más infantil y decadente, se creen en derecho de decir qué es metal
y qué no lo es. ALICE IN CHAINS vendieron imagen y discos, ¡Y muchos discos
por cierto!, algo que, en unas coordenadas ligeramente distintas, hacen grupos
como IRON MAIDEN o MANOWAR sin que nadie ponga el grito en el cielo ni se escandalice
por ello. Cualquier grupo que haya trascendido del anonimato y del underground,
posee una campaña de marketing detrás importante y cada uno de sus pasos dentro
de la escena es meticulosamente estudiado por una serie de personajes que poco
o nada tienen que ver con el heavy metal. MANOWAR venden una imagen, un concepto
y un estilo musical muy concreto; Por suerte, la fórmula funciona y por eso
siguen en la brecha de forma tan supuestamente "auténtica". Ahora,
cabría preguntarse que habría sido de Joey Dimaio y Cia si en 1994, sus ventas
hubiesen caído estrepitosamente como las de la inmensa mayoría de grupos mínimamente
relevantes dentro del contexto hard/heavy internacional. No tengo nada en contra
de MANOWAR, ni mucho menos, de hecho me considero un gran fan de sus 5 primeros
trabajos, pero si he puesto a esta banda concreta como ejemplo básicamente es
porque fueron sus fans y similares los que mayor cantidad de mierda vertieron
sobre los grupos alternativos culpando a estos de la "muerte" del
heavy metal. Y es que mucha gente atribuye al Grunge la culpa de haber acabado
con el heavy metal a principios de los 90’s, algo completamente erróneo e injusto.

El heavy metal falleció porque él mismo cavó su propia tumba.
Los fans se aburrieron de las estrellitas de rock que cada vez estaban más preocupados
por su aspecto y su apariencia que por la música en sí, las grupos maduraron
y las multinacionales lanzaron más bandas de las que la escena podía absorber.
Con una década que acababa de empezar, la gente, en su mayoría, ya no se identificaba
con lo que estas bandas de los 80’s les ofrecían, la gente quería algo nuevo
y ahí entró el metal alternativo como podría haber entrado cualquier otro tipo
de ramificación metálica. Habrá quién piense que muchas de aquellas bandas que
se apodaron como Grunge poco tenían que ver con el metal, efectivamente, en
muchos casos, no eran más que grupitos de pop con un poco más de distorsión,
pelos largos y actitud desenfada y planeadamente "radical". Sin embargo,
no debería meterse en el mismo saco de mediocridad a gente como SOUNDGARDEN
o ALICE IN CHAINS, grupos descaradamente metálicos que por circunstancias temporales,
y sobretodo, geográficas, fueron encasillados dentro del grunge.

Sí es cierto que la música de ambos grupos poseía una serie
de elementos nuevos y podríamos decir alternativos, pero las bases sobre las
que se construían sus temas eran plenamente metálicas, algo que hasta un sordo
se daría cuenta. Pero claro, siempre estarán los que opinan sin haber escuchado
nada, aquellos que regocijándose en su ignorancia proclaman a los 4 vientos
que cierta banda es metálica o no lo es, ¡Como si eso importara!, ¿Acaso MOTORHEAD
o AC/DC son bandas metálicas? Les aseguro que Lemmy y Angus Young liarían un
buen pollo si alguien les colgase la etiqueta de metal. Lo que realmente sucede
es que mucha gente cataloga y criminaliza a una banda habiendo escuchado apenas
el single de turno o lo que es peor, sencillamente por no ir contracorriente
y seguir la opinión generalizada que tienen los heavies de bandas como ALICE
IN CHAINS o SOUNDGARDEN. ¿Cuantos de los que niegan la importancia de ambas
bandas se han parado a escuchar "Facelift" o "Badmotorfinger"?,
¿Cuantos de ellos sabían que por ALICE IN CHAINS han pasado gente Jim Sheppard
de NEVERMORE o Mike Inez de OZZY OSBOURNE? En fin, yo no intento convencer a
nadie de nada, pero sí me gustaría que todo aquel que se considere fan del metal
en general deje sus prejuicios de lado y le pegue una ojeada al catálogo de
esta gente porque realmente vale la pena, todas sus obras, desde "Facelift"
hasta "Alice in Chains".

Cualquiera que ronde los 25 recordará el auge que tuvieron
este tipo de bandas durante la primera mitad de los años 90’s. No hacía falta
tener la Mtv para verles todo el día en antena, aquí en España se podía pinchar
la radio o poner la tele a cualquier hora y seguramente estaría sonando alguna
banda de metal alternativo. Incluso aparecían en los suplementos de los periódicos,
revistas y demás medios escritos. En definitiva, copaban todos los medios que
dedicaban espacio a las corrientes musicales del momento.

La situación del Metal Alternativo por aquella época, a ojos
del público heavy metal, vendría a ser similar a la del Nu-metal actual; Para
ser un buen Heavy has de odiarlo a muerte (y luego resulta que los heavies somos
un colectivo solidario y tolerante… Está claro que solo con lo que nos interesa
porque se ha demostrado que el respeto a otras músicas, en muchos casos, es
nulo).  

En el caso que nos ocupa, la trayectoria de ALICE IN CHAINS
fue fulgurante. En apenas 5 años sacaron 3 discos todos ellos multiplatino gracias
en parte al apoyo promocional de varios Ep’s y sobretodo singles, algunos de
los cuales memorables como "Would", "Man in the Box", "Them
Bones", "Grind" o "Down in a Hole". El sonido que practicaban
ALICE IN CHAINS en su primer trabajo "Facelift" vendría a ser una
mezcla de la herencia de BLACK SABBATH, la psicodelia de LED ZEPPELIN, algo
del hard rock de la época y pequeños destellos del rock alternativo de los años
80’s, todo ello mezclado de una forma sublime dando como resultado un estilo
inclasificable; el estilo ALICE IN CHAINS. Sus temas eran oscuros, depresivos,
tristes, agónicos, digamos que podías sentir en términos musicales el calvario
por el que estaba pasando el señor Layne Stanley, heroinómano confeso desde
los primeros días del grupo, cuya adicción que 12 años después le causaría la
muerte fue perfectamente descrita en muchos de los temas de este "Facelift"
(y sobretodo en el siguiente "Dirt"). A diferencia de muchas otras
bandas de la época que hacían expresa apología del uso de drogas, Layne Stanley
se limitó a narrar sus fatales experiencias con la heroína, suponemos, más para
alertar a futuros drogodependientes que para mostrar el lado "bueno"
de las mismas. Por desgracia, la llegada de los discos de oro, las sesiones
de fotos, los contratos, los giras interminables y los cheques multimillonarios
no le hicieron ningún favor a Layne Stanley, todo lo contrario, tal y como recuerdo
haberle leído en una entrevista de la época, fuera donde fuera y estuviera con
quién estuviera, siempre tenía alrededor a 34 camellos dispuestos a ofrecerle
droga, algo muy tentador y difícil de mantener a ralla. Al igual que sucediese
con otros "heroes" de su misma generación, estos fueron tomados como
ejemplo por mucha gente con sus fatales consecuencias.

ALICE IN CHAINS se formaron a mitades de los años 80’s teniendo
en sus orígenes diversos nombres como Sleze, Alice N Chains o Diamond Lie. En
un principio, el grupo estaba compuesto por Jerry Cantrell, Sean Kinney y Mike
Starr hasta que dieron con Layne Stanley al poco tiempo quién por entonces militaba
en una banda de Glam Metal. Con dicha formación grabarían un par de demotapes
hasta que a finales de los 80’s, ficharían por Columbia Records para sacar su
primer y mítico Ep, "We Die Young", cuyo tema homónimo es ya todo
un himno generacional. Al poco tiempo, lanzan su primer Lp "Facelift"
y la locura se dispara; Se filman vídeos para los temas "Man in the Box"
y "Sea of Sorrow", la banda empieza a girar con artistas de gran renombre
y llega su primera nominación para los Grammys, que por cierto no sería la última;
ALICE IN CHAINS fueron 5 veces nominados para dichos premios y curiosamente,
en las 5 ocasiones perderían. A partir de entonces, llegan los discos de platino
(se calcula que ALICE IN CHAINS han vendido cerca de 20 millones de copias de
todos sus Lp’s y Ep’s), las giras con gente como OZZY OSBOURNE, METALLICA, KISS,
MEGADETH, SLAYER o VAN HALEN, la participación en bandas sonoras de famosas
películas de los 90’s como "Clerks", "Singles" o "Last
action heroe"… En fin, que en sus 5 años de existencia lanzando productos
al mercado, estuvieron siempre en la cima hasta que disputas internas y sobretodo,
drogas, acabarían con su reinado. De hecho, ALICE IN CHAINS nunca llegaron a
separarse oficialmente hasta que en el año 2002 la muerte de Layne Stanley por
sobredosis acabase con todas las esperanzas de un nuevo disco de estudio del
grupo.

"Facelift" se abre con el himno "We die young",
un tema con un riff de guitarra ultra pesado y un estribillo pegadizo. ALICE
IN CHAINS, a diferencia de la inmensa mayoría de bandas supuestamente alternativas
de la época, poseían una calidad como músicos sobradamente contrastada, prueba
de ello la encontramos en los punteados de Jerry Cantrell, como por ejemplo
el de "We die Young", fantástico.

"Man in the Box" es otro de esos temas pegadizos,
un single descarado. A pesar de no ser tan directo como el anterior "We
die young", posee un aire psicodélico bastante interesante que desemboca
en un estribillo que seguramente casi todos vosotros habréis escuchado alguna
vez en vuestras vidas. Como no, Layne Stanley, demuestra lo buen cantante que
podía llegar a ser si se lo proponía con unos agudos cargados de una emotividad
importante.

Cerrando el tramo inicial de "Facelift" se encuentra
"Sea of Sorrow", otro de los singles de este disco. Más en este tema
que en ningún otro, podrás comprobar la similitud entre las cuerdas vocales
de Layne Stanley y John Bush (ANTHRAX / ARMORED SAINT), lo que hizo que la música
de ALICE IN CHAINS con la de ambas bandas, sobretodo a principios de los 90’s,
tuviese alguna que otra similitud.

"Bleed the Freak" es un medio tiempo bastante oscuro
y relajado que explota con la llegada del estribillo. Este tema posee todas
las peculiaridades de un single, sin embargo nadie supo o quiso verle el potencial
que el mismo contenía. Los punteados de guitarra de "Bleed the Freak"
nos devuelven al mejor y más clásico Jerry Cantrell cuyo bagaje metálico queda
patente de una forma bastante notoria en esta emotiva pieza.

"I can’t remember" siempre me ha recordado bastante
a los QUEENSRYCHE más oscuros de la época "Operation Mindcrime", algo
completamente lógico partiendo de la base de que ambos grupos eran de la misma
ciudad, Seattle, y que el guitarrista Chris De Garmo conocía a la gente de ALICE
IN CHAINS.

"Love, Hate, Love" es una desgarradora pieza que
desprende una melancolía abrumadora tanto por la letra como por la música. Escuchando
la voz de Layne Stanley uno se pregunta cómo pudo aguantar este tipo tanto tiempo
sin pegarse un tiro en la cabeza. La agonía que desprenden sus cuerdas vocales
durante parte del tema suponen de lo mejorcito de todo este trabajo junto a
los 2 primeros "We die young" y "Man in the box".

"It ain’t like that" nos devuelve a los ALICE IN
CHAINS más pesados y metálicos con un riff que podría haber surgido de la mente
del mismísimo Zakk Wylde. Es en este tema donde queda patente otra de las grandes
particularidades de este grupo; La forma que tenían de doblar las voces, única
y original, alejándose de los standards que siempre se han utilizado a la hora
de armonizar las voces.

"Sunshine", como su nombre bien indica, es un rayo
de sol dentro de semejante mar de oscuridad musical. "Sunshine" podría
haber pertenecido tranquilamente a cualquier disco de hard rock altamente comercial
de principios de los 90’s sin que nadie se hubiese percatado del "cambiazo".

"Put you Down", "I know somethin (bout you)"
y "Confusion" siguen en unas coordenadas similares a "Sunshine",
mostrándonos a unos ALICE IN CHAINS musicalmente más "alegres" y directos,
pegadizos y rockeros, sin perder nunca ese toque distintivo que solo ellos sabían
añadir a sus creaciones. Quizá este bloque de temas me parezcan los más flojos
del disco haciendo que "Facelift" baje un poco el listón en su tramo
final.

La obra se cierra con "Real Thing", una letra autobiográfica
donde Layne Stanley narra sin pelos en la lengua sus problemas con la droga.
Musicalmente, el tema supera con creces los 3 últimos con una serie de riffs
bastante potentes y unas melodías vocales bastante pegadizas en el estribillo.

En resumidas cuentas, no deseo convencer a nadie de que "Facelift"
es el disco más metálico de la historia, básicamente, porque no es así. ALICE
IN CHAINS no eran una banda de metal, sino que sus composiciones contenían en
alto porcentaje los ingredientes necesarios que una banda de características
metálicas ha de tener. Así pues, si te consideras de miras abiertas y nunca
tuviste la oportunidad de conocer a estos genios, prueba con este "Facelift",
su otro  gran Lp "Dirt" o cualquiera de sus 2 Ep’s "Jar of Flies"
y "Sap" y deja de lado todos los prejuicios que siempre existieron
desde el bando más heavymetalesco hacia esta gran y desaparecida banda de los
90’s.

Javi Metal

Grupo:Alice In Chains

Discográfica:Columbia

Puntuación:9

Canciones:

    1. We Die Young
    2. Man In The Box
    3. Sea Of Sorrow
    4. Bleed The Freak
    5. I Can't Remember
    6. Love, Hate, Love
    7. It Ain't Like That
    8. Sunshine
    9. Put You Down
    10. Confusion
    11. I Know someting About You
    12. Real Thing

Año:1993

Votación de los lectores:8.29167