Eric Sardinas: Eric Sardinas and Big Motor

Menudo crack está hecho don Eric Sardinas. La de bandas consagradas de cualquier estilo musical que matarían por conseguir unos directos tan incendiarios como los de este guitarrista zurdo pero que aprendió a tocar como un diestro. Puede que ese sea el secreto de su peculiar forma de tocar pero dudo que esta pequeñez sea capaz de explicar la totalidad de un fenómeno natural tan potente como sincero. Quienes le hayáis visto en directo entenderéis bien mis palabras y los que todavía no le hayan visto sobre las tablas se están perdiendo definitivamente a uno de los espectáculos más excepcionales que pueden verse hoy en día.

El caso es que tras tres discos en solitario, girar con Steve Vai y venir de vez en cuando por aquí a perpetrar directos matadores, nos llega ERIC SARDINAS aliado con los BIG MOTOR, un dueto de bajo y batería que a mi parecer casan a las mil maravillas con el de Florida. Si el blues y las viejas glorias como Muddy Waters o Johnny Winter estaban entre sus claras influencias, esta vez , y esperemos que definitivamente, ha apostado por el Rock and Roll clásico fundido con el blues de siempre y las sonoridades puramente sureñas. El resultado es un disco perfecto, de la 1 a la 11 hay una colección de cortes variados, espectaculares en su ejecución, virtuosos y de todas formas y colores.

Si “All I Need” se asemeja a una locomotora desbocada que arrasa ante todo lo que hay a su paso, “Find My Heart” posee un estribillo genial, un gancho capaz de llegar hasta lo más alto de la MTV si quisiese, pero sin perder ni un ápice de identidad rockera. Siguiendo con esta colección de perlas está la brillante “Gone to Memphis” con coros gospel que como ya vimos en directo son cantados por los Big Motor en un alarde de genialidad y posibilidades. La forma de tocar de Eric es tan bombástica como delicada y el sonido conseguido con su slide es sencillamente sublime. No me quedaría corto al afirmar que varios de los temas que hay aquí van para clásicos. Excepcional estribillo y enorme línea vocal.

Las versiones esta vez vuelven a ser soberbias, primero el “Burning Love” de Elvis y para cerrar la espectacular “As the Crow Flies” (Rory Gallagher). La primera ha quedado más espectacular que la segunda, pero tras verla en directo sólo puedo decir que en estudio quizá no se consiguió del todo conseguir el feeling que consigue el fenómeno sobre el escenario. Cabe destacar el solazo de “It’s Nothin New” y la delicadeza de “This Time”, muy apta para todos los públicos pero todo un himno que puede recordar a los Allman Brothers. Con “Wonderin Blues” vuelve a tocar el cielo para devolverte al infierno con una pieza que ha quedado mágica. La producción pese a ser bastante pulcra está impregnada por cierta crudeza y un ambiente cargante que te transporta por momentos a un bar de mala muerte apestado de humo, sudor y alcohol barato. En “Door to Diamonds” hay un riff muy a lo Black Sabbath que agradecerán sus fans más rockeros.

ERIC SARDINAS AND BIG MOTOR es una llave para abrir la puerta al éxito. Con tamaña obra debería llegar al olimpo del rock via teletac, sin ni siquiera molestarse a tocar puertas o barreras. Uno de los discos del año y hasta puede que de la década. Alto voltaje eléctrico en clave de blues arrollado por una agresividad desmesurada de Rock and Roll virtuoso. En un idioma más llano: Una puta pasada y punto.