Nevermore: ENEMIES OF REALITY

Faltando apenas cuatro meses para la finalización de este año 2003, habiendo
casi transcurrido la friolera de cuatro años desde la publicación de su último
“Dead heart in a dead world”, el bueno de Warrel Dane solamente es capaz de
aportar poco más de cuarenta minutos de nueva música. Ciertamente, NEVERMORE
nunca se ha caracterizado por lanzamientos de extensa duración, pero, se podía
esperar algo más de este gran músico.

Aunque “Enemies of reality” se distancie en cierta medida de las fórmulas de
“Dreaming neon black” e intente acercarse en la distancia a el genial “Dead
heart in a dead world”, este sexto álbum (contando su ep “In menory”), a pesar
de contar con notables composiciones, logrará desconcertar ante lo caótico de
la producción de Kelly Gray (DOKKEN, QUEENSRYCHE), desmejorando con notoriedad
la calidad de los mismos. Su mezcla de power metal americano y heavy metal de
toda la vida se ve impregnado en este disco por un ligero toque nu-metal que
desluce los impresionantes riffs del gran Jeff Loomis. Una lástima ya que siempre
he creído que los ex SANCTUARY Warrel Dane y Jim Sheppard son de los pocos supervivientes
a la oleada grunge que invadió a la ciudad de Seattle y me cuesta creer que
hayan cedido esta vez. Es por esta producción tan poco acertada por lo que temas
como las iniciales “Enemies of reality” y “Ambivalent” consiguen desmejorar
la genial voz de Darren, a la vez que hace que esa mezcla, a priori atrayente,
de modernidad y power metal añejo, con riffs cercanos al thrash metal revele
una suciedad molesta que sólo logran higienizar los bestiales solos de Jeff.
Aún así, NEVERMORE contará siempre con el valuarte de las fantásticas letras
de Warrel, las cuales impregnan cualquier composición de contrastada sapiencia.
Al llegar al epicentro del disco, cuando quizás te has hecho ya la idea de su
desacertada producción, es donde se encuentran los cortes más meritorios como
las lentas “Tomorrow turned into yesterday” y la acertada balada (a lo NEVERMORE
claro está) de “Who decides”. La intensa “I, voyager” y la tétrica “Noumenon”
conseguirán también buenas alabanzas. No obstante, temas tan espantosos como
“Never purify” o “Create the infinite” consiguen no desatar elogios desenfrenados.

Hubiera sido una buena oportunidad poder presenciar algún concierto de la gira
europea que precederá al lanzamiento del disco junto a ARCH ENEMY, aunque, en
principio, ésta no pasará por España.