Iron Maiden: En Vivo!

Tenía muchas ganas de tener entre mis manos el nuevo dvd de IRON MAIDEN. Echando la vista diez años atrás, en 2002 editaron ‘Rock in Rio’, su primer concierto en este formato, y aún compartido con el vhs de toda la vida. Desde entonces, han explotado como nadie la tecnología audiovisual para, a cada paso que daban, sacar algo nuevo, sabedores del tirón que tienen entre las masas. ‘Visions of the Beast’ recopilaba todos sus vídeos (si bien nunca han sido un grupo con clips impresionantes). ‘The Early Years’ resumía sus primeros pasos como banda, tanto en documental como en distintos conciertos de sus tres primeros años desde su debut homónimo.

Con ‘Death on the Road’ dieron resumidas cuentas de lo que fue la gira de ‘Dance of Death’, y en un momento sin nada que ofrecer, reeditaron el mítico ‘Live After Death’ con la continuación de la película de ‘The Early Days’, además de su actuación en el primer Rock in Rio del 85, y ‘Behind the Curtain’. En alguno de ellos se podía ver a Rod Smallwood hablando sobre los planes del grupo, que siempre están pensados varios años por delante, y así lo evidenciaron con un nuevo lanzamiento de la gira de Somewhere Back in Time World Tour bajo el nombre de ‘Iron Maiden: Flight 666’, donde se podía ver a la banda con su propio avión con el comandante Dickinson a los mandos. Y a cada uno de estos lanzamientos lo acompañaba su edición en audio, ya fuera un directo o recopilatorio. Lo que encontramos en ‘En Vivo!’ no es sino una continuación de lo que pudimos ver en ese último dvd.

Del concierto no diré mucho, porque no es nada que no hayamos visto ya. La novedad la muestran los temas de ‘The Final Frontier’, entre las que destacan ‘El Dorado’ (canción con la que consiguieron el primer Grammy de su carrera), ‘Talisman’ o ‘El Dorado’. Entre las demás, concesión a alguno de sus discos de la última etapa como ‘The Wickerman’ y ‘Blood Brothers’ de ‘Brave New World’ y ‘Dance of Death’ del álbum del mismo nombre. Recurrentes como ‘The Evil That Men Do’ y ‘2 Minutes to Midnight’, y un final que aunque previsible, sigue haciendo las delicias de su público. La gente no concibe un concierto de la donceilla sin ‘Fear of the Dark’, ‘Iron Maiden’ (y los clásicos “scream for me!”), ‘The Number of the Beast’ y ‘Hallowed be thy Name’, para esta vez terminar con ‘Running Free’. Rondando las dos horas de actuación, cumple a la perfección con su cometido. Pura intensidad sobre un escenario de una banda que lleva más de treinta años en la brecha. ¿Lo mejor de todo? La división de pantalla en muchas partes mostrando distintos ángulos del mismo momento, un acierto.

Pero aunque quede algo subjetivo el decirlo, a mí la actuación en sí me da un poco más igual, porque cada uno tiene sus etapas favoritas del grupo, y para verlas recurre a alguno de los (múltiples) lanzamientos que han hecho. A mí lo que verdad me parece interesante es la hora y media extra que trae el segundo dvd (los otros extras, con el video de ‘The Final Frontier’, su making of y la intro en vídeo de ‘Satellite 15 son meras anécdotas). Como exponía antes, ‘Behing the Beast’ resulta ser una continuación de lo que pudimos ver con su propio avión, mostrándonos esta vez desde el mismo momento que lo modifican en el hangar al desmontarlo y hacer su revisión correspondiente, pasando por su decoración y otros detalles que nos van explicando diferentes personas, entre ellas el propio Bruce, como la zona para material habilitada, catering, límite de peso…

La primera media hora transcurre en esos parámetros, nuevo avión, pero planes parecidos a los de hace unos años. También hay palabras de los propios músicos, algunas después de un ensayo en París, o tras una prueba de iluminación del nuevo escenario; pero no son ellos los máximos protagonistas, y en verdad se agradece. Desde ese momento, empiezan los vuelos, el primero a Moscú, donde se ensaya la intro del concierto y encontramos las palabras del técnico de luces de la gira, que explica las dificultades y el hecho de que en cada sitio consiguen el material necesario; al ir a Singapur, hace lo propio el técnico de sonido. Más problemas tienen en Yakarta, Indonesia, ya que no habían suficientes altavoces en la isla para lo que pedía el grupo; de hecho, antes ya se hace mención a los problemas que estaban teniendo con esa fecha. No solo eso, sino que la estructura del escenario no es la mejor, haciendo todo en unas condiciones algo precarias. Retomando las peculiaridades del sonido, se habla de cómo se trata en grandes estadios, explicando la ampliación de altavoces en mitad del recinto para que se escuche en todo el lugar.

Un vuelo largo hasta Sydney es el siguiente paso, con siete conciertos en Australia. El equipo se mueve en camiones, usando el mismo en cada cita, mientras que las personas siguen haciéndolo en su avión. Se nota el estrés en los festivales Soundwave, ya que hay más grupos que tienen que pasar por el escenario antes de que ellos monten todo. Durante este tramo podemos ver a John McMurtrie, autor del libro ‘On Board Flight 666’, que nos habla del número de fotos que lleva en ese momento y que suele hacer. Y es entonces cuando llega el peor momento del documental, el 11 de marzo. Rumbo a Tokyo, y diez minutos antes de aterrizar, se produjo el terremoto que derivó en el devastador tsunami, desviándose hasta Nagoya, y marchando directos a México después, donde tienen su momento de gloria cada técnico personal de cada músico. Para las siguientes fechas tras Lima, en n Sao Paolo Chile y Argentina, su escenario aumenta en estructuras y efectos, con un nuevo Eddie, y grabando esos dos últimos en vídeo. Después de tanto vuelo, todo termina en Tampa, Florida, dos meses después de haber iniciado la gira.

La conclusión que se saca es que son un equipo conjuntado con más de cincuenta personas, resumidos en las palabras de agradecimiento de Nicko cerca del final, junto a las de algún que otro miembro de esa familia ya con los primeros títulos de crédito. Noventa minutos imperdibles para cualquier seguidor de la banda.