Stratovarius: Elysium
Desde que Timo Tolkki perdiera oficialmente la cabeza, las cosas en STRATOVARIUS han sido bastante confusas. Libros, entrevistas reveladoras, estrategias de marketing más propias del club Bilderberg que de una banda de heavy metal melódico, caras ensangrentadas, peleas, paces, documentos legales confusos…parece material digno del puente central del “Dirty Deeds Done Dirt Cheap” que cantaba Bon Scott en AC/DC, vamos. Pero pocas veces han estado estos cuatro músicos (y el sustituto de Tolkki, Mathias Kupiainen) más decididos a hacer algo de provecho con STRATOVARIUS. La misión es obvia: tienen que reestablecer la credibilidad en una marca que sufrió una caída considerable en lo musical y en lo profesional a partir de 2004. Es una historia atípica,si, pero terriblemente común: la banda que lo tiene todo a su favor, con el viento soplando en su dirección, y que sufre algún percance o contratiempo que los lleva al más profundo de los ostracismos. O al estrellato definitivo. En el caso de los fineses, la cosa estuvo más cerca de lo primero que de lo segundo. Y habría sido una pena, realmente, porque era una de las pocas bandas realmente originales de la era del power metal, una de las bandas que creó algo en lugar de fusilarlo sin piedad. Obviamente, STRATOVARIUS no inventaron el metal melódico acelerado, pero si que supieron darle un envoltorio original, variado, líricamente profundo y musicalmente más trabajado, repleto de texturas poco comunes en el heavy metal cuando la banda estalló con “Visions” o “Destiny”.
En ese contexto, STRATOVARIUS vuelven a reclamar su trono ahora, con dos discos inspirados que evocan los mejores momentos de su trayectoria, como han sido “Polaris” y ahora este nuevo “Elysium”. El esfuerzo no queda teñido de negro por el oportunismo: están siguiendo donde lo dejaron con “Infinite” o el primer “Elements”, antes de la ida de pelota de “Elements II” y el poco agraciado “black album” del 2005. Antes de la decadencia, vamos. Ahora vuelven a donde estaban, demostrando que no solo se necesita a Tolkki para que la banda funcione. Sería de estúpidos negar que se nota su ausencia, pero soy de los positivos que prefieren una banda funcional con una protesis que una banda mutilada que no puede tenerse en pie.
“Elysium” es un trabajo muy instantáneo, como “Polaris”. Más madurado en lo musical, menos acelerado en su creación probablemente, o al menos así suena. Tan solo con la épica canción que da título al álbum, queda claro que STRATOVARIUS han querido poner todo de su parte para hacer de este disco un trabajo que defina bien su nueva era. Con sus dieciocho minutos de duración, la lenta y progresiva “Elysium” muestra la cara más arriesgada de unos STRATOVARIUS que no suenan a cliché porque el fin justifica los medios. Reestablecer la trayectoria de la banda es un proceso duro y costoso, y si para eso hacen falta momentos de doble bombo a gogo, de doblados de guitarra y teclado hasta que se corte la mayonesa…pues se hacen. Conectar con los fans tras una etapa tan convulsa es lo principal, y el público de STRATOVARIUS sigue ahí, solo que diez años más mayor que cuando editaron el gran “Infinite”. Hay que medir bien lo que se hace.
Power metal para treintañeros. Ya no hay temas como “Eagleheart” o similares para que chirríen los dientes. Sin embargo, hay composiciones donde queda patente la habilidad musical y compositiva de estos cinco tipos, más allá de los marcajes estilísticos. No en vano, se podría decir que la banda se ha vuelto más intimista y reflexiva en su planteamiento, como denotan “Lifetime in a Moment”, un tema difícil para Kotipelto pero que aprueba con nota. Otros como “Infernal Maze” tienen las dosis adecuadas de velocidad, digitación endiablada y toques progresivos como para situarlos en cualquiera de los discos que la banda editó en la segunda mita de los 90.
Se han vuelto más duros, como denota también “Under Flaming Skies”, culpa principalmente de Kupiainen y su duro y violento riff. Pero los coros equilibran las cosas, denotando que el lado sinfónico y melódico sigue intacto y que no hay nada que temer. Sin duda, si buscaban hacer un disco que sonara a su pasado sin caer en lo inaguantable, lo han sabido hacer con mucha atención a los detalles y a los resultados finales. Lo tenían todo perdido y ciertamente no podían caer más bajo ya, así que lo tenían todo por ganar. No han sido conformistas y han sabido firmar dos trabajos, “Polaris” y de manera más acusada “Elyisum” que devuelven a STRATOVARIUS a su justa posición en el club del heavy metal.
Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)
Grupo:Stratovarius
Discográfica:Ear Music
Puntuación:8
Canciones:
- Darkest Hours
- Under Flaming Skies
- Infernal Maze
- Fairness Justified
- The Game Never Ends
- Lifetime in a Moment
- Move the Mountain
- Event Horizon
- Elysium
Año:2011
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