Saratoga: El Clan de la Lucha

A principios de semana nos presentaban en Madrid este nuevo trabajo titulado "El Clan de la Lucha", formado por 12 + 1 canciones. Viene acompañado de un magnífico DVD, que no será objeto de esta resumen, de 105minutos, y que incluye restos no recogidos en su DVD en directo anterior, así como el vídeo del single y su "cómo se hizo", mas entrevistas al grupo.

En este disco han cambiado la orientación musical levemente con respecto al trabajo anterior. Podemos decir que, a grandes rasgos, están difuminando la primera palabra del género que hacen (heavy metal). O, lo que es lo mismo, están acentuando la vertiente de metal de su estilo musical. Por tanto no es un disco en la misma línea, sino que se nota una progresión tanto compositiva como interpretativa; si bien esto no implica que hayan perdido dureza.

Estamos entonces frente a un CD más trabajado, elaborado, y evolucionado. Es un metal menos nervioso pero más contundente. Y esto se nota básicamente en dos características: la base rítmica, y la voz del cantante. La primera es bastante más densa y menos fresca, y en algunas canciones tiene aspectos que recuerdan al rock progresivo, pero muy levemente. Además, el bajo suena, en ocasiones, como golpes de una forja de hierro debido al efecto que han elegido. En cuanto a Leo, podemos apuntar que su voz aquí, en general, no destaca tanto. Algo que en directo probablemente no ocurra dado sus características vocales. Da la sensación de estar grabado a un nivel inferior de lo habitual. Además, no utiliza masivamente los registros más agudos de su voz.

El disco ha sido compuesto por Jero, Niko y Leo. Y quien ha metido la zarpa para redondear el CD ha sido bigsimon (S. Echeverría).

Comienza con una introducción muy ligera, de apenas un minuto de duración, que sirve de felpudo rojo para la que han decidido que sea su single, "San Telmo 1940". Quién iba a suponer que su comienzo recordara a la base rítmica de Overkill (y que me perdonen ambos por la comparación, pero el bajo metálico sigue el mismo patrón); y la voz de Leo forzadamente áspera, para cambiar poco a poco a su estilo. Es muy dura y recuerda a grupos alejados del metal clásico.

El disco continúa con la canción que han anunciado que será el siguiente single: "Lejos del tiempo". Es muy marchosa y recuerda a ciertas canciones de "Mi ciudad". Es de temática algo triste, y hace referencia a una relación paterna desafortunada. "Maldito corazón" es la cuarta canción, muy acelerada y más en la onda de su anterior disco, muy heavy. Está compuesta a mala hostia (¿Se pueden escribir tacos, o estamos en los EE.UU. del "emperador"?), como no podría ser de otra forma, por la rabia colectiva de habernos metido en el fregado militar de Irak.

Seguimos con "Decepción", firmada por Leo, y que cuenta la intención de no caer dos veces en la misma piedra de admirar a alguien que no lo merece. Se trata de un medio tiempo con guitarras acústicas y voz moderada inicialmente, que va ganado en fuerza a medida que transcurren los minutos, aunque nunca abandonando la repetitividad inicial. "Ángel de barro" vuelve al sonido más clásico, en donde la guitarra se encarga de llevar la responsabilidad rítmica, con sólo de Jero incluido. Este hombre demuestra su gran calidad en todo el disco, pero como eso es algo que siempre se presupone en alguien de su talla, a veces no se refleja en la opinión. Y no sería justo.

"No" rompe de nuevo con ritmos metálicos para contar el suceso de un parricida por boca de Leo. Coros muy opacos, que repiten el título, aportan oscuridad a la canción. Sigue el disco con "Si amaneciera", un "cuarto tiempo" bastante acústico. Su ritmo y entonación recuerda a alguna canción facilona de tipo Perales o N. Bravo. Su sencillez no implica que sea corriente; es pegadiza, aunque dulzona como un reserva de Valdepeñas refrescado. Será de las que Leo protagonice en directo, acompañado sólo por su guitarra. Sin embargo la letra es muy sincera y directa, y trata sobre la muerte de un familiar directo de Jero. Es un nudo en la garganta.

En este trabajo tampoco resalta demasiado el trabajo de Dani, el que sin duda es el mejor batería estatal de la actualidad. Un chico que además ha compaginado perfectamente sus estudios musicales con los universitarios, estando a punto de graduarse en Ingeniería de Telecomunicaciones. Y si a eso le añades que es una gran persona, olé sus huevos. Y bueno, con Niko pasa como con Jero, que sabes que durante todo el disco está ahí, y casi no le reconoces su arte con las cuatro cuerdas.

"Quizá el sol no saldrá" tiene aspectos fantasmales (quizás en los dos sentidos de la palabra) y coros al más puro estilo Avalanch de finales de los 90. Ritmos densos, bajo metálico, tonos graves. Una canción de temática similar al comprometido "Herencia Letal" de unos tales Barón Rojo. No hay que ser ministro para adivinar que la canción siguiente, "Blanco y marfil", trata de un instrumento musical, un homenaje a Stratocaster. Es épica, y rabiosa. La voz tien la agudeza necesaria que tendría la guitarra si ésta pudiera articular palabra.

"Nuevo mundo" habla del intento y de las ganas de progresar cada cual en su entorno geográfico, independientemente de si habitas en una urbe como Madrid, o en un pueblo incomunicado de los Picos de Europa. "Tu nombre mi destino" tiene un sonido que retorna a mediados de la década de los ochenta, al más puro estilo Santa. Aporta al disco mucha elegancia. Y terminamos con "Buscando el perdón", quizás la canción más rápida. Perece un vendaval rodeado de teclados envolventes. Podría asemejarse al power metal, incorporando sonidos frenéticos de grupos europeos actuales.

Con todo ello podemos resumir que es un magnífico trabajo en su género, estilo del que se están alejando progresivamente con respecto a su ubicación natural.