Santelmo: El alma del verdugo

Discazo… así de claro. Esta segunda obra de Santelmo eleva el ya de por si alto listón de esta banda. Cualquier amante del heavy metal, ya no patrio, sino de metal en general, va a poder disfrutar de una obra más que redonda. La maldición de los cantantes, propia de Saratoga, ha sido revivida por Jero en Santelmo. Dos discos y tres cantantes diferentes es algo más propio de su otra banda. Pero afortunadamente la agrupación muestra que eso no es impedimento alguno para que las cosas funcionen bien. Nacho Ruiz hace un trabajo excelente y el disco , a pesar de que peca de excesivamente largo, es un disco que demuestra que esta gente tiene las ideas muy claras.

Temas largos, muy buenos desarrollos instrumentales y mucha variedad estilística. Eso es algo común en la mayoría de cortes. Tras una buena intro el grupo despacha un tema espectacular: “Ana y el verdugo”. Temazo que marcará sus directos. Preciosa melodía a gran velocidad y un tema inspirado en la sentencia de muerte de Ana Bolena a manos de su esposo rey. El siguiente es otro punto álgido de la obra. “Alas rotas” muestra su cara más agresiva gracias al trabajado riff de guitarra y posee otro de los estribillos del disco. La labor de Manuel Paz a los teclados le da al grupo un tique Rainbow, Purple, que hace que la cosa gane muchos enteros. Otro de los temas más destacables es “Seis buitres negros”. Medio tiempo intenso y oscuro mostrando otras cartas y con un Nacho Ruiz que se luce de lo lindo.

“Roma a las puertas” es otro de los cortes digamos “históricos”, dominado por un riff precioso y otra gran línea vocal. El interludio acústico rompe el tema con esa parte folk y queda de cine. En “La sangre fría” vemos su cara más Rainbow, algo que se agudiza en “La tempestad”, que posee mucho de homenaje a la colosal “Gates of Babylon”, con esa aura arábiga y ese toque épico. La verdad es que la perfecta producción permite que todo suene de maravilla y luzca como merece. El nivel general de la composición es muy por encima de lo habitual. Se agradece cuando en un disco los temas de relleno brillan por su ausencia. El toque Dio en las voces de Nacho en algunos momentos es más que evidente. “Hasta el fin del mundo” es una semibalada muy intensa en la que el ex de Arwen demuestra todas sus credenciales. “Entre las sombras” es otro de los momentos más lucidos del disco, otro gran estribillo. Destaca también la dureza en el riff de “Juicio a la muerte”, con juegos de teclado. El disco muere con “Él”; de mostrando que una de las claves del combo es la solidez de la base rítmica. Velocidad, contundencia y melodía.

Gran disco. Es un segundo paso pero esta formación ya tiene muchas tablas. Parece que el fichaje de Nacho ha funcionado perfectamente a pesar de la inestabilidad de la formación. Siguen siendo uno de los grupos más atractivos del metal nacional. Han firmado uno de los discos del año. Todo cuidado al detalle, con esas preciosas ilustraciones de El Bosco en la portada y en el interior del libreto. Seguiremos esperando la oportunidad de verles en directo pues la combinación del material de los dos discos puede quedar espectacular. Su toque Rainbow-Purple es sumamente atractivo y demuestra que en España hay bandas de mucho nivel. Más que nada me gustaría recalcar el nivel atesorado en composición, que a fin de cuentas, siempre es lo más importante en un disco. Haceros un favor y escuchad este disco, ¡vale mucho la pena!