Spiritual Beggars: Earth Blues

Ahora que ese sentimiento musical de la dorada época de los años 70 está viviendo una resurrección, SPIRITUAL BEGGARS encuentran un hueco mucho más receptivo por parte de los oyentes. Aunque lleven haciéndolo toda la vida, como ocurre con muchas bandas, diversas circunstancias que de forma reducida llamamos “ponerse de moda”, hacen que se vuelvan a montar en la cresta de la ola en una corriente de la que siempre han formado parte.

Muchos consideran que a partir de su anterior “Return To Zero”, la banda liderada por Michael Amott, comenzaba una tercera etapa. Tantas, como vocalistas al frente han tenido. Sus más fieles seguidores nunca olvidarán a Spice tras los micros y ese espectacular “Ad Astra”. Y tampoco la gran labor que J.B., voceras de GRAND MAGUS, realizó defendiendo trabajos tan notables como “On Fire” y “Demons”. Pero ahora es el turno del griego Apollo Papathanasio, y si con su citado último álbum ya dejó su constancia de su buena marca, su polifacética voz sigue siendo el hilo conductor de las grandes canciones que incluyen en este “Earth Blues”.

Aires setenteros y stone rock de la vieja escuela van canalizando todas las pistas de un álbum donde el grupo se muestra compacto y seguro en cada ejecución. No podemos evitar rendirnos al trabajo de guitarras de Amott a lo largo y ancho de este trabajo, ya que “Dreamer” (medio tiempo de grandes rasgos blues, de las más conseguidas), la speedica “Freedom Song”  y “Turn The Tide”, son tres muestras diferentes de su grandísima calidad en este campo. El rock más desértico hace aparición en su apertura con “Wise a Serpent”, la contundente “Kingmaker”, o el tema de cierre “Legends Collapse”, quizás la canción más árida de todo este trabajo y con unos punteados de guitarras  bluesy que te vuelan los sesos.  Aunque la cabeza visible de la banda es quien es, SPIRITUAL BEGGARS es un conjunto que forman un todo consiguiendo la robustez necesaria. Y si la base rítmica formada por el bajista Sharlee D’Angelo y el batería Ludwig Witt sigue siendo más que solvente, no me gustaría dejar de citar la gran labor del teclista Per Wiberg. Su aportación en canciones como la psicodélica “One Man’s Curse” o la hard rockera “Sweet Magic Pain”, las eleva a categorías superiores. Ahí están sus melodías en el lugar y a la hora adecuada.

Las raíces de BLACK SABBATH y LED ZEPPELIN, el hard rock de resolución setentera de NAZARETH y URIAH HEEP, el groove de BLUE CHEER y DEEP PURPLE, e incluso tintes propios de PENTAGRAM o TROUBLE, son la multitud de influencias a lo largo de varias décadas que esta banda han copulado para conseguir un estilo propio. Es la hora de la vuelta del hard rock clásico hecho con alma y corazón. Es la hora de SPIRITUAL BEGGARS.