Doctor Voltaje: Doctor Voltaje

Doctor Voltaje han parido un disco debut excelente que navega entre el hard rock clásico, con guiños al hard de los 70, aunque también con dejes al heavy metal 80. Pueden cruzarte tu mente comparaciones con los hospitalenses Regresión, pero el hammond y los teclados les conectan con los Purple y los Uriah Heep, por mucho que la base sea el rock clásico de toda la vida.

Monumental sorpresa desde tierras valencianas. Si estamos enamorados de Dry River ahora aparecen estos Doctor Voltaje demostrando que las bandas patrias saben rockear con clase, estilo y calidad. Doctor Voltaje han parido un disco debut excelente que navega entre el hard rock clásico, con guiños al hard de los 70, aunque también con dejes al heavy metal 80. Pueden cruzarte tu mente comparaciones con los hospitalenses Regresión, pero el hammond y los teclados les conectan con los Purple y los Uriah Heep, por mucho que la base sea el rock clásico de toda la vida. Pero lo mejor de todo es que todos los temas poseen alma y calidad a pesar de que este estilo no esté precisamente de moda y sus referentes sean más que evidentes.

La intro marciana es algo freak pero es buena muestra de que esta gente se lo toma con buen humor y sin presiones. En “La bebida y el amor” ves que todo camina a pesar de que el corte está construido a partir del riff de EMF “Unbeliveble”. Excelente garganta la de Francis y muy buenos mimbres compositivos que enganchan a la primera. Producción pulcra y excelente para ser un primer paso discográfico y hay que señalar también las buenas letras que gastan. El teclado de Suzuki Samurai lo eleva todo y pone la clase a un combo desenfadado y directo. Feeling y sabor clásico en “Hay una bala para ti” armada con otro gran estribillo. “Noches de Rock and Roll” es todo un homenaje a los Who y posiblemente el gran momento del disco. Hímnica, pegadiza y carnaza de directo. Pero para clase “Media noche en París”, indagando en los mejores M Clan y siendo un sentido homenaje a Jim Morrison. Excelente Francis a las voces y puro sentimiento en la guitarra de Eloy Ibáñez.

Los ecos de los Quireboys (sobre todo) y de los Dogs d’Amour asoman en “Un tipo con suerte” con ese piano de Suzuki y el saxo añadido de Josep Casanova. Un excepcional ejercicio de hard rock londinense. Antes los teclados a lo Ken Hensley de “He bajado al infierno” te harán bailar con esos coros festivos. Su hard rock está más cerca del inglés que del angelino y “Circo del horror” destila a primeros Whitesnake y Bad Company. Gran trabajo de la base rítmica y más que notables a nivel técnico. Cierran con “Huérfano de lo extraño”, una balada oscura dominada por el piano melancólico y ese aire triste

Gran disco de hard rock clásico de manos de una banda que apunta alto y que disfruta en su quehacer. Grandes canciones si bien con las influencias demasiado palpables, pero tanto da, pues las trasladan a su terreno y demuestran que poco tienen de novatos. Cada tema parece inspirado por un grupo mítico pero hay un hilo conductor y una sensación de que estamos ante una agrupación con ganas de dar el salto y hacerse un hueco en esta ingrata escena hispana. Si te va el hard rock clásico cantado en la lengua de Cervantes dales una oportunidad. Dudo que salgas defraudado…