Primal Fear: Devil’s Ground

“Devil´s ground” es la prueba empírica del agotamiento y completa sequía de
ideas que proponen los de Matt Sinner. Este quinto título de PRIMAL FEAR es,
también, el enésimo ejemplo de obcecación económica a la hora hacer discos por
encargo, cual panadero a las seis de la mañana cociendo el pan del día.

La unión de Matt Sinner (SINNER) y el ex vocalista de GAMMA RAY y TYRANT PACE,
Ralf Scheepers, significó en su día, año 1998, la edición de un excelente homónimo
debut. Es cierto que PRIMAL FEAR no inventaban nada, pero, al menos daban una
nueva visión, incorporando elementos propios, al heavy metal más en la onda
“Painkiller”. Aunque de manera menos brillante, la discografía del grupo continuó
al son de “Jaws of death”, siguiendo con la estela de su álbum predecesor hasta
que también llegara un muy potable “Nuclear fire” hace ya tres años. Visto y
escuchado lo acaecido desde entonces, PRIMAL FEAR es ya una banda del pasado,
“Black sun” era suficientemente mediocre y forzado, pero, lamentablemente, se
queda corto en lo que se refiere a los adjetivos citados al lado de este insulso
y lamentable “Devil´s ground”. La voz de Ralf Scheepers sigue siendo encantadora,
emulando a los dioses más emplumados del metal, y con un saber hacer y personalidad
admirables, incluso los detalles de guitarras de Stefan Liebing y del recuperado
Tom Naumann siguen mostrándose perennes, también la incorporación de un batería
de verdad como el ex ANNIHILATOR Randy Black en detrimento del de la gorra,
Klaus Sperling, son aspectos muy positivos para PRIMAL FEAR, pero, lo realmente
importante, hacer un buen disco, parece que ha pasado a mejor vida.

La inicial y desilusionadora “Metal is forever” abre un disco plagado de tópicos
típicos y aburridos. A mí también me gustó mucho en su día el “Painkiller” de
JUDAS PRIEST, pero, es que todo el disco parece una colección de cortes deshechados
por los de Tipton. La fuerza de la base rítmica, los riffs exagerados y los
gritos de Ralf ya cansan demasiado al encontrarse esta mezcla dentro de temas
tan suprimibles como “Visions of fate”, “Sea of flames” y demás. Quizás el único
tema salvable sea “Suicide and mania”, pero, es que el bueno de Matt ya no consigue
ni resarcirse en los medios tiempos, naufragando en “In metal”, un corte con
claras connotaciones a lo “Running in the dust”. Ni tan siquiera aquellos cortes
pausados, llenos de melancolía, consiguen dar el pego esta vez, quedándose la
aburrida “The healer” a años luz de canciones como “Tears of rage” o “Under
your spell”.

Obviamente, se podrá decir que PRIMAL FEAR siguen fieles a un sonido que, incluso,
depende del prisma observador, parecerá propio, pero, al menos, en sus tres
primeros discos encontrábamos temas notables, con estribillos eficientes y recordables,
algo que se denota inalcanzable en “Devil´s ground”.