Running Wild: Death Or Glory

Bueno, llegó el momento. Tras infinidad de retrocríticas me veo obligado a enfrentarme cara a cara con el que creo que es, de lejos, el mejor disco ya no solo de RUNNING WILD sino quizá del heavy metal en general para un servidor.

Si no me ha atrevido a escribir nada sobre este disco hasta ahora es por una simple cuestión de respeto. “Death or glory” no solo tiene un privilegiado puesto de honor en mi estantería, no, es algo más que un Cd o un vinilo con su correspondiente libreto, carátula y contraportada, es un disco al que rindo pleitesía desde que era un mocoso con acné y desde luego, 10 años después, me siento orgulloso de ello.

Este disco, más que cualquier otro, define a la perfección lo que yo y muchos entendemos por heavy metal; rabia, contundencia, melodía, gancho, pegada, crudeza, pasión, sentimiento… ¿Cuantos calificativos pueden atribuírsele de más a tan magna obra de arte? Todos los que mi imaginación es capaz de triturar, sin duda.

RUNNING WILD han sido siempre una banda con una de las bases de fans más sólidas del panorama metálico, ¿Por qué? Pues muy sencillo, primero de todo porque han mantenido su sello personal e inimitable a lo largo de más de 20 años y segundo, porque han sabido crear un “contexto” musical con el que mucha gente se identifica, un contexto musical basado en una estética determinada, una temática lírica determinada y un enfoque estilístico-musical muy concreto y personal.

RUNNING WILD vivieron sus años dorados a finales de los 80, época a la que pertenece esta obra maestra llamada “Death or glory”, sin embargo 15 años después siguen vendiendo muchos discos, encabezando festivales y realizando giras escuetas pero exitosas, el culto a la leyenda germana sigue más vivo que nunca y dudo mucho que se extinga jamás.

Para mucha gente, RUNNING WILD no es solo una banda, es algo más. La cantidad de freaks dispuestos a pagar auténticas barbaridades de dinero por cualquier objeto que lleve el logotipo de la banda son más de los que debería tener una banda que no vende millones de discos ni tiene la popularidad de unos IRON MAIDEN, AC/DC o METALLICA por ejemplo. Sin duda, RUNNING WILD son una de las bandas con más lanzamientos editados en los diferentes formatos y por supuesto, más merchandising de todo tipo, siempre relacionado con la temática pirata, ¡Como debe ser!.

“Death or glory” no solo es grande por tener algunos de los mayores himnos de la historia del heavy metal, lo es por muchas otras cosas entre ellas la mítica portada, obra de Sebastian Kruger (¡El único que le puede plantar cara al dios Andreas Marschall!) donde se muestra el concepto muerte / avaricia – gloria / “redención” por medio de unos dibujos que siempre que los miro consiguen ponerme la piel de gallina, sobretodo el que concierne a “gloria” (algo que también me sucede con la representación del “Black chest Inn” de la contraportada del “Port royal”, la portada del “Black hand Inn” o la contraportada del “Under jolly Roger”, lo siento, no lo puedo evitar).

Reconozco que la adoración que siento tanto por la música como por la estética visual de RUNNING WILD viene condicionada por lo mucho que me impactó en su día la saga de aventuras gráficas Monkey Island, sobretodo las 2 primeras partes de la misma, que en su día fueron el no va más en cuanto a aventuras gráficas se refiere. Fines de semana enteritos dedicados a rendir culto a Guybrush Threepwood, Elaine Marley y al malo malísimo LeChuck y su pata de palo, ¡Que tiempos!

La formación que completa este “Death or glory” es para muchos la clásica de la banda, pese a que como tal solo durara 2 Lp’s, eso sí, los considerados por casi todo el mundo mejores discos de RUNNING WILD, el mencionado “Death or glory” y su antecesor “Port Royal”.

Junto al líder de la banda, Rock’n’Rolf (Rolf Kasparek), encontramos a un viejo conocido de la escena alemana, Jens Becker quien actualmente toca en GRAVE DIGGER desde hace unos años y quien estuvo en el pasado en formaciones de menor peso como CROSSROADS o la banda plagio de ex-componentes de RUNNING WILD, X-WILD. Junto a ambos, dos tipos cuyas formas de tocar los instrumentos eran un tanto incómodas y visualmente poco agradables; el gran batería Ian Finlay (Quien por cierto, en contra de lo que casi todo el mundo cree, no grabó “Port royal” pese a aparecer en los créditos del disco, tan noble tarea fue llevada a cabo por  el señor Stefan Schwarzmann, sí, el mismo que grabara media decena de discos con U.D.O. en el pasado y que ahora toca en esa parodia que se hace llamar HELLOWEEN) y el guitarrista Majk Moti, quien entró en la banda pocos años antes sustituyendo al “reconvertido” Gerald Warnecke (Preacher para los amigos), un tipo que hizo honor a su seudónimo y que tras publicar dos discos de puro heavy metal satánico con RUNNING WILD como fueron “Gates to Purgatory” y “Branded and exiled”, decidió colgar la guitarra y dedicarse a labores menos pecaminosas y blasfemas como el sacerdocio y la propagación de la palabra del señor Biblia en mano.

Si alguna vez RUNNING WILD fue una banda y no el proyecto del señor Rolf Kasparek fue en esta etapa de finales de los 80. Por primera y creo yo última vez, RUNNING WILD componían música y letras entre todos, algo que hizo que la magia del ambiente se traspasara al disco y fruto de ello hoy podamos estar hablando de “Death or glory” como uno de los discos más legendarios que ha parido nunca el heavy metal.

La colección de himnos que aquí se dan cita es enorme, desde la inicial y legendaria “Riding the Storm” con sus míticas melodías de guitarra y ese estribillo fácilmente reconocible y tarareable hasta la última “March On”, todo un temazo lento e imponente como pocos. Podríamos decir que cada uno de los temas que componen este “Death or Glory” podría haber sido un single perfecto para la época, ¿Quien no ha cantado alguna vez el “Bad to the Bone”?, una canción que tras 12 millones de escuchas sigue poniéndome la piel de gallina algo especial ha de tener.

El feeling rockero de “Renegade”, la componente épica de “Running blood” o “Battle of Waterloo”, la majestuosidad suprema de la instrumental “Highland Glory” (The Eternal Fight), la caña endiablada de “Tortuga Bay” o “Marooned”, la hímnica “Death or glory”… Todos y cada uno de los temas de este “Death or glory” son pequeñas obras de arte que valen por sí mismo su peso en oro.  

Hace unos años salió al mercado una reedición especial de “Death or glory” que contenía como Bonus Tracks el mítico Ep del 90 y actualmente pieza de coleccionista “Wild animal”, cuyos 4 temas poseen tanta calidad que podrían haber sido editados con la edición original de “Death or Glory” de 1989 y no habrían levantado la mínima sospecha de ser un relleno prescindible. Por si a alguien le interesa saberlo, esos 4 temas eran las nuevas “Wild Animal”, “Tear down the walls”, “Stoertebecker” y el mítico “Chains and Leather” de “Branded and Exiled”, pero esta vez regrabado y con mucho mejor sonido.

Bueno, llegados a este punto si habéis continuado hasta el final quiero creer que o bien ya conocíais este disco o bien se os ha despertado la curiosidad ante tanto elogio y fanatismo enfermizo. De ser así, haceros con una copia de este disco, dudo mucho que si os gusta el heavy metal “Death or glory” os deje indiferentes.