Impaled: Death After Life
Si eres de los que todavía sueña con una futura reunión de CARCASS estás de
enhorabuena. No, no es que la banda de Liverpool haya decidido volver de su
retiro voluntario, ¡Ojalá!, pero ahora tienen unos duros competidores, más bien
aventajados aprendices, cuyas ansias por imitar a los maestros inimitables han
sobrepasado muy de lejos todas mis expectativas. Los plagios siempre han exisitido,
para que nos vamos a engañar, sin embargo los hay que lo hacen con gracia y
los hay que dan pena. Por suerte estos IMPALED pertenecen al primer grupo.
“Death After Life” debería ser el disco de retorno de CARCASS o en su defecto,
el aparecido justo después de “Necroticism: Descanting the insalobrious” y poco
antes que “Heartwork” para que nos entendamos. Lo que IMPALED han plasmado en
este “Death After Life”, su primer trabajo para el sello alemán Century Media,
apesta a CARCASS se mire por donde se mire. La producción está calcada milimétricamente
a la de “Heartwork”, las guitarras están afinadas exactamente igual, la voz
de Sean McGrath es idéntica a la de Jeff Waters, ¡Idéntica!, por otro lado,
el guitarrista Dr. Jason Kocol se encarga de adoptar el rol de Bill Steer y
nos deleita con sus voces cavernosas (aunque sin llegar a los profundos niveles
de las del hippie rubio delgadito con cara de muerto). Por si no fuera poco,
IMPALED parten de las premisas básicas del sonido CARCASS y le añaden algunos
argumentos de cosecha propia como unas sutiles pinceladas de black metal, muy
sutiles por eso, y la utilización de teclados muy esporádicos que dotan a los
temas de ese ligero toque personal y distintivo que les hace si cabe más atractivos.
Se echan en falta los artículos forenses narrados, pero vamos, que entonces
el plagio acabaría por ser algo completamente delictivo.
“Death After Life” se abre con una pequeña intro “Goreverture” que empalma
con la siguiente “Mondo Medicale” de una forma muy similar a como se desencadenaban
los primeros acordes del “Reek of Putrefaction” del “Symphonies of Sickness”
de CARCASS, con la entrada del golpe de tremolo de Bill Steer y la posterior
tormenta de excrementos y vísceras a toda leche. “Mondo Medicale” es una declaración
de principios musicales muy significativa; Escaso minutaje, tralla, melodía
y solos de marcado carácter heavy metal. “Gutless” te hará recordar porque “Heartwork”
fue considerado en su día uno de los primeros discos de death metal melódico,
¡Pero oiga, que CARCASS eran británicos y no suecos!, Qué más da, estos IMPALED
son americanos y han aprendido muy bien cómo se hace esto del death metal sueco.
Curiosamente, a mitades de tema entra un riff que convierte el sonido “carcassiano”
en puro black metal sinfónico con su dosis justa de teclados y blast beats norteños.
Una delicia de canción. “Theatre of Operations” consiste en una pequeña introducción
al más puro estilo MORTICIAN o NECROPHAGIA donde un doctor chiflado, cuya voz
por cierto parece más cómica que otra cosa, está preparando una operación, por
lo visto, sin el consentimiento de la “víctima”. Dejémonos de chorradas, “Preservation
of Death” vuelve a la herencia de CARCASS, aunque en esta ocasión el plagio
ya es demasiado descarado. Riffs entrecortados en plan “Swansong” con el dueto
de voces Walker/Steer de principios de los 90’s y unos teclados magistrales
que nunca se les ocurrieron a los señores de CARCASS. Atención al solo de guitarra,
¿Quién decía que esto del death metal era ruido? Junto con “Gutless”, la joyita
del disco. Tras este “medio tiempo” IMPALED aprietan más el acelerador y nos
devuelven a los días de “Heartwork” con “Wrought in Hell”, un tema rápido con
unos riffs que de poderse traducir en kilos deberían pesar unas 3 toneladas
(de mierda, vísceras y excrementos, por supuesto). “Ressurrectionists” sube
un poquito más la intensidad siendo una de las piezas más rápidas del disco
con un estribillo donde de nuevo vuelven a aparecer unos teclados muy puntuales,
para nada rimbombantes, que dotan de cierta distinción al estribillo respecto
al resto del tema (Algo presente en casi todas las canciones de este “Death
After life” y que se agradece de cara a poder memorizarlas). Volvamos de nuevo
a las narraciones médicas con “Critical condition”, uno de los puntos flojos
de este disco, aunque no por su condición de interludio no musical, sino por
lo poco creíble y aterrador que resulta, veamos. Todas aquellas introducciones
que poseían las canciones de “Necroticism: Descanting the Insalobrious” poseían
una componente “malrollera” importante, te erizaban el bello y te situaban en
una dimensión imaginaria en una mesa quirúrgica de esas a punto de ser “analizado”
por los 4 forenses que respondían al nombre de CARCASS, sin embargo los interludios
de este “Death After Life” de IMPALED parecen extraidos de una serie de dibujos
animados y pecan de ser demasiado cómicos alejándose de lo macabros que parecían
los artículos forenses narrados en “Necroticism: Descanting the Insalobrious”.
En fin, quizá sea esta la única pega de todo el disco, ¡Qué cerca estuvisteis
del 10 señores IMPALED!, ehh, prosigamos. “The dead shall dead remain”, lo muerto
debe permanecer muerto para siempre, ¡Lo mismo dijeron CARCASS el día de su
defunción! Y sin embargo ustedes han profanado la tumba donde “EL cadáver” yacía
desde hace una década, por suerte para nosotros los oyentes, claro está. Dicho
tema mezcla de nuevo el sonido “Heartwork” melódico con algunos riffs que recuerdan
de nuevo a las bandas de black metal nórdicas con excelentes resultados. “Medical
Waste” lejos de ser cualquier tipo de desecho, acaba por convertirse en otra
de las piezas clave de este “Death After Life”, con unas credenciales algo alejadas,
esta vez, del sonido CARCASS y apostando más por un death metal blackmetalizado
por momentos muy curioso y sobretodo original. Nada, con la siguiente “Dead
Alive” las aguas vuelven a su cauce natural, “¿No es Bill Steer ese que toca
el riff principal del tema?, ¿Y esos solos? Oiga, a mí no me engañe, aquí hay
gato encerrado”. Pues sí, me da a mí que el susodicho Bill Steer podría plantar
una denuncia a estos señores por suplantar indebidamente una identidad ajena.
El disco se cierra con “Coda Morte”, una auténtica maravilla que consiste en
una especie de banda sonora sin ningún argumento metálico, cargada de voces
y orquestaciones bastante macabras, lástima que sea tan cortita.
A pesar de que siempre asocié el nombre de esta gente a algún estilo excesivamente
ruidoso del que no soy muy acérrimo, reconozco que he estado perdiendo el tiempo
ignorándoles. IMPALED practican el mejor death metal que he escuchado en años
y tengo más que claro que si un disco como este lo llegan a sacar en su día
los señores Jeff Walker, Bill Steer, Ken Owen y Michael Ammott, estaríamos ante
uno de los grandes clásicos del género. Ahí queda eso. Ahh, y no se olviden
pegarle una escucha a sus anteriores “The dead shall dead Remain” y “Mondo Medicale”,
tan solo con que sean la mitad de devastadores que este “Death After Life” su
adquisición ya resulta obligada.
Hacía mucho tiempo que no gozaba tanto escuchando una novedad dentro del campo
de death metal. Si te gustan los mencionados CARCASS de su época intermedia
(Ni “Reek of Putrefaction” ni “Swansong”, vamos…), disfrutarás como un maldito
enano deforme y amputado, te doy mi palabra. Esto es death metal y lo demás
son tonterías.
Javi Metal
Grupo:Impaled
Discográfica:Century Media / Mastertrax
Puntuación:9.5
Canciones:
- Goreoverture
- Mondo Medicale
- Gutless
- Theatre of operations
- Preservation of death
- Wrought in hell
- Ressurectionists
- Critical condition
- The dead shall dead remain
- Medical waste
- Dead alive
- Coda Morte
Año:2005
Votación de los lectores:8.75
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